Distorsiones

  • Inicio
    • Contactar
    • Acerca de
  • Lo imprescindible
    • Visitar Holanda
    • Índice de álbumes de fotos
    • Índice de viajes
    • Recetas de cocina
    • Hembrario
    • El club de las 500
    • Álbum de fotos de bicicletas
    • Álbum de fotos de cervezas
  • Destacados
    • La Arbonaida
    • Comida en fotos
    • Mi herencia
    • uno+cero
    • Visitar Holanda
    • Mis ratos en la cocina
  • Margaritas blancas en 1024×768

    29 de mayo de 2006
    Margaritas blancas en 1024x768

    Hora de cambiar el fondo de escritorio y llenarlo de margaritas blancas que nos alegren la vista. Está optimizado para 1024×768 y la puedes descargar aquí.

    Technorati Tags: fotos, flores, keukenhof

  • El caos dentro del orden

    28 de mayo de 2006

    Ya sé que soy extraño y que me fijo en cosas que a los demás les pasan desapercibidas. Seguramente tendrá algo que ver el que me alimentaron con el preparado lácteo Millac cuando era pequeño, esa pseudo leche que se consumía masivamente en las Canarias y que nos atrofió a todos. A unos los hizo chandaleros, a otras pencas, a otros directamente gilipollas y a mí me convirtió en Pedro Sartén. Las Canarias se me quedaron pequeñas muy pronto. Tuvo mucho que ver el haber conocido el mundo desde pequeño, esos dos veranos en los Estados Unidos, las vacaciones en Galicia, en Madrid o en Barcelona y los amigos en Alemania y la península. Pronto supe que en Gran Canaria no había sitio para mí, al menos no el que yo quería y esa certeza provocó la chispa que produjo el trabajo en los Países Bajos y mi emigración a estas tierras bárbaras del norte.

    Y aquí ando, disfrutando como un enano con todo lo que sucede a mi alrededor. No hay dos semanas iguales y no tengo tiempo para el aburrimiento. Cada siete días forman un capítulo de un libro alucinante en el que se escriben cosas asombrosas. Este último capítulo ha sido el de la cena con mis amigos sudafricanos, el de la lluvia imparable y la estancia en Kamerik cocinando para mis amigos y acabando a las tres de la mañana en el jardín fumando un puro mientras un hornillo nos calentaba. También ha sido el del rodaje de televisión del que quizás hable uno de estos días y el del Zeskamp, evento del que hablaré y profusamente en la semana entrante. Igual hasta me animo y pongo alguna foto, si es que salió alguna bien, que no las he tomado yo y aún no he comprobado el resultado. He llegado al domingo tan cansado que mañana tendré que esconderme en algún rincón de mi empresa y tratar de recuperarme, ya que tengo cena con mi jefe y su novia y tendré que dar lo mejor de mí mismo ya que se espera mucho de mí. La semana entrante se prevé tan caótica como la que nos deja hoy. Seguro que el gran Dios proveerá.

    El agotamiento me puede pero me gustaría reflexionar hoy sobre el caos y el orden. Partiendo del mismo material genético la sociedad nos moldea a su antojo y creamos sociedades distintas. Algo que siempre me llama la atención en Holanda es el movimiento de masas. En España cuando te mueves por una zona muy concurrida siempre hay contacto físico. Vas al mercado y la gente te toca, te empuja, te aparta y a nadie parece importarle. Es una sociedad en la que se busca de alguna forma esa invasión de la privacidad, ese asalto físico a nuestro cuerpo, el continente del alma. En los Países Bajos sucede exactamente lo contrario. Los sábados me gusta ir al centro de la ciudad y pasear cambiando de rumbo aleatoriamente. Nadie tropieza conmigo. La gente se aparta, te esquiva, te evita y de ninguna forma o manera llegas a tocar a nadie, salvo que sea para una transacción económica. Hay ocasiones en las que me quedo quieto en medio de la multitud, cierro los ojos y los noto pasando a mi alrededor como fantasmas, siguiendo rutas que jamás se cruzan. Al principio me resultaba extraño y echaba de menos algo aunque no sabía muy bien qué era y después de un par de años me di cuenta que lo que me resultaba anómalo era la falta de contacto humano, la palmada en la espalda, el abrazo, el roce casual. Para subsanarlo eduqué a mis amigos y conocidos, pervertí su programación social y la modifiqué para que me consideren una excepción. Ahora la gente nos ve y se asombra porque nos abrazamos, nos rozamos y además del contacto visual emulamos aquel que yo adquirí por nacimiento en un país latino. Algunos días en el tren o en la calle rozo a alguien, pongo una mano en un hombro, empujo suavemente y siempre noto la cara de sorpresa de la persona que recibe dicho trato. Se alteran y sienten tremendamente incómodos. A mi amigo el Rubio le tomó meses comprender el por qué nos tenemos que abrazar cuando nos vemos. Al principio se quedaba quieto, completamente en tensión y me decía que lo hiciera rápido. Ahora a veces se me olvida y me detiene y me recuerda que se me está olvidando algo. Lo mismo sucede con su mujer. El otro día estaba en su casa y llegó su madre y cuando nos despedíamos la mujer se quedó pasmada cuando nos vio despidiéndonos. Le preguntó a su hijo por qué a ella nunca la abrazaba y a mi sí. Algo tan latino, tan habitual en nuestra cultura aquí se convierte en un suceso extraordinario.

