Comienzo a estar un poco cansado de tanta adaptación de héroes de cómic. Una tras otra son más de lo mismo y lo único que cambia es el color del héroe, la cantidad y calidad de los pelos del chichi de la tonta que ponen a su lado para que haga bulto y trata de rellenar los agujeros de un triste guión con algo de chicha y esos estúpidos malos malísimos que pasan por nuestro sistema sin que los detecte un puto sicólogo. El último de estos héroes en llegar a las pantallas ha sido The Incredible Hulk o El increíble Hulk.
Un julay amariconado se pasa con las espinacas y acaba bien jodido
Creía que ya habían hecho la película de este hace unos años pero al parecer han decidido comenzar de nuevo, como ha sucedido con Batman, Superman y seguro que algún otro que me estoy olvidando. En esta han logrado que me distraiga en la Gran Escena Inicial. Un montaje pésimo en el que tratan de explicar algo aunque no sé muy bien lo que es y que para cuando terminó yo ya bostezaba. A partir de ahí tenemos un guión flojo y tedioso en el que un tipo traumatizado porque no le daban Cola Cao de pequeño o algo parecido se pasa el tiempo haciendo de mariquita cobarde pese a tener una fuerza descomunal. Un grupo de malos malísimos que trabajan en el ejército lo siguen para hacerle pupita y él siempre se escapa porque todos sabemos que si hay algo en lo que las fuerzas armadas estadounidense no son muy buenas es en lo de capturar al enemigo o destruirlo. El colega se transformará de cuando en cuando en un bicho verde y feo y como amorfo que salta y corre y da aullidos mientras el público que ve la película aprovecha para ir a comprar más palomitas de maíz o echarse un pis sin que se pierdan nada.
Honestamente, los tíos que hacen los guiones de estas cosas han de ser de otro planeta, el mundo de los acarajotados y simplones. Nosotros entramos con una gran voluntad para creérnoslo todo pero ni así cuela. NO hay mucho que decir sobre la historia porque en realidad no existe. Se preparan escenas de transición en las que Edward Norton trata de dotar de algo de profundidad dramática al cacho de carne con ojos que le ha tocado interpretar y Liv Tyler boquea como si le faltara una polla en la boca y por eso no puede respirar. De cuando en cuando hace esa cosa que repite en todas las películas mirando a la cámara y ahí acaba todo. Que no me vengan conque los efectos especiales son increíbles, conque el bicho verde es una pasada y conque cuando lucha con el bicho marrón alucinas. No es cierto. Aburre, cansa tanto movimiento rápido de cámara, cansa tanta frase estúpida y tanta cursilería. Creo que me quedo con la película que se hizo hace cinco años.
Descerebrados y compañía, esta es una que no os deberíais perder. El resto, nada del otro mundo ni que no se pueda ver en vuestras casas, acompañados por esas refrescantes cervezas que hay en vuestra nevera.