Salvando las distancias – Going the Distance


Para que después digan que las casualidades no existen. En el mismo fin de semana veo dos películas con el mismo actor y lo que le criticaba en una de ellas lo tendré que alabar en la otra. Este domingo me hice una sesión doble en Utrecht y la segunda película de mi particular programa es una comedia romántica llamada Going the Distance que se estrenará en España la semana que viene con el título de Salvando las distancias.

Un julay se enamora de una loba a la que le gusta un montón la perrea en el oeste y se lo pasarán a base de mensajitos y mucho ejercicio de muñeca

En un bar de estos que solo hay en América se conocen un joven que acaba de cortar y una chica y terminan reventando los muelles del sommier de la casa del chamo. A partir de ese instante llega un flechazo de esos antológicos solo que a las seis semanas ella se muda desde Nueva York a San Francisco y todo el empacho de amor verdadero tendrá que sufrir los avatares de la distancia. Ambos tratarán de llevar lo mejor posible esta etapa onanista mientras se aclaran sus ideas y tratan de salir adelante.

Vaya por Dios, una comedia romántica con buenos golpes con los que te ríes bastante y con los mejores cinco segundos de final que he visto en las últimas dos décadas para este tipo de cine. Es una cosa rara porque tenemos la típica comedia romántica, con sus fases y todo lo demás y además tenemos a los amigotes del colega que son la Bomba y que rompen con el género para tirar más hacia el de la comedia grosera. Por supuesto que pasamos por todos los puntos de control y veremos como chico se enamora de chica, problemón que los separa (o no), drama y más drama en el medio mientras intentan salvar lo imposible, rompen y se quieren una jartada y bueno, ya os imaginaréis lo que pasa en la última parte. Lo tenemos todo muy visto así que con lo único que pueden jugar es con unos buenos diálogos y algo de química entre los protagonistas, lo cual consiguen ya que Drew Barrymore está soberbia y a su lado Justin Long también está fantástico y por fin con un papel que le permite lucirse ya que está claro que lo suyo es este tipo de películas. Pone las típicas caras de niño bueno, abre los ojitos como el gato de la peli esa de dibujos animados y hace todas las muecas que lo han hecho popular (o quizás se hizo popular por los fantásticos anuncios de Soy un Mac).

Entre risas y ñoñerías pasaremos un buen rato, nos echaremos unas risas y una hora después de salir del cine lo habremos olvidado casi todo, ya que algunas de las canciones que suenan igual se os fijan en la cabeza.

Si te gustan las comedias románticas, esta es de las decentillas y que merecen un pase. Si lo tuyo no es este género entonces no te perderás nada por no verla.

08/10


Una respuesta a “Salvando las distancias – Going the Distance”

  1. Por lo menos esta vez amortizaste la entrada para ti, no solo para nosotros, como ocurre con los bodrios que evitas que veamos…jajaja
    Salud