¿Se puede volver atrás?


La pregunta viene a cuento de como hemos cambiado en las relaciones laborales. Hace dos meses, lo de trabajar desde casa, aunque fuese una opción disponible, se consideraba que era algo solo para situaciones específicas y nunca era normal. En la empresa para la que me prostituyo o trabajo, según como se quiera ver, pero siempre teniendo en cuenta que se me paga por un servicio, justo antes del encierro estaban discutiendo el limitar o suspender completamente el trabajo desde casa porque según ellos, había gente abusando del tema, algo que también es cierto, que yo puedo señalar a un montón de colegas que se quedaban un día trabajando desde su casa y no daban un puto palo al agua y algunos ya habían cogido carrerilla y ya sin vergüenza alguna, trabajaban desde su casa dos días por semana. Después llegó el coronapocalipsis y de un día para otro, todos tenemos que quedarnos en casa. A muchos nos pilló con el culo al aire, sin un espacio decente para trabajar, como a mi, que yo para los días que lo hacía, me apañaba. La empresa nos permitió llevarnos equipo de la oficina a nuestras casas y aproveché para traerme algunas cosas y así tener un teclado decente y poder usar la pantalla del portátil y un monitor. En la primera semana, todo era nuevo y raro y algo no encajaba, como si el cambio de escenario hubiese introducido algún tipo de ruido en la transmisión. Después, todo se fue ajustando, nuestras rutinas fueron cambiando y ahora, con seis o siete semanas de rodaje, la pregunta es la contraria.

Ahora no le veo ventaja alguna a ir a la oficina, en mi casa estoy tan a gustito y puedo hacer lo mismo que allí. Ir al trabajo supone un gasto de tiempo en transporte y una pérdida de efectividad, que ahora no hay nadie que me distraiga a mi alrededor, cuando me concentro, sé que puedo macerar esa concentración y sacarle el máximo partido sin que aparezca un julay a pedirme algo o mi jefe a endiñarme un marrón. Ahora sus marrones han de venir por una autopista sin sorpresas, tiene que hablar contigo o mandarte un correo y esperar que lo resuelvas. Ya en la oficina evitaba las reuniones como la peste y ahora que son desde lejos, elijo cuidadosamente aquellas en las que me presento y soy de los pocos que siempre aparece de imagen presente, que activo la cámara y me ven en toda mi gloria, engrandecida ahora con un barbote que no veas, que ya hasta me ceden el primer puesto en cualquier cola por miedo a que active la bomba en mi mochila.

A todas estas, en la empresa estén en pleno San Martín, afilando los cuchillos para la ejecución y como esto es poco probable que cambie, tendrá que ser por videoconferencia, con lo que lo tendremos más fácil tener un platito de cebolla picada fuera de plano y montar un número más propio de una plañidera turca. Por lo pronto, la empresa ya hizo su primera jugada sucia tratando de imponer días de vacaciones obligatorios para todos los empleados usando los verletdagen, que vienen a ser como días de asuntos propios y en conversación informal se le explicó al presidente que no se iba a poder hacer así, que esto no es una dictadura podemita y seguimos leyes laborales muy estrictas. El nuevo ataque del colega nos llegará en el mes de julio pero ahí ya será muy tarde para los que eche y si esa gente no ha usado sus días propios, les tendrán que indemnizar con una semana de salario adicional, ya que estamos hablando de cinco roñosos días.


3 respuestas a “¿Se puede volver atrás?”

  1. Pues cuando empezó todo este rollo del coronapollas, me acordé de ti y de cuando nos contabas que te habias quedado en casa para trabajar con el ordenata, aquí eso no era nada común, que yo supiera, seguro que aquí, enseguida pensarían como hacer para no dar ni golpe.
    Sin embargo, hacia mucho tiempo que yo lo conocía porque es lo que vienen haciendo mi hija y su marido desde hace años en su propia empresa, trabajado desde su casa y por lo que cuentan, les va muy bien. Claro que ellos son los únicos que trabajan así en su empresa, bueno, y parece que la contable tambien, de vez en cuando.
    Salud

  2. Yo casualmente llevaba trabajando desde casa desde el mes de enero, mejor concentración, mejor café, mejor espacio sin duda, eso si, yo me molesté en preparar una zona solo para trabajar con todo a mano bien organizado, y si no recuerdo mal, tu casa tenía dos dormitorios en la parte de arriba, podrías preparar un super-despacho en la otra y dejar una cama plegable por si acaso…. otra cosa que me llama la atención, sobre todo ahora que todo el mundo se conecta para las noticias y eso en la tele, os habíais parado a pensar alguna vez en lo que os salía por detrás en las videoconferencias? es curiosísimo como a falta de paisajes, a mí se me va la vista a la decoración… creo que dice mucho de la persona con la que hablas. De hecho estoy casi 100% segura de que sulaco habla con una pared blanca por detrás.

  3. No, hablo con una ventana con cortinas semi-transparentes detrás, pero como la luz hace que no se me vea y todo el mundo se queja porque se pierden mi gloriosa barba, pues bajo la persiana, que es también semi-transparente para que no haya tanta luz detrás de mí. Ya ha habido quien me ha pedido un tour y los he hecho, incluyendo paseo por el barrio.

    Y no me mola poner el PC en ese cuarto. Al menos en la mesa en la planta baja, tengo la calle delante de mí y el jardín detrás y veo gente pasar. Lo de estar encerrado arriba no me convence. Hace años tenía el ordenador allí y lo acabé bajando por eso mismo. Si tuviera que poner algo, sería una mesa y silla mejor en la planta baja, pero mientras la empresa no se retrate, paso. En otras empresas les han dado cienes y cienes de leuros para que los empleados compren equipo de oficina y lo pongan en su casa. Los amarillos son unos ratas y lo más que nos ofrecen es un cuchillo de todo a un leuro para que nos quitemos de en medio.