Distorsiones

Lo del ciclo de películas de Tim Burton está siendo un exitazo total y para mí que están añadiendo más pelis porque es que no se acaba, todas las semanas tenemos una y lo alucinante es que cuando vas al cine, está petado y en las siete salas colindantes, no hay un puto julay, lo cual demuestra que la gente va al cine cuando lo que les ofrecen les gusta, pero toda la mielda güoke que se hace ahora, espanta a los espectadores y arruinará a una industria que siempre ha sido izquierdosa y ahora resulta que están descubriendo que su bazofia no nos mola a la mayoría. La película de hoy es del año 1990, aunque en España se estrenó al año siguiente. Se titula Edward Scissorhands y en España se estrenó en su día como Eduardo Manostijeras porque no quisieron ofender a la chusma y gentuza de dónde tú sabes con truscoluña no es nación.

Un julay abandona su keli para vivir con una familia de pinches gringos.

Un julay vive en una casa sobre una colina, solo y resulta que tiene las manos con tijeras porque es un robot o algo así. Una pava lo encuentra, se lo lleva a su keli y lo adopta con su familia, hasta que las pellejas del barrio se enteran y quieren pillar cacho y que las empale o algo así. Al final, la envidia es muy dañina y el pobre chamo tendrá que regresar a su keli y vivir allí hasta el fin de los tiempos.

Estoy convencido de haber visto esta peli en el pasado, aunque lo único que recordaba, al verla de nuevo, es la música, que es fabulosa y maravillosa. Resultó que esto es un clásico y lo sigue siendo, el tiempo no le ha hecho mella y la película es un cuento maravillosamente contado, ambientado en los años setenta en una barriada periférica gringa en la que las mujeres son amas de casa y sus machos trabajan y ellas son unas verduleras que no veas. Hay una historia de amor, pero muy sutil y dramática porque la pava prefiere al novio abusador en lugar de al robot sensible y con manos perfectas para jardinería. Johnny Depp está maravilloso, borda el papel y te identificas desde el principio con él. Dianne Wiest como la maruja que lo adopta también está genial y de los protagonistas, yo diría que la que tiene el papel más flojillo es Winona Ryder, porque es la que hace de novia tonta del abusador del barrio. La película nos cuenta una historia muy bonita, sin perder el tiempo estirando escenas, yendo siempre al grano y siempre acompañados por la banda sonora de Danny Elfman, que encaja perfectamente con la historia.

Esto los miembros del Clan de los Orcos no lo pueden apreciar, pero vamos, cualquier sub-intelectual con GafaPasta que se precie la debería haber visto una o varias veces. Un clásico.

Esta peli la vi en uno de los multicines de Ámsterdam porque en esa semana no la estaban poniendo en la cartelera de mi ciudad, aunque después apareció. Como casi siempre, me engañaron diciendo que es una peli de terror, que no lo es en absoluto, es más bien una peli que pretende ser erótica sin serlo y después es una persecución tonta y estúpida con gente matándose gracias a la abundancia de armas en cierto país. La película se titula Strange Darling y al parecer se estrena en España la semana que viene con el mismísimo nombre porque no se quisieron gastar los leuros en la traducción, que sería truscoluña no es nación.

Una julay se chinga a un pajero y acaba sin ser jodida pero muy mal pagada.

Esto se cuenta sin orden ni concierto, lo han dividido en cinco o seis capítulos y no los vemos en orden secuencial, así que tenemos a una chama que recoge un chamo y se van a follar a un hotel, pero más bien es hablar y hablar y hacer gilipolleces hasta que todo se tuerce, la chama intenta matar al chamo, el chamo intenta matar a la chama, la persigue, ella acaba en una granja de dos panolis, él la persigue allí y aquello es un aquelarre.

Lo de contar la historia empezando por el tercer o el cuarto capítulo no funcionó para nada conmigo, me aburrió. Empezamos en una persecución en coche con el chamo intentando matar a la chama. En otro capítulo descubrimos que se arrejuntaron, les mola el masoquismo o algo así y cuando ella tenía al chamo amarrado, lo intentó matar, pero él se consiguió soltar y la intentó matar a ella y blah blah blah. No hay química ninguna entre ellos, los diálogos te chirrían en los oídos de lo malos que son, no hay terror y toda la experiencia aburre. El director se tuvo que dar cuenta de la cagada porque al final se salta su propio concepto y añade un epílogo para tener un final, ya que no contó la historia en el orden en el que pasó. No me sonaban para nada los protagonistas y espero no volver a verlos más. Toda la experiencia apesta a artisteo del barato, seguro que el director no sale de su keli sin jincarse un tampón por el orto para sentir su parte más femenina.

Esto provocará muertes instantáneas entre los miembros del Clan de los Orcos y me temo que a muchos sub-intelectuales con GafaPasta les gustará porque es tan absurda que ellos creerán que es arte.