Qué jevi y que fuerte que es que vayas al IMDb, el lugar en el que están todas las películas y que no veas una sola crítica de la película de la que quiero hablar hoy. Después te vienes aquí, al mejor blog sin premios en castellano y de gratis total tienes una reseña de una película que jamás en la historia del universo conocido, del desconocido y del que está por conocerse se estrenará en España y ni siquiera llegará a la inmunda truscoluña, si algún día existiese. Se trata de Schone Handen, que de traducirse al español, se podría decir truscoluña no es nación o manos limpias.

Una julay está hasta la pipa del potorro de la merka de su hombre y se pira de su keli

Una chama está casada con un criminal y es tan feliz con la vida de delincuente de su marido. Tienen dos niños y tal y tal. Cuando la policía se mete en su casa y sospecha que su hombre ha matado a un colega, se rebota toda y se va para casa de su madre. A partir de ahí, la cosa irá de mal en peor entre ellos y para cuando decida dejarlo definitivamente y marcharse a otro lugar, él la perseguirá porque sabe demasiado y la quiere finiquitar. A todas estas, los chiquillos lo padecen todo.

Esta es una historia a priori interesante y que parecía bien contada. El problema es que el director nos marea repitiendo las mismas situaciones varias veces, con lo que perdemos el interés. También se le va la mano un poco al final, con la manera de resolver la historia y sobre todo con la movida en el aeropuerto de Schiphol en la que un julay amenaza a una pava en el medio de la terminal y no pasa nada, algo impensable y que todos los que pasamos por allí sabemos que es falso ya que en esa zona hay varios tíos con metralletas dispuestos a darte un pasaporte para cualquier otro mundo. La película glorifica en cierta manera la vida de los criminales y pese a que hay buenas actuaciones, al final se hace demasiado larga. Hay vistazos a algunos de los barrios de Amsterdam desconocidos por los turistas y aunque no es mala, le falta un empujón para sobresalir del resto.

Sin posibilidad de que se estrene fuera del Benelux, no hay por qué preocuparse por los miembros del Clan de los Orcos, que jamás aprenderán algunas de las tretas que se ven aquí. Esto tampoco es un plato que guste a los sub-intelectuales de GafaPasta.