Otra foto del St George’s Hall, tomada otro día, cuando no llovía y al frente a la derecha está reina Victoria, a caballo y tan pachanguera y a la izquierda vemos la Radio City Tower, que creo que tenía un mirador y se podía subir, pero no recuerdo haberlo hecho porque la mayor parte del tiempo, llovía y cuando teníamos un buen momento, me pillaba lejos, no estaba abierta o alguna otra excusa que ni recuerdo. Alrededor de este edificio hay una purriada de estatuas.
Se pueden contar con un dedo de la mano los mejores blogs sin premio en castellano que con el de hoy, tengan dos despegues desde el aeropuerto de Malé, la capital de las Maldivas y además, ese despegue se hizo en lo que es una isla artificial y cial y cial. Pues eso mismito tenemos aquí y como nadie me cree y cierto canal en el llutuve no lo visita nadie, allí mismamente se encuentra este otro vídeo titulado De Malé a Zurich. En esta ocasión, solo tenemos un despegue, en un ATR-42, un turbohélice de la compañía Maldivian y aunque parece que estaba bajo el ala, en realidad estaba en la última o en la penúltima fila, que manda güevos, ese avión era chiquitito y hacía una escandalera que no veas, parecía una motocicleta sin silenciador. Para este evento he elegido el clásico I Ain’t Worried que yo puedo silbiar de pé a pá y que forma parte de la banda sonora de la mejor película de todos los tiempos y mi película favorita, Top Gun: Maverick.
Esto es simple, el piloto enciende uno de esos motorcillos, después el otro, después caminamos por la pista un rato, viendo a lo lejos la cutre-terminal del aeropuerto de Malé, que la nueva parece que no la acabarán nunca y en un punto determinado, giramos y esta cosa despega, que estos cacharros necesitan tres metros y quince centímetros de pista para despegar. Estaba del lado malo así que hay poco o poquísimo que ver. Puedo anunciar y anuncio que hice varios vídeos durante el vuelo con lo que tendremos al menos dos vídeos más, quizás tres y en los próximos, veremos algunos de los atolones de las Maldivas desde el aire.
Arranca una nueva serie y en esta ocasión nos vamos a la ciudad de Liverpool, la patria de algunos de los músicos más famosos del siglo XX (equis-equis). Enfrente de la estación de tren tenemos el St. George’s Hall, un espectacular edificio de estilo neoclásico que es probable que aparezca en alguna otra foto desde algún otro ángulo. El edificio es gigantesco y en su interior hay un teatro, salas de reuniones y los juzgados de la ciudad. La foto creo que es una panorámica hecha con al menos cuatro fotos.
El sábado tenía programado algo desde hace meses, que algunas cosas sí que hay que fijarlas con muchísimo tiempo. Creo que fue justo después de regresar de las Maldivas cuando apalabré con la hembra de uno de mis amigos ir juntos a un concierto en una iglesia en Ámsterdam, concretamente en la Westerkerk, que es la iglesia que está a menos de cincuenta metros de la keli de Ana Frank, la pava esa famosa porque su padre cobra por visitar la keli en la que vivieron y la gente hace unas colas que no veas para ver un piso mayormente vacío. La iglesia, que está al lado, ya no creo que tenga muchas misas y suelen hacer eventos culturales, como ese al que acudimos nosotros. Lo combiné con un día de cine en la capital y coincidió que por la tarde podía llover y llovió, aunque no mucho. El concierto comenzaba a las siete y cuarto y abrían las puertas a las seis y media y a esa hora fue cuando yo llegué y mi acompañante, aunque por las leyes del Murphy ese, nos pusimos cada uno en una cola diferente y nos encontramos en la iglesia. El concierto era de la London Film Music Orchestra y tocaban música de los dos maestros John Williams y Hans Zimmer, que bueno, si no sabes quienes son te mereces primera línea en el infierno de los terroristas musulmanes-de-mielda y acompañado de podemitas, truscolanes y suciolistos. Nos sentamos en uno de los laterales cerca del escenario, que para cuando compramos las entradas, un mes y medio antes, ya no quedaban entradas para el centro de la iglesia aunque dedujimos que el sonido sería igualmente fastuoso por cómo fueron diseñadas las iglesias hace siglos.
Para aquellos incultos, yo de música clásica sé muy poco o mejor, nada, pero cuando se trata de bandas sonoras de películas que me han gustado, soy el puto amo y puedo confirmar y confirmo que reconocí todas, repito, todas las canciones que pusieron durante los ochenta minutos de concierto, que esto va super-hiper-mega rápido y como hacen una selección de lo mejor de lo mejor de lo mejorcísimo de, vamos pasando de peli en peli y tiro porque no me toca. En algún momento, como cuando comenzó la fanfarria de la Guerra de las Galaxias, prácticamente me eché a llorar, como en el cine y bueno, con la música de los Piratas del Caribe, también me emocioné hasta las lágrimas, que esa es una de mis canciones favoritas de Hans Zimmer.
Como estos conciertos son muy informales, hice algún pequeño vídeo en el que se puede oír la música y si no eres ignorante o ignorantón, reconoces la película y si lo eres, pues no la reconoces y la infamia y la vergüenza te acompañarán para siempre. Es más que probable, posible y casi seguro que en el GooglEvil bloqueen el vídeo, seguramente en unas horas o quizás antes, así que yo recomendaría, sugeriría y aconsejaría de verlo pero que ya y si cuando llegues aquí ya no aparece por debajo de estas líneas, pues a mamársela y a espabilar para la próxima, que hay que ser más rápidos.
Salí alucinando de la Iglesia y después de una búsqueda en las internetes, he encontrado dos conciertos en Utrecht, uno de ellos en octubre con música de John Williams y Beethoven, que vienen a ser prácticamente hermanos de distinto siglo y voy a ir a ese pero que seguro y hay otro con un cuarteto en una iglesia que casi que también iré a escucharlo, que esto de la música de cine en conciertos es muy adictivo.
This website uses cookies
Esta página web usa cookies para recordar tu nombre si comentas. Asumimos que no te importa pero si te molesta, puedes elegir quedar fuera.AceptarRechazarLeer más
Privacy & Cookies Policy
Privacy Overview
This website uses cookies to improve your experience while you navigate through the website. Out of these cookies, the cookies that are categorized as necessary are stored on your browser as they are essential for the working of basic functionalities of the website. We also use third-party cookies that help us analyze and understand how you use this website. These cookies will be stored in your browser only with your consent. You also have the option to opt-out of these cookies. But opting out of some of these cookies may have an effect on your browsing experience.
Necessary cookies are absolutely essential for the website to function properly. This category only includes cookies that ensures basic functionalities and security features of the website. These cookies do not store any personal information.
Any cookies that may not be particularly necessary for the website to function and is used specifically to collect user personal data via analytics, ads, other embedded contents are termed as non-necessary cookies. It is mandatory to procure user consent prior to running these cookies on your website.