Distorsiones

  • Inicio
    • Contactar
    • Acerca de
  • Lo imprescindible
    • Visitar Holanda
    • Índice de álbumes de fotos
    • Índice de viajes
    • Recetas de cocina
    • Hembrario
    • El club de las 500
    • Álbum de fotos de bicicletas
    • Álbum de fotos de cervezas
  • Destacados
    • La Arbonaida
    • Comida en fotos
    • Mi herencia
    • uno+cero
    • Visitar Holanda
    • Mis ratos en la cocina
  • Pequeña gira por el país

    5 de junio de 2006

    El otro día estuve haciendo una gala en uno de nuestros clientes holandeses. No es lo habitual porque a mí me reservan para los grandes campeones o los elefantes que es como gustan en llamarlos en mi compañía. Una combinación de gente en vacaciones y la necesidad de agradar obligó a enviar al más mejor que no es otro que el menda que escribe esta bitácora. La tipa que lleva ese proyecto es una que a mí me cae muy mal porque la pobre no es que parezca tonta, es que lo es y por triplicado y me suele sacar de quicio. Mi jefe que es una persona insensible como pocas pero que lo sabe se encargó de todo e intercambió correos electrónicos con esa lerda hasta que la cosa estuvo apalabrada. Mi visita era a la compañía que edita las páginas amarillas de este país y aunque tienen varias oficinas yo estaba convencido que sería justo enfrente del estadio Amsterdam Arena y así fue.

    Aunque les repetí como mil veces que iría en tren me reservaron una plaza en su aparcamiento, plaza que por supuesto quedó vacía. Yo llegué en tren, medio de transporte cómodo y práctico como pocos. Si hubiera ido conduciendo el viaje dura alrededor de hora y media, rodeado de energúmenos conductores exasperados en la autopista más colapsada de Holanda, la A2. yendo en tren tardé dieciocho minutos y el tren me deja a escasos cincuenta metros del edificio. Mi trabajo me debía tomar una hora. Como le dije al ingeniero que trabaja allí, las cosas nunca salen como planeamos y seguramente sucedería algún imprevisto. Lo hubo y tardé dos horas en instalar y configurar los equipos. Cuando ya había terminado se lo enseño y me dicen que ellos querían tener las bases de datos en una partición separada y tal y tal y tal. La buena noticia es que lo puedo hacer, la mala es que debía desinstalar, limpiar el equipo y volver a instalar. El cliente casi siempre tiene la razón y como estos van a pagar por horas si ellos están dispuestos a tirar quinientos euros más a mí me la suda y seguro que mi jefe me da dos morreos con lengua de agradecimiento. Esta vez lo hice todo en cuarenta minutos y los otros veinte los pasé explicándole al tipo como funciona la cosa.

