Pascua con nieve


En los Países Bajos, la semana santa era el domingo de Pascua y el lunes de Pascua, aquí llamado el segundo día de Pascua y digo era porque este año, por segunda vez, realmente no hemos tenido nada. Ha sido un día festivo pero de qué sirve un día festivo cuando todo está cerrado o hay que ir con cita previa y hay restricciones en el número de personas que pueden visitar una casa, hay toque de queda a las diez de la noche y no hay un solo bar o restaurante abierto en el país, ni siquiera en hoteles. Con un festivo así, es casi como no tener ninguno y encima, supermercados y ferreterías, que están abiertos, aunque los segundos con cita previa, yendo solo y en periodos de compra de menos de treinta minutos, hoy tenían horario reducido. Parece que hasta los dioses se han puesto de acuerdo en que esto es una puta mierda de festivo y hasta nos negaron un domingo de Pascua o un lunes de Pascua con buen tiempo y en su lugar, eligieron romper el récord y que tengamos un día frío, con alerta amarilla por un temporal de viento polar y en lugar de lluvia, nieve y granizo que no acaban de cuajar porque el suelo está caliente, así que ayer el viento era horrendo y hoy además del viento aún más fuerte y más horrendo, tenemos que cada rato comienza a nevar, con nieve horizontal o a granizar y de repente para y sale el sol y parece un día maravilloso pero si se te ocurre salir a la calle te hielas de puro frío. Con este panorama, esta mañana a las ocho estaba listo para ir a correr y lo tuve que retrasar a las once de la mañana porque ni de coña me arriesgo a estar ahí afuera, a tres kilómetros de mi casa y recibiendo baldes de agua helada. Finalmente cuando salí hice mi ruta habitual con un ojo en el cielo controlando las nubes y fue llegar a mi casa y cinco minutos más tarde llovía con saña y veinte minutos más tarde, había un sol que engañaba un montón, momento en el que tuve que salir con la bici para ir a recoger a la ferretería algo que compré para las obras en mi keli y en el tramo en el que el viento me venía de frente, pensé que perdía los orejones y opté por darle candela a la bici eléctrica y poner el motor a máxima potencia para reducir el tiempo hasta la ferretería, que está a más o menos un kilómetro y medio de mi casa. Al regresar, de nuevo potencia máxima porque me estaba helando. El puto viento polar este nos está dando a conciencia y ahora es cuando se nota la calidad del aislamiento de la buhardilla, que esa habitación sigue sin calefacción porque no colgaremos el radiador hasta que haya terminado todas las obras, da hacia el norte y dentro no hay una diferencia significativa de temperatura con el resto de la casa y por ahí el viento está golpeando la estructura de frente. En días así, el aislamiento de las ventanas, de las paredes y del suelo permite que mientras en la calle la temperatura no ha pasado de los seis grados en el momento más cálido, mi casa, sin encenderse la calefacción, no haya bajado en ningún momento de los diecinueve grados y medio. Aunque tengo claro que esta mierda de tiempo no puede durar para siempre, sí que parece que la vamos a gozar a destajo al menos hasta el fin de semana.


3 respuestas a “Pascua con nieve”

  1. Pues el sábado estaba casi con un pie en la calle, me asomo a la terraza y empiezan a caer unos pedazos de boloncios de hielo tremendos de grandes.
    Menos mal que duró poco, pues los coches estaban en peligro con ese bombardeo. A los tres minutos paró, salió el sol y se quedó un día de primavera estupendo.

  2. Esta mañana amaneció como un día maravilloso, de repente llegó una nube negra y los siguientes veinte minutos nevando sin parar y después paso la nube y ahora tenemos un sol que raja las piedras si las pudiera rajar a cuatro grados de temperatura.

  3. Según han dicho los del tiempo en los telediarios, está entrando frio del ártico y van a bajar las temperaturas, dependiendo del lugar, entre 10 y 15º, aquí ya estábamos en mangas de camisa y la gente bañándose en piscinas y demás, en algunos sitios en 30º
    Salud