Distorsiones

  • Inicio
    • Contactar
    • Acerca de
  • Lo imprescindible
    • Visitar Holanda
    • Índice de álbumes de fotos
    • Índice de viajes
    • Recetas de cocina
    • Hembrario
    • El club de las 500
    • Álbum de fotos de bicicletas
    • Álbum de fotos de cervezas
  • Destacados
    • La Arbonaida
    • Comida en fotos
    • Mi herencia
    • uno+cero
    • Visitar Holanda
    • Mis ratos en la cocina
  • Décimo día. Desde Penang a Langkawi

    17 de junio de 2009

    El relato de este viaje comenzó en Camino a Kuala Lumpur y Tienes un índice con todos los capítulos en Viaje a Malasia del 2009: Índice con toda la historia.

    Después de una estancia corta pero suficiente para ver lo poco que tiene que ofrecer la llamada Perla del Oriente continuaba mi camino hacia Langkawi, una isla en la costa Oeste de la península de Malasia situada en la frontera con Tailandia. Para ir allí había comprado un billete en el ferry de alta velocidad que viaja un par de veces al día hacia la isla. A las siete de la mañana ya estaba desayunando como todo un campeón, sentado en una terraza interior del B&B en el que me quedaba y disfrutando con la paz de ser la única persona que lo hacía. Cuando acabé ya me esperaba el taxi que había pedido y que por la friolera de dos euros me llevaba hasta el puerto.

    El taxista metió mis mochilas en el portabultos y la ruta iba por la calle Lebuh Campbell la misma que había caminado el día anterior y en donde había visto las ratas gigantes en el mercado de Cambpell Street. Justo al pasar por delante del lugar en el que había visto las ratas aluciné cuando vi a unos tíos acuclillados que tenían el suelo lleno de langostinos que pelaban allí mismo, en el sitio en el que unas horas más tardes caminarán las ratas. Tomé una nota mental para recordar no comer langostinos pelados y pedirlos siempre con su exoesqueleto.

    Lebuh Acheh

    También pasamos por delante de la mezquita Lebuh Acheh la cual podéis ver en la foto anterior y que es bastante inusual en Malasia porque su minarete es de estilo egipcio y recién cumplió el año pasado sus primeros doscientos años. Unos minutos más tarde llegábamos a la terminal de los ferry en donde me bajé para recoger mi tarjeta de embarque.

    Fast Ferry a LangkawiEl sol detrás del ferry

    Cuando vi el ferry aluciné en colores. Yo me lo había imaginado como un cacharro de última generación con los mayores avances tecnológicos ya que usaban la palabra veloz siempre para acompañar a ferry. Al mirarlo me recorrió un escalofrío y me acordé que en estos países, de cuando en cuando sobrecargan estas cosas y mueren miles y miles de personas e incluso algunos seres humanos. No parecía que fuéramos muchos así que no me preocupé. Cuando nos gritaron para que embarcáramos me acerqué y al entrar dejé mi mochila en la cubierta apilada junto al equipaje del resto de pasajeros. La cámara bajó conmigo a la cabina y me senté en la parte delantera, teniendo una fila completa para mí.

    Interior del ferryEl chino antes de vomitar

    Si por fuera el barco no prometía, por dentro no era mucho mejor y los asientos brillaban con el falso cuero y el plástico y me recordaban al cutre-sofá que tenía la zorra de Feluca en su casa del campo y en los que yo nunca quería sentarme porque me daban asco. A mi izquierda se pusieron un chino que tomaba leche y se reía confiado de lo que estaba por venir y una pareja que optó por marcharse a la parte posterior un poco más tarde. Cuando soltamos amarras avanzamos lentamente por el puerto mientras la ciudad quedaba a nuestra izquierda. A propósito, notaréis que las fotos hechas desde el interior tienen un color chungo que es debido al protector que cubría los ventanales del barco. Llegamos a mar abierto, el chofer soltó el embrague y metió la cuarta y allí se desató el infierno.

    La marToma temporal

    Nada más coger velocidad el barco comenzó a dar unos bandazos pa’rriba y pa’bajo de que te cagas. Subíamos como cuatro o cinco metros y caíamos en picado con unos golpes terribles. Los marineros se descojonaban y la gente se miraba asombrada. Yo no mareo y me crié yendo a pescar con mi padre en una barquilla de cuatro metros y lo del mar revuelto no es algo que me despeine las cejas pero reconozco que aquello era un agobio. El chino de la foto anterior y que se reía tanto fue el primero que de repente hizo un amago y lo siguiente que vimos fue como vomitaba hasta el carnet de conducir. Le siguió una mujer sentada detrás de mi a la que su marido casi no tuvo tiempo de alcanzarle una papelera y siguieron otros hasta que el hedor a vómito era insoportable en toda la cabina y había gente por todos lados potando el desayuno. En la pantalla de televisión ponían unos videoclips hindúes que sí que me daban miedo, con esas danzas horrorosas que hacen y esas temáticas cutres en las que siempre hay una banda de pavos y otra de pavas que se cortejan para que el pavo real se la endiñe a la chocha del martes. No había pasado ni media hora y se nubló el cielo y además del oleaje entró un temporal de lluvia increíble, con el cielo vomitando agua en dosis de millones de litros sin que casi pudiéramos ver nada fuera y con la gente que parecía no vaciarse nunca y lanzaban más y más vómitos dentro del barco.

