La buhardilla


Cuando comenzó el encierro, hace casi un año, una de las primeras cosas que noté fue que como yo nunca había sido de los que gustan de trabajar desde casa, no tenía un lugar para ello y acabé usando la mesa de comer, que fue literalmente ocupada por un monitor enorme, el portátil de la empresa y hasta por un sistema de luces para garantizar que las reuniones en vídeo, de las que mis jefes eran super-hiper-mega fans, estuvieran bien iluminadas, ya que justo detrás de mi había una ventana enorme que me oscurecía por el contraste tan grande. En ese tiempo y tras estudiar el asunto con la poca capacidad intelectual que poseo, llegué a la conclusión que lo mejor era tener una mesa de escritorio decente en el segundo dormitorio, el cual uso poquísimo, pero que tiene una pared chunga tirando a chunguísima porque está inclinada. La solución incluía poner lo que en los Países Bajos se llama dakkapel, palabra que surge de la unión de las palabras dak y kapel, que significan la primera tejado y la segunda capilla y que en inglés se traduce como dormer window, por la que llego al español que al parecer es una (ventana de) buhardilla. En español, eso suena a una pequeña ventana, pero en los Países Bajos se hacen enormes y solucionaría el problema de la falta de luz natural en esa habitación y permitiría usar el espacio más eficientemente. El problema era que todo estaba cerrado y no podía contactar con ninguna empresa de las que las hacen, así que tuve que dejarlo pendiente. Cuando me pusieron en la puta calle, en principio el problema desapareció, igual que desapareció la oficina que tenía montada en mi mesa de comer y que regresó a sus dueños amarillos. Como me habían echado, pensé en dejarlo pasar pero después, visto que el dinero en el banco no produce interés alguno, decidí usar parte de la indemnización por despido para el tema, en realidad fue mayormente la parte que me dieron por aceptar el despido en menos de dos semanas, lo cual hice para trincar la pasta. Justo un día antes de marcharme a las Canarias a mediados de julio visité una de las empresas que hacen este tipo de reformas en las kelis, una empresa recomendada por al menos dos vecinos en mi calle que las tienen de ellos. Me lo explicaron todo, me hicieron un presupuesto y quedaron en que me lo mandaban por correo y después teníamos un tiempo para discutir detalles antes de aceptar la oferta. Con el verano y las vacaciones, el tema se alargó hasta septiembre y cuando finalmente podíamos pasar a la siguiente fase, el gobierno volvió a poner restricciones. Hubo un momento, en octubre, en el que por fin vino uno de los técnicos de la empresa a mi keli, midió la habitación, tomó todos los datos oportunos y me dijo los problemas que tendría que resolver y me informó que por culpa de tanto cierre y apertura, en unas semanas, como mínimo tres, me llegaría la oferta definitiva y una vez la aceptaba, la instalación seguramente sería entre febrero y marzo (dependiendo del tiempo que tardaran en mandarme la oferta). Esta llegó en diciembre, con fecha de instalación en marzo la acepté. El tiempo pasó y ya estamos exactamente a dos semanas de la instalación, aunque han ido sucediendo cosas y por ejemplo, hace una semana me informaron que ya habían obtenido el permiso del ayuntamiento para instalar una grúa en mi calle. La única cosa que yo tenía que hacer en mi keli era quitar el radiador de la pared antes de que ellos vengan y retirar todos los muebles de la habitación y apilarlos contra la pared opuesta. Para hacernos una idea, la supuesta ventana de buhardilla que van a instalar, tiene cuatro metros y veinte centímetros de largo e incluye en realidad cuatro ventanas, de las que las dos de los extremos se pueden abrir y las dos centrales están fijas. Según el proyecto, la cantidad adicional de espacio que creará en la habitación la instalación de la buhardilla será de algo más de nueve metros cuadrados, lo cual me permite dejar el dormitorio adicional que existe y poner una mesa de escritorio que además tendrá vistas al jardín y a la parte trasera de mi casa, ya que toda la pared será ventanas. El material con el que hacen estas buhardillas es el Kunststof, que es plástico, como el que se usa para los marcos de ventanas, que no requiere mantenimiento alguno, no hay que pintarlo nunca jamás y al menos en los Países Bajos hay un montón de tecnología para hacer en fábrica y a medida estas estructuras, las traen el día de la instalación y en cuatro horas, cortan el tejado (que es de madera), ponen todos los escombros en bolsas dentro del cuarto, las sacan usando la grúa, después izan y traen la buhardilla y la pegan a la casa, todo, todo, todo, en media jornada de trabajo. Eso es lo que sucederá el día de la instalación.

