
Ya hemos visto hasta en cuatro ocasiones anteriores diferentes versiones de la que debe ser la bakfiets favorita en los Países Bajos, la Urban Arrow Family. Hoy la volvemos a ver, pero la pillé en movimiento en Amsterdam, que parece que tiene un grave problema de infección con este tipo de bicicletas y están por todos lados y conseguí hacerle un pequeño vídeo de poco más de un segundo cuando pasaba junto a mí. A partir del vídeo y tras incestuosos estudios de la tecnología, conseguí exportar un fotograma como foto, que es lo que vemos por aquí, porque el vídeo, a menos que le reduzca un montón la velocidad, se pasa en menos de lo que un julay parpadea. La bici, así en plan básico y tal y tal, la puedes conseguir por casi nada, por unos meros cuatro mil quinientos leuros y si quieres el toldo que lleva protegiendo la cesta, solo vale noventa y nueve leuros, pero mira que fabuloso y fantástico que te queda el perro haciendo de capitán de fragata y disfrutando de su viaje en bici. Una de las cosas que no me gusta mucho de esta bici es que la cesta de carga es muy alargada pero va por delante, con lo que si el conductor lleva tres niños sentados (o seis de pie, que lo vi en Amsterdam y flipé y hasta quise presentar la nominación del julay a padre del año), cuando llega a un stop o a un lugar con poca visibilidad, tiene que sacar toda la parte de carga hacia la otra calle para poder ver. Esta bici también tiene un arco bastante amplio a la hora de hacer curvas cerradas y en algunas ocasiones he visto a sus dueños invadiendo el carril contrario al girar.