    Tras el temporal llega la calmaIslotes frente a la costa

    Tras una hora y media oliendo aquel potaje de restos digestivos se aclaró el cielo y el mar se volvió más tranquilo lo cual permitió a muchos recuperarse. Pronto comenzamos a ver los islotes e islas que nos anunciaban la llegada a Langkawi, superficies totalmente cubiertas de vegetación porque allí llueve a conciencia.

    IsloteAtracando en Langkawi

    Entramos en el muelle viendo más y más islotes y para cuando atracamos y miré hacia atrás, aquello parecía una escena de un hospital maltrecho tras un bombardeo. Algunos habían perdido el color completamente. El chino estaba cubierto de vómitos y la sonrisa se le había borrado de la cara.

    Salté a tierra, recogí mi mochila y me puse a esquivar a los tipos que te intentaban parar para ofrecerte un taxi o un coche de alquiler. Aún así me colocaron un par de mapas de la isla llenos de publicidad y a uno estuve a punto de echarle el insecticida anti-mosquitos para que me dejara en paz. Cuando salí a la terminal de pasajeros me metí en una cafetería y me pedí un café con una magdalena enorme para dejar que se fueran todos y así salir más relajado. En la puerta un taxista me dijo que me cobraba cincuenta ringitt por el viaje hasta el complejo hotelero en el que me quedaba y le dije que era un ladrón y un terrorista musulmán y que esperaba que a las perras de sus hijas se las follaran curas de la Obra y las dejaran preñadas de pedófilos o algo peor. El hombre se ofendió profundamente y me dijo que él de corazón no quería estafarme, que eran las circunstancias de la vida que lo habían hecho así y me llevó hasta una de las empresas de alquiler de coches en la que probablemente trabajaba algún familiar y allí me dijeron que por ciento cincuenta ringitt tenía un cochingo para los tres días que me quedaba y lo podía largar en el aeropuerto sin coste adicional. Como quería moverme por la isla y no me veo conduciendo una vespa con la mochila de mi cámara a la espalda, alquilé el coche que treinta euros por tres días de coche es una ganga.

    Me dijeron como llegar hasta la gasolinera más cercana pero de alguna forma conseguí perderme. Gran parte de la culpa la tiene que en Malasia conducen del revés, como los británicos y se me hacía raro el ir por el carril equivocado. Después de llenar el tanque con seis euros y os juro que casi lloro porque era como retroceder hasta el siglo veinte, aquellos maravillosos años en los que la gasolina no era un bien de puro lujo, me puse en ruta por la carretera que iba rodeando la isla hasta mi destino final en Burau Bay. Tardé casi tres cuartos de hora por una carretera que serpenteaba y en la que las vacas se tumbaban a descansar, los chiquillos cruzaban sin mirar, las gallinas se lanzaban contra el parabrisas y cuando pensabas que nada más podía pasar, te topabas con monos sacando la basura de contenedores y tirándola en la carretera. Aunque pueda sonar terrible disfruté como un enano y me reí todo lo que quise cada vez que tenía que poner el intermitente y lo que hacía era limpiar los cristales porque en los coches del revés los mandos también están cambiados y a veces, al ir a meter una marcha, me olvidaba y llevaba la mano derecha a la manilla para abrir la puerta.

    Lo mejor estaba por llegar. Cuando entré en el complejo del Mutiara Burau Bay Resort se me escapó un ¡Guau! y pensé que me había equivocado porque el sitio era una pasada. Me acerqué a una especie de cabaña inmensa que en realidad era la recepción y me registré. Ese sería mi hogar durante los tres siguientes días. Era algo más de la una de la tarde.

    El relato continúa en Décimo día. Langkawi

  • Tulipán Relatos en el club de las 500

    17 de junio de 2009
    Macro gotitas tulipán rojo con tallo

    Macro gotitas tulipán rojo con tallo, originally uploaded by sulaco_rm.

    Mis visitas al Keukenhof siempre han ido acompañadas de nuevas fotos y cada año parece seguir una temática distinta. En el 2007 las fotos eran más bien macros de tulipanes buscando verlos muy de cerca. La foto de hoy la vimos por primera vez hace dos años en la anotación Tulipán Relatos y hoy le damos la bienvenida al Club de las 500.

  • Una forma de ver el mundo

    16 de junio de 2009
    Países Visitados Junio 2009

    Países Visitados Junio 2009, originally uploaded by sulaco_rm.