Hoy deberíamos haber mirado si necesitamos comprar algo para las tuberías de la calefacción, que resultó que no era necesario porque mi vecino tenía las piezas, así que pasamos a la siguiente fase, que estaba planeada para la semana que viene, apagamos la caldera/termo, sacamos el agua hasta el nivel inferior del radiador, lo desconectamos y lo quitamos y en las fotos se puede ver como las tuberías llegan a un punto determinado y ahí no hay nada. También se puede ver la ventana inclinada que hay actualmente y que fue instalada cuando construyeron la keli, en 1983 y que ya va para los cuarenta años, cuando estas ventanas al parecer tienen una vida (declarada por el fabricante) de treinta años, con lo que en cualquier caso la tendría que cambiar y ya tuve un problema el año pasado un día de diluvio en el que me entró agua.

La ley neerlandesa actual no permite que hagas una extensión así a menos de cincuenta centímetros de la pared de los vecinos, por eso el tamaño de cuatro metros y veinte centímetros, ya que podría ser de un metro más y llegaría de un extremo de la habitación al otro. Los veinte centímetros adicionales al parecer vienen por diez centímetros de hormigón a cada lado de mi keli que son míos, los otros diez centímetros de hormigón son de mis vecinos, que parece ser que tenemos unos nichos de hormigón brutales y totalmente aislados.

Como estos son los Países Bajos, el trabajo no lo acaban por completo y cuando ya lo hayan puesto, yo tendré que solucionar varios temillas, que serán tratados de uno en uno, siendo uno la reubicación del radiador, que al parecer se alejará en dirección a la calle al menos cincuenta centímetros y que es la razón por la que en la primera foto hay un agujero, uno que hicimos hoy mi vecino y yo para mirar lo que puede haber en ese hueco, que yo lo tenía sellado desde que compré la casa y en el que hemos encontrado una lámpara, un fluorescente y algunas cosillas más. Toda esa pared por debajo de la ventana en realidad es un panel de madera y desaparecerá por completo. Para reubicar el radiador me ayudará mi amigo el Moreno, que según me ha dicho, ya lo hizo en su casa y es un experto en el tema y a cambio yo lo atiborraré a costillas.

Como la instalación según me han contado es espectacular, dentro de un par de semanas veremos la grúa, la buhardilla en el aire, el agujero en el tejado en mi casa, la colocación y hasta el aspecto cuando ya la hayan puesto, pero eso será en la siguiente fase del proyecto.

Continúa a Ya casi llegó la hora para seguir esta fastuosa y fabulosa línea argumental

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12 respuestas a “La buhardilla”

  1. Una buena ampliación, una duda, al ser la habitación más grande no tienes que aumentar el tamaño del radiador?

  2. No, la otra habitación tiene uno igual y es suficiente y ni siquiera están abiertos al máximo. Además, al quitar la madera y poner la estructura, aumentará un montón el aislamiento en esa parte de la casa. La nueva estructura tiene un nivel de aislamiento varias veces superior. Cuando cambié las ventanas de la planta de abajo y del otro dormitorio y el baño, el consumo de energía en calefacción descendió en casi un cincuenta por ciento. Las otras eran malísimas. Con este cambio, es probable que pueda bajar el consumo de gas para calefacción hasta un diez por ciento.

    Además, cuando compré la casa tenía unos radiadores muy malos que cambié hace unos diez años y los nuevos irradian mucho más calor. Lo que igual sí que haré es poner un material reflectante entre el radiador y la madera para que redireccione todo el calor hacia la habitación. Me han dicho que con eso puedes mejorar su eficiencia bastante.

