Para cualquiera que viva en España y vea el título de esta receta lo primero que se le viene a la cabeza es que en cualquier supermercado tienen un surtido enorme de pimientos asados y del piquillo que se pueden comprar y abres el bote o la lata, los sirves y listo. No hay que cocinarlos porque están disponibles. Igual hasta les de por pensar que debe ser así en todo el mundo. No lo es. Cruzas la frontera del país y desaparecen de las estanterías de los establecimientos de alimentación. Tendrás que llevarlos contigo cuando viajas a España o aprender a cocinarlos, algo que por suerte no es nada difícil y que se puede hacer con algo de tiempo.
Esta es otra de esas recetas que mejor se preparan el día antes y se pueden hacer bastantes y guardarlos durante unos días en la nevera. No hay magia ninguna y hasta alguien con unos mínimos conocimientos culinarios puede hacerla. Es perfecta para el verano porque apetece comer cosas frescas y no complicarnos la vida en demasía.
Los Ingredientes: Cuatro pimientos rojos, 3 dientes de ajo, medio limón, 125 ml de aceite de oliva virgen, sal, pimienta negra.
La implementación: Enciende el horno y caliéntalo a 250ºC. Lava los pimientos y ponlos en la bandeja del horno la cual previamente has cubierto con papel de aluminio. Pon los pimientos sobre la bandeja y ásalos durante unos veinte minutos dándoles la vuelta tras diez minutos. La piel se pondrá negra y llena de ampollas y si no es así, déjalos diez minutos más al horno. Sácalos y ponlos en un recipiente que puedes cubrir para que suden y déjalos enfriando una hora o así. Una vez fríos límpialos quitándoles la piel, abriéndolos y sacando las semillas de su interior. Córtalos en tiras y resérvalos.
En un bol los dientes de ajo cortados en láminas, el aceite y exprime el medio limón y añade el zumo. Sazona al gusto con sal y pimienta negra, mezcla bien y añade los pimientos, los cuales deberían quedar cubiertos por la salsa. De no ser así, añade un poco más de aceite y zumo de limón. Tápalo y ponlo en la nevera para servirlo frío.
Como vez es una receta muy sencilla y al mismo tiempo sabrosa. Si pones muchos ajos la salsa irá cogiendo más y más sabor y después de un par de días puede resultar muy fuerte así que si piensas dejarlos en la nevera por un tiempo, quita algunos ajos o prepárate para tener un aliento legendario.
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2 respuestas a “Pimientos asados”
Una duda, que igual es una chorrada, de principiante.
En mi horno sólo puedo seleccionar que le de calor por arriba o por abajo. ¿Cuál es la dirección correcta?
Iván, si es de convección (con aire) entonces la temperatura se distribuye uniformemente. Si no, ponlo con calor por arriba y no pongas la bandeja muy cerca para que no se te achicharren.