Además del Gran Buda, en el lugar está el monasterio de Po Lin, uno de los más populares de Hong Kong. Este monasterio se construyó a comienzos del siglo XX por tres maestros Zen que visitaban el lugar. Tiene un jardín muy bonito. Dentro del monasterio hay tres estatuas de bronce de Buda, las cuales representan sus vidas pasadas, presente y futuras. Afuera, el olor a incienso es muy intenso y las ofrendas eran constantes, con la gente quemando unos palos larguísimos que compran allí mismo. En la época en la que yo fui ya se estaban preparando para celebrar el cumpleaños de Buda, que viene a ser el equivalente a las fiestas de la Virgen del Carmen en la Isleta, con mucho frikismo y desmelene del populacho y particularmente de esos tocados por los dioses y que son conocidos como «creyentes«.
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Garbanzada
Desde hace un tiempo estaba de antojo y me apetecía una garbanzada, una receta típica en las Canarias y que quería incorporar a mi lista de cosillas para preparar. Estuve preguntándole a una amiga, pero sus respuestas eran siempre demasiado imprecisas y no terminaba de convencerme, así que opté por rastrear la red, encontrar algunas recetas y después ajustarlas a mi gusto. El resultado ha sido sensacional. Esto no es algo demasiado complicado de preparar, así que hasta el más torpe lo puede hacer.
Los ingredientes: 1 paquete de medio kilo de garbanzos o dos botes de 400 gramos de garbanzos cocidos, 1 chorizo Ibérico, 1 trozo de beicon, 250 gramos de carne de ternera troceada, medio pimiento, media cebolla, 1 diente de ajo, 75 mililitros de tomate frito, 1 cucharadita de pimentón dulce, 125 mililitros de vino blanco, 1 pastilla de caldo de carne, sal, 2 hojas de laurel y 1 rama de tomillo.
La Implementación: Si usas un paquete de garbanzo, ponlos a remojar desde la noche anterior y comienza cociéndolos (están listos cuando los veas tiernos). Si usas los dos botes, escurres los garbanzos y ya estás listo para continuar con lo demás. Cortamos el pimiento, la cebolla y picamos los ajos y hacemos un sofrito con todo esto y un poco de aceite. Cuando la cebolla se ablande, se añade el tomate frito y lo dejas un par de minutos. Añadimos la carne, el beicon y el chorizo cortado y seguimos sofriendo durante diez minutos. Ahora ponemos el resto de ingredientes: el vino, la pastilla de caldo diluída en un poco de agua, el pimentón, un poco de sal al gusto, las hojas de laurel y las hojitas de tomillo, ponemos los garbanzos y lo cocemos todo durante unos cuarenta minutos a fuego lento.
Está de morirse de rico. Este invierno mi vecino se va a poner como un toro a base de comiditas como esta. Si hubiese tenido daditos de jamón serrano se los habría añadido pero bueno, así también está para coger pan y mojar.
Si quieres ver otras recetas que he cocinado puedes ir al índice de Mi pequeño libro de recetas de cocina y allí tienes la lista completa
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Estatua haciendo una ofrenda al Gran Buda de Tian Tan
Alrededor del Gran Buda de Tian Tan hay seis figuras de bronce que hacen ofrendas al Buda. En la foto podéis ver una de ellas, así como el Buda y las plataformas a las que puede acceder la gente en el lugar, pudiendo apreciarse mejor el tamaño de la estatua. Las ofrendas de estos Devas simbolizan la caridad, moral, paciencia, meditación, sabiduría y celo, los cuales al parecer son necesarios para entrar al Nirvana o algo parecido, que ya sabéis que lo de los dioses y la pachanga que se montan unos cuantos para vivir de ellos no es lo mío. Merece la pena reseñar que subir esos doscientos y pico escalones con la Caló tan grande que hace por allí y con una humedad del mil por ciento es toda una experiencia que concluyes con los calzoncillos tan mojados que parece que te has meado.
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Duofiets
La de hoy es una bicicleta muy especial. Está diseñada para llevar a un niño de cuatro a once años sentado delante del padre o la madre. Según el niño va creciendo, se puede ir ajustando para que siempre tenga una buena posición. La bicicleta es espectacular y cuando la ves por la calle, te llama la atención. Cuando te enteras que el precio del modelo básico es de cuatro mil trescientos cincuenta leuros, se te pone mal cuerpo porque a poco que calcules, es una auténtica burrada. He de decir que este modelo es caro incluso para los holandeses y solo en dos ocasiones me he cruzado con una bicicleta de este tipo.