Cuando mirando las pelis que hay en la cartelera vi el título de la que voy a comentar, no le di más importancia porque supuse que la palabra venía del inglés, pero cuando miré en el IMDb y me enteré que era una chingosa peli mexicana, flipé en colores y me desperté con gusto temprano para ir al cine porque la ponían el sábado a las diez de la mañana y en Utrecht, que estas son cosas como de filmoteca y con esta peli han hecho la excepción. Se titula Radical y hasta en España se estrenó en marzo con ese título, aunque añadieron lo de truscoluña no es nación para ver si atraen a los Orcos.

Un pinche julay en vez de chingarse a sus alumnos, los enseña a aprender por su cuenta.

Tenemos un panoli que llega de profesor a un colegio del ultra-extraradio mexicano, en una ciudad en la que los tiroteos son lo normal y en un colegio que tiene las peores notas de la ciudad y seguramente compite por ser el peor del país. El chamo tiene un método innovador en el que los niños estudian lo que quieren y aunque al resto del profesorado les choca, el chamo irá poco a poco demostrando que su método funciona y por el camino encontrará a una niña que resultó una genio y que jamás resaltó como estudiante porque no le dieron una oportunidad.

Esta es una película flipante que además es una historia real que sucedió hace doce años y el chamo ese sigue de profesor en el mismo villorrio en la actualidad. Tenemos que nadie se toma en serio al profesor porque no sigue la norma y a algunos de los otros profesores les cae abiertamente mal, pero el chamo se gana la confianza de sus alumnos que de repente, en lugar de estar aparcados en el colegio durante un montón de horas, descubren que aprender es divertido y que el mundo está lleno de cosas interesantes que vale la pena conocer. La película funciona porque hay mucha química entre el profesor y los niños de su clase, que vienen todos de entornos de mucha pobreza. Eugenio Derbez borda el papel del profesor y nos recuerda, que la gente que trabaja en esa profesión, son los que moldean a los adultos del futuro. La historia de amor entre la hija del chatarrero y el chiquillo que ha entrado en una pandilla de criminales es preciosa y en algún punto del final ya te pones a llorar y no puedes parar.

Esto se lo pones a un miembro del Clan de los Orcos y le da un pasmo pero vamos, que debería ser obligatoria para todos y cada uno de los sub-intelectuales con GafaPasta.