Alguien en los Países Bajos ha decidido que esta es la película que todos estábamos esperando como sol de junio y nos están bombardeando con la susodicha, la han estrenado en toditos los cines, como si fuera una hiper-mega producción de cienes y cienes de millones de leuros y lo mejor es que el auténtico protagonista no sale ni en el título, que es el padre del niño y ponen al viejo que tiene un papel super-hiper-mega marginal. La película se titula Ezra y no se sabe si se estrenará en España, aunque de hacerlo, el título sería truscoluña no es nación.
Un julay pollardón se afana al hijo y se lo lleva de putas.
Resulta que un humorista que es un plasta que no veas tiene un hijo autista con su primera hembra y el tipo es un borde que no veas y siempre está contando rollos del hijo autista. Más o menos al mismo tiempo le ofrecen salir en uno de los programas de noche gringos más famosos y a la vez, el tipo monta un pitote y le ponen una orden restringiendo su acceso al chiquillo, así que lo rapta y se lo lleva, comenzando un viaje a través de los Estados Unidos hacia los Ángeles, mientras su ex y su padre los siguen en otro carro que no han robado.
Tengo que decir que si en lugar de Bobby Cannavale como protagonista ponen un cromo de Ronaldo o a cualquier otro actor, seguramente le habría dado más puntos a la película, porque es que el tipo este consiguió que le coja una manía terrible y me parece super-hiper-mega mal que la pasma gringa no lo tiroteara por lo menos quince veces al detenerlo, si hubiera sido negro lo matan seguro y nos ahorran un plasta al resto de los seres humanos e inhumanos. La historia entretiene en algunos momentos, pero en muchos se queda más bien como un telelefilm para matar la tarde del domingo con una digestión lenta. La segunda parte de la película deshace todo lo que hizo la primera y no es más que una sucesión de escenas que no aportan nada y que sobraban. El desenlace es patético.
Esto aterrorizará tanto a los miembros del Clan de los Orcos como a los sub-intelectuales con GafaPasta.
Una respuesta a “Ezra”
Pasando…
Salud