Distorsiones

Aunque canónicamente, debería seguir el orden y dejar las pelis que veo en España durante las cuatro semanas que estoy aquí para el final, como autor del mejor blog sin premios en castellano, me salto mis propias reglas y este fin de semana tendremos dos pelis nacionales. Comenzamos hoy con la primera que vi, que aproveché el día del espectador para hacerme una sesión doble. Se trata de ¿Es el enemigo? La película de Gila y sabiendo que la vi está semana, los que han desarrollado el intelecto más habrán deducido que está actualmente en cartelera.

Un julay graciosillo acaba bien jodido y mal pagado por culpa de una guerra civil.

Tenemos que en 1936, España está al borde la Guerra Civil, Gila es jovencito y comunista, o quizás socialista, pero no suciolista y su mejor amigo, que es un pichafloja lo convence para marchar al frente según empieza el alzamiento. Su bando es una pura mielda y hay poquísima organización y pese a las promesas de su mejor amigo de que estarán juntitos, el primer jefillo los separa y Gila acaba con un grupo de panolis en un cuartel al que no llegó más nadie y se pasan allí un mes escondidos. Para cuando salen, la guerra ya está en marcha y todo les sale mal o peor y así pasará Gila por la guerra, recibiendo palos por todos lados.

No había oído hablar de esta película antes de comprar la entrada y hasta dudé porque el título mira que es desafortunado, pero también supuse que ver las actuaciones de Gila siempre eran divertidas y aunque hace años que no he visto ninguna, tengo una buena memoria de las mismas. La película tiene el humor zocarrón de Gila, aunque aquí lo vemos de joven, cuando aún no sabía que sería humorista, metido en la guerra por amistad y no se sabe si con buena o mala suerte. La película tiene un montón de escenas absurdas, que parecen sacada de una actuación de Gila y con las que te ríes, pero también con las que te emocionas. Le terminamos cogiendo cariño a la pequeña banda con la que acaba Gila, todos bichos raros, pero muy bien interretados. Al final, cuando acaba, pusieron un montón de escenas de Gila, actuaciones a lo largo de su vida, siempre contando la historia de su paso por la guerra, que el hombre estuvo unos cincuenta años contando siempre lo mismo, en pequeñas variaciones.

Esto no molará pero que nada a los miembros del Clan de los Orcos, pero sí que puede impresionar a los sub-intelectuales con GafaPasta. A mí me gustó mucho.

Creo que este musical es uno de los pocos por los que no tenía el más mínimo interés, desde que vi el trailer por primera vez, como que me pareció un pelín peripatética y mira que en el trailer hacen lo imposible y mucho más por evitar que se vea a la gente cantando y cualquiera que preste atención llega al Cine pensándote que esto es una peli normal. También ocultan muy bien que esta es la primera de dos partes, que esto está basado en un musical y que pese a que dura lo mismo que el musical, en realidad solo cubre la mitad de la historia y hay que esperar un año para saber como se resuelve la historia. La película, por supuestísimo, se titula Wicked y en España se estrenó con el mismo título porque con las letras tan grandes no les cabía lo de truscoluña no es nación.

Unas julays acarajotadas gimen que no veas, pero sin chimpún, solo porque están calientes como burras.

Tenemos una pelleja negra que recibió una maldición truscolana y tiene los labios y el culo de negra, pero la piel de color verde vomitona. La chama lleva con su padre a la hermana gilipollas al colegio, se emputa y al final la dejan allí en el internado y la meten en el cuarto de una pija rubia que es más gilipollas que una podemita empoderada. A partir de ahí, es estas dos dando berridos y como que las dos se encoñan de un panoli que podría ser su bisabuelo pero al que pusieron a aparentar la edad de ellas o algo así. Al final una especie de presunto tocador de niños que dice ser mago para darles caramelos y embaucarlos las invita a su keli, como cualquier rapero negro, para follárselas y eso y estas dos tontas van y aquello acaba como el rosario de la Aurora, o algo así.

Más de dos horas y media de película, un montón de canciones que ni había oído en mi vida, ni me gustaron, una pava pintada de verde y otra haciendo de gilipollas y un tipo aparentando ser un adolescente cuando claramente está más cerca de los cuarenta que de los veinte y todos ellos graznando y bailoteando rodeados de bailarinas y cantantes. Creo  que en algún momento hasta me dio un jamacullo. Esto me pareció una especie de versión agitanada de Harry chapaPotter, solo que en ese colegio parece que solo hay una pava que tiene magia y el resto están allí para que se las chupen y follar pelanduscas o mariconear. La historia está estirada hasta el chicle, los números musicales son eternos y en muchos momentos, los efectos especiales son algo patéticos y Jeff Goldblum está muy pasado de rosca, en plan caricatura pero de las malas y Michelle Yeoh está patética, y mira que a mí me encanta esa mujer, pero no aquí. Para cuando terminó, la carrera para salir del cine el primero fue muy pero que muy competitiva. 

Esto puede provocar la ira y las ganas de quemar el cine de los miembros del Clan de los Orcos. Supongo que algún sub-intelectual con GafaPasta se correrá de puro gusto viéndola, pero vamos, que no merece la pena.