  • Molino de viento De Eendracht en el club de las 500

    28 de mayo de 2006
    Molino de viento De Eendracht en Weesp

    Molino de viento De Eendracht, originally uploaded by sulaco_rm.

    La primera de las fotos de molinos de viento en llegar al club de las 500 ha sido esta. Espero que mejore el tiempo pronto para poder darme un paseo por los alrededores del mismo y hacerle algunas fotos nuevas que siempre he tenido especial debilidad por este molino.

    Technorati Tags: fotos, molinos de viento, Holanda, windmill, windmolen

  • Albóndigas en salsa

    27 de mayo de 2006
    albondigas-en-salsa_9756795822_o

    Hoy no tengo el cuerpo como para muchos trotes, o más bien no tengo la cabeza en su sitio así que tiraremos de la socorrida sección de cocinillas y dejaremos para otro día el relato de lo que ha sucedido en este largo puente de Mayo.

    No sé si será la alteración producida por la primavera o qué pero llevo un tiempillo probando nuevas recetas, planeando platos para cocinar y en definitiva, disfrutando en la cocina. Esta semana me arriesgué con un plato clásico que revisité después de encontrar su receta en uno de los libros de cocina que tengo (y que ando leyendo). Se trata de las albóndigas en salsa. Yo de siempre he sido fans de las albóndigas. Me encantan. Cuando mi madre las cocina me empacho y me pongo como un cerdo. es uno de los platos que más me gustan. Sin embargo nunca había sido muy bueno cocinándolas, hasta ahora. He encontrado una receta exótica y que al mismo tiempo es muy fácil de hacer. Esta semana las he cocinado dos veces. Una en mi casa para probar y depurar las instrucciones y la segunda vez fue ayer en casa de mi amigo el Rubio, en donde cociné para él y su esposa. Sin más preámbulos vayamos a por la receta.

    Los ingredientes: 500 gr. de carne picada, 3 cucharadas de pan rallado, 3 dientes de ajo, 3 yemas de huevo, sal, pimienta negra, un poco de cáscara de limón, 2 cebollas, 2 pimientos rojos, mantequilla, tomate triturado, aceite de oliva, harina y pimienta de cayena.

    La implementación: Primero decir que con estas cantidades saldrán unas dieciocho albóndigas, suficiente para alimentar a tres. El tiempo total de preparación yo diría que es de alrededor de una hora, aunque no todo el tiempo cocinando. Lo primero es servirte una cerveza y que tus amigos se sienten en la cocina a hablar. Después mezcla la carne picada con el pan rallado, las yemas de huevo. Añade el ajo después de pasarlo por la prensa de ajo y también la cáscara de limón cortadita muy fina (Una variedad que no he probado aún pero que haré sería el dividir la masa en dos antes de poner el limón y a una mitad echarle la cáscara de limón y a la otra cáscara de naranja. Así saldrían albóndigas con dos sabores. Con todo mezclado, salpimentar y dejar reposando.

