En Turquía se puso en vigor la ley antitabaco no hace mucho. Como la mayoría de países avanzados y en los que no habitan los Orcos, el consumo de tabaco en lugares públicos está sencilla, completa y absolutamente prohibido. Es lo que hay, si quieres fumar, haz un agujero y entiérrate en el mismo pero no jodas a los demás con tu drogadicción. Por supuesto que hay quien se salta la ley y también quien es cogido saltándosela y le meten un puro que se caga por las patas pa’bajo. La guerra contra los fumadores se está haciendo eterna pero poco a poco se les va acorralando más y más y ya no falta mucho hasta que veamos esos anuncios preciosos con colores vivos y tipo de letra muy agradable, con una buena canción y que nos recuerden que los mejores fumadores son aquellos que reventaron de cáncer de pulmón y que no pudieron enterrar para no contaminar el suelo.
En Turquía se les fue un poco la mano a la hora de reprimir a esos delincuentes que no dudan en joder al prójimo tanto como a sí mismos y echarte su humo a la cara. Además de prohibir T-O-T-A-L-M-E-N-T-E el fumar en cualquier recinto público, se ha prohibido también totalmente el mostrar imágenes de cualquier tipo de personas fumando y la ley ni admite excepciones ni se detiene ante cualquier tiempo pasado supuestamente mejor. Así en la televisión no se puede mostrar a gente fumando y se han tenido que censurar todas las películas que se ponen en pantalla. Choca un montón el ver una película como Forrest Gump (a la que corresponde la foto que hice de la tele) y ver que a uno de los protagonistas que prácticamente no tuvo un plano sin fumar lo censuran continuamente y le ponen una nube que distrae un montón en su cara. Me pregunto lo que será ver Casablanca en la tele turca, con toda la película mutilada por culpa de un exceso de celo a la hora de legislar, que está bien machacar a los delincuentes y asesinos de los fumadores pero no en bordar el ridículo con algo así.