Por fin hoy se acabó la maldición truscolana, podemita y suciolista que nos echaron y que ha hecho que durante ciento ochenta y seis días, la temperatura en los Países Bajos no haya pasado de los veinte grados. Hoy llegó ese día con el que soñábamos desde que éramos pequeñitos, que han sido más de seis meses sin un frío extremo, pero con más frío que en otros años, o al menos lo parece, porque después, cuando miras los números, no es cierto y aunque la última vez que tuvimos el termómetro por encima de los veinte fue el treinta de octubre del año pasado, en realidad el año pasado los días por debajo de los veinte grados fueron ciento noventa y seis, pero el frío llegó antes y el calor también llegó antes, el once de abril y este año hemos tenido que esperar casi un mes más. Mirando el consumo de gas en mi keli, que es como el libro gordo de Petete y lo cuenta todo, yo ya estaba por debajo de los trescientos metros cúbicos de gas en mayo del 2022 y este año, dudo mucho que baje de esa cantidad antes de julio porque si miro solo los últimos once meses, ya estoy por encima de esa cantidad e incluso mirando los últimos diez meses sigo por encima de esa barrera. Dicho esto, también hay que recordar que yo tengo un contrato FIJO de tres años y que el siete de enero entré en el segundo año, con lo que me la suda lo que pueda suceder en el mundo, a mí no me suben el precio del gas o de la electricidad hasta el siete de enero del año 2025.
Mientras por el sur prima la sequía, para nosotros, este año ha sido lluvioso y abril nos ha traído tres veces más lluvia que el año pasado, es que no paramos a recibir baldes de agua y lo único bueno del asunto es que los putos cuervos este año no me montaron un nido en la canalilla que recoge el agua del tejado como en los dos años anteriores, que tupieron el bajante y convirtieron la parte delantera de mi casa en un espectáculo con cascadas que caían por delante de la puerta y la ventana delantera.
Pese al éxito y a la alegría de los veinte grados, esto es solo un breve interludio y desde mañana volvemos a temperaturas por debajo de los diecisiete y con mínimas que van a estar en los siete u ocho grados, que hasta he cambiado mi costumbre de correr por la mañana y ahora lo hago por la tarde porque no veas el frío que hace en la mañana. Para poner las cosas en perspectiva, el día de año nuevo hubo más calor que el veintisiete de abril, el día del cumpleaños del rey, festivo nacional y en el que teníamos un pelete que no veas.
3 respuestas a “Solo un día con un poquito de calor”
Aquí llevamos tanto tiempo por encima de los 20 que hace lo menos dos meses que apagué la calefacción. Manga corta. Eso sí, lluvia (único sitio en Spain)
Me preocupa Genín.
¿No me digas que no te han mandado ni los pañales que te dejó en herencia? Creía que estaba en el Tiqui-Toque contigo, que yo pensaba que tú, él, Luis, Doverinto y Evelyne la habían palmado.
Menos bromas, que esto ya no es normal, tú no tienes su número? mándale un wsp o algo…