En Oostvaardersplassen sólo se puede visitar una pequeña parte, un lago junto a la recepción en el que hay varios miradores desde los que observar las aves. El interior del parque está protegido y solo se permite la entrada a CINCO personas por semana durante tres meses al año. En esa visita, acompañados por un guarda, se recorren diversos puntos de la reserva y se tiene oportunidad de ver no sólo a las aves, también a los distintos herbívoros que viven en ese lugar. Conseguir una entrada para esas visitas es una tarea complicada y que requiere algo de vigilancia ya que desde que se anuncian se agotan a los pocos minutos. Cuando hice estas fotos visitamos el parque en Agosto y este año hemos conseguido nuestro pase para septiembre.
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Niños en la bici
Hay un montón de formas de llevar a los niños en la bicicleta y en Holanda se usan prácticamente todas. Una de ellas es la que tenemos en la foto de hoy, quizás de las más cómodas ya que la bicicleta tiene tres ruedas y eso le da estabilidad. En el interior de la cesta pueden ir dos niños cómodamente sentados o peleando entre ellos y el toldo los protegerá en caso de lluvia.
La bicicleta de la foto de hoy se alquilaba en Lage Vuursche, un pequeño poblacho de unos doscientos habitantes oculto en el centro de uno de los bosques más hermosos de Holanda y en el que hay una cantidad desproporcionada de restaurantes de Poffertjes y Pannenkoeken, dos tipos de crêpes que sin ninguna duda son lo más rico de la cocina neerlandesa.
En el Álbum de fotos de bicicletas encontrarás un montón de bicis que he ido fotografiando a lo largo de los años
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Una mirada que lo dice todo
Si le dices a alguien que has estado en Oostvaardersplassen te mirarán con curiosidad y te pedirán que repitas lo que has dicho. En las próximas semanas veremos un montón de fotos de los animales que viven en esa reserva natural, posiblemente la más joven de Europa ya que fue creada en 1968 en un lugar en el que no mucho tiempo antes sólo había agua.
Oostvaardersplassen es el punto en el que el agua y la tierra se juntan. Está lleno de zonas húmedas en las que infinidad de pájaros campan a sus anchas y zonas secas en donde caballos salvajes, ciervos y otros animales viven en paz. En este lugar viven libremente y con los años han creado grandes manadas que se mueven por el parque.
Comenzamos este paseo con este retrato de uno de los caballos Konik, unos animales fascinantes. Esta imagen es la que tengo de fondo de pantalla de mi iPhone y suele formar parte de las que adornan las pantallas de mis equipos.
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La Tetalogía de la silicona
Desde siempre he sentido una potente tendencia a agrupar las cosas en series. Series de películas, de libros, de actividades o de historias. Lo debo llevar en la sangre porque en el momento en que empiezo algo, surgen cuatro procesos que se desarrollan en paralelo y que quizás lleguen a concluir en diferentes formas de tratar lo mismo. Eso se nota particularmente en mi portal hacia el Universo. Hago series prácticamente cada semana y eso sin incluir las de fotos. Por eso, cuando elegí la foto llamada Tiran más dos tetas que dos carretas inmediatamente comencé a maquinar historias relativas al tema. Se me ocurrieron tres casi de inmediato y charlando por teléfono con Waiting surgió la cuarta de esas historias a través de uno de sus comentarios.
Todas estaban en mi cabeza desde el primer día y como sucede siempre, me dejé ir y después de un gran ímpetu inicial, perdí fuelle. Un día después de publicar la foto llegó La joya de la colección, quizás la más sencilla de todas y ahondando en el tema de la muerte y sus consecuencias continué con El día de la despedida, para mí la más floja de esta tetalogía.
Me tomé un respiro y cuando había escrito la tercera hubo un evento en Madrid que alteró los planes. Ya sabéis que en muchas ocasiones esta bitácora está escrita de antemano y no necesariamente por publicar todos los días quiere decir que escriba a diario. Con la tercera historia lista para nacer la aparqué y salté a la que debía ser la última, más de lo mismo y con el tema de la muerte también enlazado al principal. Esa historia se llama El día que fueron a buscarla y una semana más tarde finalmente se completó la tetalogía con Turbulencias, un toque más ligero y cercano a lo que suele ser común por estas tierras.
La tetalogía es una celebración de los implantes de pecho, ese invento fantástico que ha dado sentido a la historia de la humanidad y ha logrado que mujeres de todas las edades puedan lucir unos tetones fantásticos durante gran parte de su vida. Es tan solo una forma distorsionada de ver algo que ahora nos parece tan común pero que no hace tanto tiempo ni siquiera existía.
Y todo comenzó con una foto ??
