Passengers


Hay historias que se mueven entre géneros sin terminar de definirse claramente y esa puede ser su perdición. A los espectadores nos gusta saber lo que vamos a ver, queremos entrar a la sala sabiendo si es una comedia, un drama, una película de terror o un musical. Los productos que quedan a medio camino suelen ser incomprendidos y si además no sobresalen en nada, están abocados al desastre. Eso más o menos es lo que le ha sucedido a Passengers, una película que se estrenó en España con el mismo título hace la tira de tiempo.

Una julay psicóloga se encoña de un paciente y de tanto amor le duele la pipa del chichi

La película comienza con un accidente aéreo del que sobreviven cinco personas. Una doctora comienza a tratarlos y pronto se verá envuelta en movidas extrañas ya que piensa que la compañía está encubriendo las causas del accidente y sus pacientes irán desapareciendo sin que ella pueda hacer nada.

Yo entré en el cine convencido que iba a ver una película de misterio y un amigo mío creía que era un romance. En realidad también tuvimos un drama y un par de escenas de cutre-acción así que aquello era como un mega-mix de verano, con un rato de esto, otro de aquello y algo más de lo otro. Ese es el principal problema, que el guión no se decanta por nada y flojea que no veas, le falta algo de velocidad, de crear tensión dramática y hacer que nos agarremos al asiento. En realidad nos aburrimos tanto que bostezamos, nos desesperamos porque las sub-tramas secundarias son estúpidas y en ningún momento llegan a interesar. Con el único hilo de la trama principal y unos actores grises y poco sobresalientes, vamos viendo pasar los minutos y para cuando termina ya estamos cansados de bostezar y vemos con emoción el momento en que corres saliendo de la sala y luchas con los otros espectadores por alcanzar la puerta.

Probablemente pudo ser y no fue. No creo que la podáis ver en cine y no merece ni un alquiler de vídeo. Lo mejor es esperar a que la pongan en la tele una tarde de sábado y así aprovecháis y os pegáis una buena siesta para salvar los momentos de puro aburrimiento.

04/10