Sobre Brujas y Rotterdam


Llegamos a la traca final, la conclusión (por ahora) de una serie gigantesca de vídeos con despegues y aterrizajes porque a mí no me queda nada claro que poniendo cuatro vacunas aquí y seis allí se vaya a arreglar el problemote que tenemos y como nadie se preocupó en hacer fábricas para producir vacunas por trillones, para cuando todos estemos vacunados ya habrá sesenta y ocho variedades más peligrosas y contra las que nuestras vacunas no podrán luchar y volverá a empezar todo. Quizás este sea el fin de la especia, siempre fuimos muy románticos viendo un asteroide que nos destruía o una raza de extraterrestre o un ataque nuclear truscolano y de los kabezudos koreanos de mielda y resultó que un puto virus por una sopa de murciélago mal cocinada fue lo que nos doblegó. Bueno, en este final de los vídeos de aviones tendremos tres vídeos independientes pero relacionados y la razón es que no pienso acelerar ni recortar un solo segundo de los doce minutos que tengo grabados y vienen saliendo a cuatro minutos por vídeo, quizás un poco menos o un poco más. Este primer vídeo, además, contiene en realidad un pequeño segmento que grabé antes de comenzar el aterrizaje, cuando estábamos empezando a descender. Está al comienzo y esa ciudad que vemos en la noche al comienzo, es la ciudad belga de Brujas, con su puerto, que lo tiene y está separado de la ciudad. Después habrá una cortina mágica y la secuencia continua comienza llegando al puerto de Rotterdam, gigantesco e iluminado por la noche para que los narcotraficantes y demás delincuentes puedan hacer mejor su trabajo. El vídeo terminará cuando dejamos Rotterdam atrás (o la parte que vemos, que es la más pegada al mar) y seguimos yendo en dirección al aeropuerto de Schiphol. La música en este caso es la canción Believer de Imagine Dragons, que es como que muy melodramática y pachanguera.

,

Una respuesta a “Sobre Brujas y Rotterdam”