    Supongo que cada uno tiene una forma distinta de ver las cosas. A mí siempre me ha gustado viajar y por suerte no he parado de hacerlo y en cada una de esas visitas a lugares exóticos siento una corriente de excitación al saber que marco otro país en mi mapa particular del mundo y los lugares que he visitado.

    En mi mapa se ve que me he centrado en Europa y en América (lo cual es fácil dado el mínimo número de países en esa zona) y que tengo un par de brochazos en África, Oriente Medio y Asia. Al mismo tiempo que viajo y conozco esos sitios, desde pequeño he tenido cierta fascinación por los mares y los océanos que los bañan y siempre que he podido me he lanzado al agua para bañarme en esos sitios. Por suerte me he bautizado en aguas del océano Atlántico, del Pacífico y del Índico, en las aguas del mar Cantábrico, el Mediterráneo, el Adriático, el mar del Norte, el mar de Frisia y el Mar de la China Meridional. También he visto el mar Negro y el de Mármara aunque en estos dos últimos no me he bañado. Es otra forma de ver el mundo, con sus separaciones políticas y los distintos nombres que le damos al agua que nos rodea por todas partes. Me gustaría llegar al fin de mis días con el mapa completamente azul y sabiendo que estuve en cada uno de los países y que vi todos y cada uno de los mares y océanos de nuestro planeta y me bañé en tantos como pude. Antes de que acabe el año añadiré el mar Báltico y Polonia a mi lista de países y mares y con los meses que quedan, aún hay tiempo para marcar algún otro.

    A corto plazo, a finales de junio visitaré Barcelona durante dos días para ser testigo presencial del comienzo de la nueva gira mundial de U2. Lo haré acompañado de mi amigo El turco, con quien seguro que me cojo una cogorza de esas que se recuerdan durante mucho tiempo. Para el resto del verano, sigo esperando que Kike elija ciudad para recorrerla juntos.

  • Tulipán Visitar Holanda

    16 de junio de 2009
    Tulipán Visitar Holanda

    Tulipán Visitar Holanda, originally uploaded by sulaco_rm.

    Acabamos la visita al Keukenhof de este 2009 con un tulipán muy extraño. Se llama tulipán helado (ice cream tulip) y por su forma recuerda a una bola de helado con ese zurullo superior que no está presente en ningún otro tulipán.

    Este tulipán se lo dedico a Visitar Holanda, el spin-off de Distorsiones en donde está contenida la información necesaria para organizar tu visita si alguna vez decides visitar los Países Bajos. Ya sé que debería actualizar ese sitio más a menudo pero con un lugar descontrolado ya es más que suficiente.

    Desde hoy, este curioso tulipán lo conoceremos en Distorsiones como tulipán Visitar Holanda.

←Página anterior
1 … 2.787 2.788 2.789 2.790 2.791 … 3.627
Página siguiente→
  • Genin en Amores Materialistas – MaterialistsPasando… Salud
  • huitten en ElioUna pena, porque la idea de que vengan u…
  • Genin en ElioPasando aceleradamente… Salud
  • huitten en Día 8 – Lankan Finolhu – Manta Point 4¡¡¡¡¡¡Impresionante!!!!!!
  • Genin en Día 8 – Lankan Finolhu – Manta Point 4¿Se acaba con este? ¡Que bien! Salud
  • Luis en Caminando por el sistema solar y la canoaImagino que Plutón no está porque le qui…
  • Genin en Sin duda algunaPues ahora que recuerdo, en cierta ocasi…
  • huitten en Caminando por el sistema solar y la canoaSí señor, parece que ha sido un día dive…

Únete a otros 16 suscriptores
Licencia Creative Commons
Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.
  • YO NUNCA – Fui ninguneado
    12/06/2023
  • YO NUNCA – Jiñé a oscuras
    22/05/2023
  • YO NUNCA – Hablé meando
    01/05/2023
  • YO NUNCA – Viví la transición
    10/04/2023
  • YO NUNCA – Conté un secreto de algún colega
    20/03/2023
This website uses cookies
Esta página web usa cookies para recordar tu nombre si comentas. Asumimos que no te importa pero si te molesta, puedes elegir quedar fuera.Aceptar Rechazar Leer más
Privacy & Cookies Policy

Privacy Overview

This website uses cookies to improve your experience while you navigate through the website. Out of these cookies, the cookies that are categorized as necessary are stored on your browser as they are essential for the working of basic functionalities of the website. We also use third-party cookies that help us analyze and understand how you use this website. These cookies will be stored in your browser only with your consent. You also have the option to opt-out of these cookies. But opting out of some of these cookies may have an effect on your browsing experience.
Necessary
Siempre activado
Necessary cookies are absolutely essential for the website to function properly. This category only includes cookies that ensures basic functionalities and security features of the website. These cookies do not store any personal information.
Non-necessary
Any cookies that may not be particularly necessary for the website to function and is used specifically to collect user personal data via analytics, ads, other embedded contents are termed as non-necessary cookies. It is mandatory to procure user consent prior to running these cookies on your website.
GUARDAR Y ACEPTAR