Para acabar el paseo por el templo de Ta Som tenemos otra de las fachadas del templo y en este caso va acompañada de un motivo escultórico folclórico que ha sido restaurado, ya que los más suspicaces habrán notado que descansa sobre una plataforma de madera que se ve muy reciente o tiene que ser de una calidad bárbara para aguantar tan bien desde el siglo XII (equis-palito-palito) hasta hace dos lunas y media que fue cuando le hice la foto. Lo vuelvo a repetir, si pasas por la zona, lo correcto es quedarte al menos cuatro días y pasar tres días completos en el área de los templos, para así poder hacerte tanto el circuito pequeño como el grande.
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El empujón final
Una pequeña complicación que me he buscado es la de superar la legendaria y mítica barrera de las doscientas películas vistas en cines de todo el mundo excepto truscoluña a lo largo del año 2013. Eso supone un incremento del treinta y tres por ciento sobre el objetivo fijado al comienzo del año y que son las habituales ciento cincuenta películas. El tramo final, las últimas veinticinco, me pillan con una agenda más petada que los sostenes de Danuta y además sabiendo que una vez esté en Gran Canaria no iré con frecuencia al cine, con lo que antes de salir para las vacaciones navideñas lo tengo que dejar todo atado y bien atado.
En el pantallazo anterior se puede ver un trocito de la hoja de cálculo en la que llevo un control estadístico de lo que veo, donde lo veo, cuando lo veo, la guita que me gasto, los puntos que le doy y hasta cuando aparece en la bitácora. En la lista podéis ver además las películas que tengo planeadas para esta semana, de las cuales, ya he visto dos veces Los juegos del hambre: En llamas – The Hunger Games: Catching Fire en días consecutivos. La semana que viene será la más horrenda de mi calvario ya que el plan original es ir a ver cinco películas al cine y tres de los días ni siquiera estaré en Holanda o en un lugar cercano a un cine.
Para el 2014 me voy a fijar un objetivo de 175 películas y lo respetaré a rajatabla.
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Ta Som
En el corazón del templo de Ta Som tenemos una sola torre a la que encierran tres perímetros de murallas y esa torre tiene cuatro fachadas con las entradas por el este y el oeste. Hoy vemos una de las fachadas en la que se puede apreciar la tranquilidad del lugar y las figuras talladas en las rocas. Este templo, al ser mucho más pequeño que otros de la zona y tener unos muros llenos de arte es una gozada para pasar un buen rato, siempre con el bosque rodeándote por todos lados y con los ruidos de los animales que gritan en el mismo sin parar y sobre todo de una especie de bichos que me imagino serán algún tipo de grillos y que hacen un ruido altísimo y continuo. Mañana veremos otro de los lados del templo.
No resulta difícil imaginarse a la Jolie con sus ocho guardaespaldas comprándose chiquillos por la zona y preguntando si a los niños les gusta beber la leche de brik.
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Augustiner Weißbier
Si hay algo que no se puede decir de mi visita a Munich es que le hiciera ascos a la cerveza local. Fui saltando de cervecería en cervecería con mi amigo el Rubio hasta que no nos teníamos en pie. En nuestro recorrido por los sabores locales descubrimos la Augustiner Weißbier, otra cerveza de trigo excelente. La marca Augustiner es la más antigua de Munich, fundada en el año 1328 y entre sus peculiaridades está que no se molestan en gastar dinero en publicidad de ningún tipo y aún así, son una de las marcas más vendidas en Munich. La Augustiner Weißbier tiene un porcentaje de alcohol del 5,4% y un precioso color ámbar. No sé cual es la magia detrás, pero las cervezas de trigo siempre saben mejor cuando te las sirven de grifo. De alguna manera, en botella pierden algo del saborcillo. Esta cerveza viene con un montón de espuma que desaparece al rato. El local en el que nos las bebimos era una inmensa cervecería llena de alcohólicos conocidos como un servidor.