    Después de este trabajillo uno se puede tomar un descanso y continuar con la conversación mientras el olor a ajo lo envuelve todo. Cuando queráis seguir se pelan las cebollas y se pica fina. Lo mismo con el pimiento rojo. En un caldero (o una sartén grande) se echa mantequilla y rehogamos la cebolla hasta que esté blanda. Después se añaden los pimientos y el tomate triturado (yo puse como 300 ml. de tomate) y se deja rehogando a fuego medio durante unos veinte minutos. De cuando en cuando le añades agua si ves que se está quedando muy seco.

    Mientras esto se cocina calienta aceite en una sartén pequeña para freír las albóndigas. Haz las albóndigas del tamaño de una nuez con la masa de carne. Pásalas por harina y fríelas en la sartén (unos 8 minutos más o menos). yo comienzo con cuatro, después pongo unas pocas más y así sucesivamente hasta que están todas hechas. Cuando las vas sacando las puedes poner a escurrir el aceite sobre papel de cocina.

    Antes de juntarlas con la salsa, salpimenta la salsa y ponle un poco de pimienta de cayena. Añade las albóndigas, mezcla bien y sirve. Se puede acompañar de arroz, ensalada o papas al horno, por ejemplo papas pequeñas cortadas por la mitad y cocinadas con su piel.

    La receta es simple y efectiva. Al ponerles tanto ajo las albóndigas tendrán un fuerte sabor al mismo resaltado con toques de limón bastante curiosos. La salsa de cebolla y pimiento está deliciosa. Es uno de esos platos en los que tienes que coger pan y rebañarlo hasta dejarlo limpio como una patena.

    Si quieres ver otras recetas que he cocinado puedes ir al índice de Mi pequeño libro de recetas de cocina y allí tienes la lista completa

←Página anterior
1 … 3.323 3.324 3.325 3.326 3.327 … 3.616
Página siguiente→
  • Genin en Buceo en el atolón de Malé y viaje a RasdhooFelicitaciones por el restaurant… 🙂 S…
  • Genin en Tratando de dormir en los avionesA ver si hay algún video… 🙂 Salud
  • Genin en Thunderbolts*Pasando de todas las de su clase… 🙂 S…
  • Genin en Liberen a Willy – Free WillyComo si no tuviera ya bastantes sardinas…
  • Genin en Until Dawn: Noche de terror – Until DawnPasando… Salud
  • Genin en El contador 2 – The Accountant 2La primera, aquí, la titularon «El Conta…
  • Genín en Día 7 – Lankan Finolhu – Manta Point 4No, yo nunca duermo siesta… 🙂 Salud
  • sulaco en El anuncio de lo que está por venirMás bien, vas a tener una semana sin víd…

Únete a otros 15 suscriptores
Licencia Creative Commons
Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.
  • YO NUNCA – Fui ninguneado
    12/06/2023
  • YO NUNCA – Jiñé a oscuras
    22/05/2023
  • YO NUNCA – Hablé meando
    01/05/2023
  • YO NUNCA – Viví la transición
    10/04/2023
  • YO NUNCA – Conté un secreto de algún colega
    20/03/2023
This website uses cookies
Esta página web usa cookies para recordar tu nombre si comentas. Asumimos que no te importa pero si te molesta, puedes elegir quedar fuera.Aceptar Rechazar Leer más
Privacy & Cookies Policy

Privacy Overview

This website uses cookies to improve your experience while you navigate through the website. Out of these cookies, the cookies that are categorized as necessary are stored on your browser as they are essential for the working of basic functionalities of the website. We also use third-party cookies that help us analyze and understand how you use this website. These cookies will be stored in your browser only with your consent. You also have the option to opt-out of these cookies. But opting out of some of these cookies may have an effect on your browsing experience.
Necessary
Siempre activado
Necessary cookies are absolutely essential for the website to function properly. This category only includes cookies that ensures basic functionalities and security features of the website. These cookies do not store any personal information.
Non-necessary
Any cookies that may not be particularly necessary for the website to function and is used specifically to collect user personal data via analytics, ads, other embedded contents are termed as non-necessary cookies. It is mandatory to procure user consent prior to running these cookies on your website.
GUARDAR Y ACEPTAR