Proyectos uno-cero-uno


La cruz de tener un cerebro imaginativo es que siempre estoy inventando nuevos mundos, embarcándome en absurdas aventuras y entrando en todos lados con el pie izquierdo. El otro día tenia uno de esos instantes contemplativos en los que me miro el ombligo y me maravillo por la perfección de su forma y la excelencia del sudor que se macera allí dentro y estaba en esa tarea cuando se me ocurrió una idea obviamente absurda. En lugar de desecharla, algo que me grita el lado formal de mi cerebro intentando protegerme de mis propias estupideces, dejé que la idea rodara y se fuera puliendo. Así surgieron los Proyectos Uán-Ou-Uán, Uno-Cero-Uno o 101.

Se trata de unir mi curiosidad, mi afición por la fotografía, mi gusto por cocinar y las ganas de escribir y embarcarme en un viaje que seguramente me llevará al menos dos años. Se me ocurrieron cuatro proyectos derivados de la misma idea y enseguida los bauticé como Proyectos W, X, Y y Z (o doble uve, equis, i griega y zeta si esto fuera un audiolibro). Cada una de estas aventuras investigará ciento una recetas que sacaré de los libros de cocina que tengo, de las bitácoras que leo y de los inmensos océanos de Internet. las recetas elegidas, las cocinaré, le haré una foto al plato una vez preparado y lo documentaré todo en un libro de cocina temático. Habrá uno con ciento una recetas de magdalenas, otro con la misma cantidad de recetas de albóndigas, un tercero con sopas y el cuarto de tartas. Algunas ya las conocéis por mi bitácora pero la gran mayoría serán nuevas. Entre los retos está el conseguir tantas recetas distintas, hacerlas e intentar que me queden bien a la primera.

Aunque la idea aún está rodando, creo que la semana que viene la iré definiendo. No creo que ponga las cuatrocientas cuatro recetas por aquí aunque las fotos seguramente se verán en el resumen semanal. Es más probable que aproveche Comida en fotos para las fotos e indicar el origen de la receta.

También tendré que motivar mi red de cobayas habituales para que prueben el resultado y me den su opinión. Si de todo lo que haga me gusta como para repetir con frecuencia un cinco por ciento, acabaré con veinte nuevas recetas en la bitácora.


4 respuestas a “Proyectos uno-cero-uno”

  1. Una lástima no vivir cerca para ayudarte a hacer desaparecer magdalenas. Yo hago verdadera magia con todos los bollos o similares que caen en mis manos. Se convierten en la nada más absoluta cuando yo me acerco.

    Hoy he probado por fin el Croissant de Colomar y todavía no me he recuperado de la impresión. Es sublime. Lo malo es que casi imposibilita el comer croissants de otros sitios en el futuro, porque siempre van a salir perdiendo en la comparación.

    También recomiendo unos mojicones que se venden en la Plaza Mayor de Cáceres. Auténticos monumentos al placer.

  2. Genín, hay cientos de recetas, por ejemplo albóndigas turcas, chinas y similares ….

    Rodolfo, te falta los helados de Gianduja y Stracciatella de Guirlache en Triana y los bocadillos de pata de la Garriga (o el de tortilla que cuando menos es curioso). En el pasado también había unos bocadillos de calamares increíbles en Bosmediano, cerca del centro comercial las Arenas pero no sé si siguen vivos y si los bocadillos son tan buenos como entonces.