    Salí de allí y aproveché para almorzar en una de las cafeterías que hay en aquel lugar, un conglomerado de empresas que cuando llega la tarde y se marchan los trabajadores se convierte en un barrio de chusma y gentuza en el que no sobrevives si te descuidas. Para ir a la oficina tenía que coger otro tren hasta Duivendrecht y desde allí cambiar al tren que va a Hilversum. También podía ir en metro hasta esa estación (Duivendrecht) y eso fue lo que decidí hacer. Como son solo dos paradas opté por un sinpa y viajar sin pagar. Técnicamente tenía un billete de tren pero no me permite usar el metro. Whatever! Me puse a mirar las líneas que puedo tomar porque no todas van en esa dirección y cuando estaba en ello apareció un metro. Una pareja de gilipollas se morreaba delante del mapa y no me dejaban ver así que tuve que pisar a la tía para que moviera el coño y se quitara de allí. Estas cosas hay que hacerlas con mucha candidez e inocencia y tiene que parecer natural. Lo normal es que hasta le sonrías y te disculpes con gran pesar mientras por dentro estás pensando en que SE JOOOOOOOOODA. Cuando me los quité de encima y pude mirar vi que el metro que acababa de llegar me podía llevar. Ya habían pasado unos preciosos segundos y estos trastos no permanecen mucho tiempo en la estación. Me eché a correr hacia la puerta más cercana y cuando estoy a medio camino escucho la señal que anuncia que las puertas van a cerrarse. En un nanosegundo decido que no abortamos e incremento mi velocidad. Salto y mientras vuelo cual avezado avestruz se comienzan a cerrar las puertas. Meto el cuerpo dentro del vagón como puedo pero el portátil se queda atrás, medio dentro y medio fuera. Un alma caritativa que estaba allí me agarra y tira de mí hacia adentro consiguiendo que entremos yo y el ordenador. El sonido de las puertas se repite avisando que una está mal cerrada, la mía. Estoy en el vagón del conductor que mira hacia atrás y me lanza una mirada envenenada que gracias a Dios es absorbida por la cruz que llevo en el pecho y que fue bendecida en la catedral de Santiago Apostol. Si lo que quería era hacer una entrada discreta y que nadie notara mi presencia fracasé rotundamente. Allí se enteró hasta el menos espabilado de mi llegada. La joven que me había terminado de salvar me dijo algo en Holandés que no quise entender y asentí dándome un cierto aire de intelectual venido a menos y ella siguió cotorreando sin parar mientras yo asentía o negaba según intuyera la respuesta que ella quería oír. En eso que comienza a sonarme el móvil de la empresa con una canción horrorosa y tengo que responder en inglés. La chica se quedó de piedra cuando en su cerebro se terminó de formar la nube que le confirmaba que no me había enterado de una mierda. Me miró con cara de odio y se alejó de mí pero en ese momento llegábamos a la estación y desde el metro podía ver que me quedaba medio minuto para no perder el tren que va hacia Hilversum así que volví a olvidarme de la poca dignidad que tengo y corrí como una cabra por el monte hasta el tren, procurando no volver a tener problemas con la puerta.

    Technorati Tags: Holanda

  • Campana sobre campana

    5 de junio de 2006
    Campana sobre campana

    Campana sobre campana, originally uploaded by sulaco_rm.

    Y sobre campana …
    Parecen pintadas pero os aseguro que se trata de una foto.

    Technorati Tags: flores, fotos, Holanda, keukenhof

  • X-Men: The Last Stand – X-Men: La decisión final

    4 de junio de 2006

    Uno no solo vive de sesudas historias y conspiraciones para convertir las casas que el Opus Dei tiene repartidas por todo el mundo puticlubs para la clase obrera. Hay que compensar estos desgastes intelectuales con obras más simples y que atacan directamente a la glándula del disfrute. Con esta ambición fui a ver X-Men: The Last Stand conocida en España como X-Men: la decisión final.

    La cosa es igual que siempre: una banda de metrosexuales de mierda metidos en la cienciología se escoñan por un quítame tú esos granos y acaban organizando una competición de peos (pedos en la península) para ver quien se da los aires más grandes. El presidente de los USA, subnormal y apajarado como suele ser habitual, se rebota y les envía dos batallones de Madelman que son neutralizados mediante música de Gloria Gaynor y un CD de grandes éxitos de la Pantoja. Al final de la peli todos se chupan las pollas y puntúan la calidad de sus cremas con gran alborozo de la concurrencia.

    Dejémoslo claro, esta es una película de los X-Men. Esta gente tiene super-poderes, son capaces hasta de sacar la ropa de la lavadora sin que se les caiga nada al suelo encharcado. Son lo más de lo más y eso es lo que queremos ver. Esta parece ser la última película y para celebrarlo han ido matando poco a poco a varios de los caracteres. Por momentos parecía una película de terror de esas en las que solo puede quedar uno. Al igual que en ocasiones anteriores los mutantes campan a sus anchas haciendo y deshaciendo por estos mundos del señor sin que la ley parezca importarles demasiado. Nunca entenderé por qué tratan de justificarlo todo y de hacernos comprender los intríngulis. A mí me la suda la motivación que puedan tener los malos, yo solo los quiero ver matando y puteando y jodiendo al prójimo que para algo son malos. Igual con los buenos, siempre con tanta duda y tanta mierda. Dedíquense a follar hasta jartarse y a matar gentuza entre polvos y déjense de buscar el tercer huevo al gato. Por lo demás nada que objetar. Hay acción por un tubo, nuevos mutantes que nos sorprenden con sus virtudes y una historia que aunque cierra el ciclo también ha dejado las suficientes puertas abiertas para que continúe en el futuro.

