Empezar diciendo como de pasada que aunque este año estoy respetando escrupulosamente el orden en el que voy viendo las pelis para comentarlas, aquí hago una excepción para tener dos pelis de terror este fin de semana y además, dos buenas y así tenemos un tema cinematográfico. También le quiero recomendar a cierta comentarista que no vaya al cine sin buena protección en los bajos, que se va a cagar por las patas pa’bajo y hasta a mear, así que lo mejor que puede hacer es ir equipada para ese tipo de contingencias. La película de hoy pertenece a una serie antiquísima y por aquí ya hablé de Posesión infernal – Evil Dead, el reinicio de la serie que hicieron en el año 2013. Ahora llega a los cines Evil Dead Rise y en España se estrenó este mes como Posesión infernal: El despertar.

Dos julays hermanas las pasan canutas con un okupa dañino como podemita o truscolán, sin chimpún.

Tenemos que dos hermanas han estado a la gresca por no se yo qué cosa y ahora que a la pequeña la empreñaron, viene a visitar a la otra y a su familia. Hay un terremoto o algo parecido y de una grieta en el garaje aparece una especie de cementerio o templo lleno de cruces y el hijo de la vieja trinca un libro que resulta ser el necronomicon y por supuesto le dan sangre al puto libro y le leen unos párrafos y un demonio truscolán, podemita y hasta suciolita, posee a la madre de los chiquillos y aquello se transforma en un aquelarre, con la capulla que quiere matar a todo el mundo, con el ascensor que no funciona y con toda la gente de la planta pasándolas putas y canutas por la maldad tan truscolana del demonio. Tendrán que hacer de todo para poder escapar de allí pero una cosa está claro, al final de la peli no van a llegar todos, solo un selecto grupo que así pueden salir en la próxima peli.

Todos sabemos que en las pelis de Posesión Infernal te tienes que reír a carcajadas para conjurar tu terror y aquí lo consiguen, que hay una jartá de sustos que no veas y muertes gores a porrillo y tanta tensión que en algunos momentos no sabes si mirar hacia la pantalla o por detrás de ti por si te están atacando y por eso, te echas a reír. La peli empieza con un episodio aislado y que no tiene sentido, una escena en una cabaña de bosque que no viene a cuento de nada y que hay que esperar hasta el final para entenderla pero tras esto, saltamos directamente al edificio de la acción y cuando los chiquillos van a comprar pizza y hay un terremoto, ahí ya empieza el escándalo y no para hasta el final. La pava poseída es dañina que no veas, es que a esa en España la hacen ministra pero que ya, instantáneamente. El cambio de escenario y la falta de curilla que se obsesiona con luchar contra los demonios funcionan a favor de la historia, ya que todos los que están en el edificio están bien jodidos y seguramente no lo saben. Hay escenas brutales y violencia gratuita de la mejor, además de muertes espectaculares.

Si eres un miembro del Clan de los Orcos, esto es como para invocar al Clan y llevar hasta las hembras. Si eres un sub-intelectual con GafaPasta, tú estás muy por encima de este género.