    Una comparativa energética entre tres kelis en la misma calle y con el mismo diseño:
    – Mi mucama, que es la sobrina de mis vecinos, tiene las ventanas originales de la casa y yo creo que podría encontrar un proveedor energético mejor pero su marido no quiere. Pagan doscientos leuros al mes.
    – Mis vecinos, les cambiaron las ventanas y les pusieron unas un pelín mejores en la planta alta pero siguen con las malas en la planta baja. Tienen un proveedor de energía económico que les apañé yo. Pagan 93 leuros al mes (en ambos casos, por gas + electricidad).
    – El Elegido, con unas ventanas de la mejor calidad y un proveedor de energía económico. Yo pago 35 leuros al mes. Las viviendas son iguales y la mucama tiene una buhardilla en el segundo dormitorio que hizo la misma empresa hace unos 9 años. Hasta ella reconoce que sus ventanas son una mierda.

  3. Este tipo de temas me enganchan totalmente, reformas, decoración…. si Genín te pide despegues y aterrizajes, a mí con esta «serie» me vas a tener al pie del cañón de forma continua. Ese ventanal va a quedar espectacular. Y si me permites un consejo, hombre soltero que vive solo, aprovecha y cambia el color huevo de la pared, por dios, dan ganas de sacarse los ojos o de ponerse un cardado y volver a los ochenta…

  4. es un color muy típico en las Canarias. Yo he estado pensando en extenderlo a más zonas. Cuando todo esto acabe ya aprovecharé para pintar toda la casa por dentro, que ya le toca.

  5. ¡Que buena idea eso de las buhardillas prefabricadas!
    Seguro que te queda genial.
    ¿Hay un plan B previsto por si llueve a mares el dia que la instalen?
    En la construcción de mi nueva casita, yo le he puesto gran énfasis al tipo de aislamiento y las ventanas de doble cristal, he puesto lo mejor que hay en el mercado, al menos eso dicen, son alemanas.
    Espero con ansias etruscas, al dia memorable de la instalación de la buhardilla supe atómica!!!
    Salud

  6. Si el día que trabajan hay un montón de lluvia, como aquí se sabe perfectamente un día antes como va a estar la meteorología, te llaman y cambian la hora de inicio o la fecha. Uno que pusieron en mi calle en otoño, en lugar de empezar a las 7 de la mañana vinieron a la 1 de la tarde. La instalación les toma 4 horas. En la página del instituto de meteorología, la probabilidad de lluvia para dentro de 2 miércoles es super baja. Si todo sigue así, seguimos con el plan.

  7. ERA un color muy típico, en Canarias y en todas partes, pero de hace siglos! no se te ocurra usarlo si pintas de nuevo! es viejuno!

  8. como que me la trae al fresco. En las escaleras es más cercano al amarillo limón y creo que iré por ese camino.

  9. Eh tú! Sí, si, tú, el del J-I-Ñ-O-T-E É-P-I-C-O. Así me gusta, más REALITY BITES. Mola tu buhardilla y coincido con Virtuditas que cambies de color las paredes, yo pondría todas BLANCAS que combinan muy bien con ese suelo, y luego unas luces cálidas que con el blanco reflectan muy bien. Te vas a montar una garita muy mona para teletrabajar y hacer el canal de LLUTUVE.

  10. Ya tengo bastante blanco en la planta baja. Amarillo será. Lo de las luces cálidas como que no, mi casa es una gruta con una cantidad mínima de luces y muchas veces, por la noche, solo cinco o seis velas encendidas en la zona del televisor.

    Y ya tengo un canal en el llutuve con la colección más absurda de vídeos de despegues y aterrizajes junto con inmersiones de buceo del universo. Creo que hay casi seiscientos vídeos que no ve nadie. Me queda el gozo de saber que GooglEVIL tiene que estar perdiendo dinero manteniendo todo ese contenido inútul en sus servidores.