    Sobre los nuevos mutantes decir que el Palomo Cojo no me ha terminado de convencer. Es al que le crecen los huevos y de lo peludos que los tiene se le transforman en alas de mariposa y aparentemente no tiene más poderes, solo el de volar cual paloma cagando desde el aire a la basca. No sé, pero a menos que le pongan un rabo de cincuenta centímetros o le salgan pezones igualitos a los de Samantha Fox este pobre no va a durar ni un cuarto de la próxima película, que estoy seguro que la habrá.

    Pese a que pueda sonar algo negativo me ha encantado y es exactamente lo que estaba buscando. Esta es una de esas historias a las que se debe ir con todos los amigos, comprar cerveza y roscas y disfrutar del espectáculo una vez se ha desconectado el cerebro y dejamos que nuestros instintos más básicos campen a sus anchas.

    gallifantegallifantegallifantemedio gallifante

    Technorati Tags: cine, movies, X-Men: la decisión final

  • Árbol sobre el canal

    4 de junio de 2006
    Árbol sobre el canal

    Árbol sobre el canal, originally uploaded by sulaco_rm.

    Uno de esos rincones que hacen que el Keukenhof sea un lugar único.

←Página anterior
1 … 3.332 3.333 3.334 3.335 3.336 … 3.628
Página siguiente→
  • huitten en Día 9 – Kandooma Thila 3Al tiburón le mordió o le picó algo, seg…
  • Genin en Día 9 – Kandooma Thila 3Y dale que te pego con los pescaitos… …
  • doverinto en Amores Materialistas – MaterialistsEeeeeh tú! Chacho materialista! Supongo …
  • huitten en Día 9 – Kandooma Thila 2La última imagen, preciosa.
  • Genin en Día 9 – Kandooma Thila 2Toca la continuación de Malaga… 🙂 Sal…
  • Genin en El viaje secretísimo a MálagaNo esperes mucho con la continuación que…
  • huitten en El viaje secretísimo a MálagaDe verdad que yo alucino con tus viajes….
  • Genin en Día 9 – Kandooma Thila 1Pues yo te habia entendido que el video …

Únete a otros 16 suscriptores
Licencia Creative Commons
Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.
  • YO NUNCA – Fui ninguneado
    12/06/2023
  • YO NUNCA – Jiñé a oscuras
    22/05/2023
  • YO NUNCA – Hablé meando
    01/05/2023
  • YO NUNCA – Viví la transición
    10/04/2023
  • YO NUNCA – Conté un secreto de algún colega
    20/03/2023
This website uses cookies
Esta página web usa cookies para recordar tu nombre si comentas. Asumimos que no te importa pero si te molesta, puedes elegir quedar fuera.Aceptar Rechazar Leer más
Privacy & Cookies Policy

Privacy Overview

This website uses cookies to improve your experience while you navigate through the website. Out of these cookies, the cookies that are categorized as necessary are stored on your browser as they are essential for the working of basic functionalities of the website. We also use third-party cookies that help us analyze and understand how you use this website. These cookies will be stored in your browser only with your consent. You also have the option to opt-out of these cookies. But opting out of some of these cookies may have an effect on your browsing experience.
Necessary
Siempre activado
Necessary cookies are absolutely essential for the website to function properly. This category only includes cookies that ensures basic functionalities and security features of the website. These cookies do not store any personal information.
Non-necessary
Any cookies that may not be particularly necessary for the website to function and is used specifically to collect user personal data via analytics, ads, other embedded contents are termed as non-necessary cookies. It is mandatory to procure user consent prior to running these cookies on your website.
GUARDAR Y ACEPTAR