Prometheus


Desde el mismísimo momento que se produjo el error que culminó con la creación de la conciencia humana, desde ese mismo instante nos hemos estado preguntando quién nos creó y por qué lo hizo. Unos creen que somos el resultado del azar y a partir de ahí evolucionamos y otros involucran a todo tipo de dioses que al parecer tenían una semana de vacaciones y a falta de algo mejor que hacer crearon la raza más asesina del universo y la única que ha engendrado al ex-presidente ZaPatazos y al presidente Marianico elCorto. Gracias a esta pregunta que todos nos hacemos, los tocadores de niños y otros jetas similares viven sin dar un puto palo al agua amparados en su supuesta vocación como servidores del Dios que nos ha creado, aunque a mí me sigue sin quedar claro por qué ese mismo Dios no se hace responsable de su obra y viene aquí a poner orden y currarse un poquito el respeto que no se ha ganado. La última película de ciencia ficción que trata este tema y busca una respuesta es Prometheus, obra que vi el último día de mayo de este año por primera vez y otras tres veces más durante el mes de junio y que ha estado en mi lista de películas todo ese tiempo esperando ya que en España no se estrena hasta dentro de dos semanas. Si no quieres seguir leyendo, es una obra maestra y ya está todo dicho.

Un grupo de julays van de visita a la keli de los Creadores y allí les dan candela de la buena

Comenzamos en un planeta Tierra en el que no existe el hombre y a donde ha llegado el chamo Gabriel, el cual se toma algún tipo de pócima y se descompone todo sirviendo de mejunge para crear al ser humano. Tras este comienzo bellísimo saltamos al año 2093 y vemos a unos arqueólogos que encuentran una cueva con un dibujo en el que se señala una estrella, la misma que aparece en dibujos similares de otras épocas. Avanzamos en el tiempo y vemos que una nave espacial, la Prometheus, surca el espacio en dirección a la estrella que señalaba el dibujo, con todos sus ocupantes en estado de hibernación salvo por el androide de abordo, el cual espía sus sueños y aprende idiomas. Cuando llegan al destino y se despiertan, se presentan unos a otros y averiguamos que su misión es descubrir si en ese lugar viven los creadores de la raza humana. Encuentran unas líneas muy definidas y unas pirámides y aterrizan cerca de una de ellas y a partir de aquí, dejo de contar o termino chafándoos la película.

Ridley Scott es el autor de dos de las mejores películas de ciencia ficción de todos los tiempos, Alien y Blade Runner y en su regreso al género ha hecho que ahora tengamos que decir que es el autor de TRES de las mejores películas de ciencia ficción de todos los tiempos. El nombre de la nave, Prometheus, evoca al Titán Prometeo, el amigo de los mortales y el que nos dió el fuego de los dioses. En lugar de buscar un origen del hombre religioso, con un chamo acarajotado que crea la tierra como un pasatiempo, nos coloca como el producto de una especie muy desarrollada y que parece crearnos como parte de un experimento, el cual quizás haya sido fallido tal y como se verá durante la película. Entre los protagonistas, Noomi Rapace trata de encontrarle algún sentido a nuestra existencia y se debate entre la religión y la ciencia aunque cree más bien en lo divino. Junto a ella, Logan Marshall-Green, es el escéptico y el que cree en la teoría de la Evolución y aún así, es el más decepcionado cuando descubren la verdad. El personaje más fascinante y el que roba a todos el protagonismo es el interpretado por Michael Fassbender, un androide que parece tener su propio programa y que sellará con sus acciones el presente y el futuro de algunos de los protagonistas. También merece la pena señalar que Charlize Theron está fabulosa como la representante de la corporación Yutani. La película se mueve entre estos cuatro caracteres y una vez llegamos a la pirámide, recupera el espíritu de las películas de ciencia ficción de hace treinta años, con una trama que no busca la velocidad sino la elegancia en la ejecución. La música que lo rodea todo es por decirlo de una manera rotunda, maravillosa. Los actores bordan sus papeles y el aspecto visual, los efectos especiales, todo, todo, todo, parece perfecto. A esto se une un elegante empleo de la tercera dimensión, no intrusivo pero que da una profundidad de campo a muchos de los planos que favorece el desarrollo.

Incrustadas en la película tenemos escenas de acción que te ponen al borde de tu butaca y diálogos que te hacen pensar en todas esas boberías que aprendemos en clase de religión y que supuestamente debemos creer a ciegas. La película no trata de darnos la respuesta a la pregunta de De dónde venimos sino que nos deja con un montón de nuevas preguntas al abrirnos un nuevo universo inquisitivo y nos deja preparados para por lo menos una secuela más.

Una historia fabulosa, una dirección soberbia y unas actuaciones fantásticas, acompañadas por una banda sonora rotunda hacen de esta una obra redonda. No creo que los miembros del Clan de los Orcos tengan las neuronas suficientes para apreciar los conceptos que aquí se tratan y dudo mucho que este sea el tipo de cine al que deben ir. Esta es más bien para los intelectuales de gafapasta, esos sí que sabrán disfrutarla. Es una joya.


5 respuestas a “Prometheus”

  1. ¡Fantástica!… Estoy deseando verla. Mi película favorita, es ?2001 UNA ODISEA ESPACIAL! Stanley Kubrick siempre ha sido mi director favorito. Y todo lo que cuentas de ésta película, me recuerda mucho a ella.

  2. Pues acabo de verla hoy, y aún no tengo claro si me gustó o no. Muy bien hecha pero que defienda la teoría creacionista frente a la evolución me puso de mala leche. Me da igual que diga que los creadores fueron unos guiris del espacio y no PapáDios, no se puede defender, o hacer publicidad, propagar semejante bobería.

  3. Luis, creacionista pero no por dioses, sino por chamos poligoneros. El Dios de los cristianos debía andar tocando niños por otro mundo cuando esos llegaron aquí.