Para un amante de la ciencia ficción como yo, resulta increíble como he ninguneado toda mi vida tanto las películas como las series de Star Trek. Esto fue así hasta que en el año 2009 J.J. Abrams reinició la serie con la película Star Trek y me enamoré de la misma. Solo hay dos películas que van conmigo de viaje en mi dispositivo mágico y maravilloso y ésta es una de ellas. No me canso se verla e incluso cuando en un vuelo a Gran Canaria el número de vuelo era el mismo que el de la nave de Star Trek, por poco me tengo que poner hielo en cierta parte porque se me puso morcillona de puro gusto. Por suerte, cuando estuve en Indonesia y Malasia la película se estrenaba y la pude ver tres veces antes de regresar a Holanda. En España, como esta serie nunca ha interesado, no se han molestado mucho y no será hasta la semana que viene cuando llegue Star Trek Into Darkness a la cual le han puesto el título de Star Trek: En la oscuridad.

Los julays del Enterprise se van de bronca a Jinámar y allí se topan con el primo del Guaca

Comenzamos con la banda de habituales salvando a una civilización que recién acaban de inventar la rueda de la desaparición por culpa de un volcán insidioso. En esa pequeña aventura, Spock se intenta inmolar y hace que tanto su hembra como su amigo Kirk se reboten todos. Al regresar cabrea a Kirk aún más al explicar honestamente lo que sucedió. Cuando un malo malísimo llamado Khan se empeña en acabar con todos, ellos tendrán que ir a capturarlo a territorio hostil. En ese viaje, todos deberán demostrar la madera de la que están hechos.

Para esta segunda película yo pensaba que irían a por lo fácil, a poner la nave Enterprise en algún mundo exótico y vivir una pequeña aventura y cuando tenemos el primer segmento pensé que tenía toda la razón del mundo. La cosa es que después de diez minutos la historia tuerce hacia el reverso tenebroso y entramos en el complicado mundo de las venganzas, la lealta, la amistad y el amor. La película es una montaña rusa de emociones intensas, muy densa y en muchos momentos oscura y macabra pero que siempre recupera la luz y el punto insubstancial con la fantástica química que hay entre Chris Pine y Zachary Quinto, que a veces parecen un matrimonio de tantas puntas como se tiran. El trío lo completa la fabulosa Zoe Saldana y es con ellos tres con los que tenemos los mejores momentos, los más ligeros y también los más fuertes. El malo en esta ocasión es Benedict Cumberbatch y hay que ver la película en versión original para disfrutar plenamente de su actuación, ya que tiene una voz increíble y una pronunciación que da miedo. Utiliza la voz de una manera fabulosa, aunque esto os lo perderéis en la versión plana y aburrida en la que todos hablan español (y por favor, ahorradme el estúpido comentario de que el doblaje español es excelente ya que es MENTIRA y aún no me explico como os lo seguís creyendo). La película tiene espectaculares escenas de acción, peleas y todo lo que uno espera de una de Star Trek. También tiene su momento dramático en el que se te humedecen los ojos y te hundes en tu butaca para que nadie note la lágrima que se te ha escapado.

Es una segunda parte excelente y por como acaba, parece que las películas con aventuras en mundos exóticos comenzarán ahora. Si eres miembro del Clan de los Orcos es muy probable que te guste por toda la acción que hay en la misma. Para los demás, también es algo a tener en cuenta y sobre todo en verano, cuando a uno le apetece ver cine más ligero.