Two Mothers


El otro día fui a la filmoteca a ver una película rarísima (bueno, cuando uno dice el otro día, me refiero a hace cosa de un mes, que la magia de tener tantas películas por comentar conlleva algo de retraso) en la que decían que era un drama pero ponían dos chochas en bikini en el cartel, lo cual no terminaba de cuadrarme. Como soy fans de las dos protagonistas y aunque ya estén en su quinta década siguen estando de muy buen ver (algo muy importante te digan lo que te digan …), fui a ver Adore, película que en Holanda ha recibido el título de Two Mothers y en España no hay ningún atisbo de que llegue a la cartelera en un futuro cercano o lejano, así que probablemente o va directa a las teles o a DéuVeDé

A dos amigas julays les pica el chichi que no veas y no se les ocurre otra cosa que follarse a sus hijos para calmar el frenesí

Dos chamas que son amigas desde la infancia y que cada una tiene un retoño, acaban metiéndose en la cama con el hijo de la otra. Después del estupor inicial, la cosa se convierte en un episodio más de Sodoma y Mangorra, con sus hijos chingando que no veas a costa de las madres y el marido de una de ellas con más cuernos que un Vittorino.

Esta es una película de tema especial. Hubo gente que se marchó de la sala porque al parecer, que una chama folle con el hijo de su amiga es como un pecado mortal y si son las dos, pues dos pecados mortales, lo cual es demasiado. A mí reconozco que me fascinó, sobre todo por el lado de los hijos, que teniendo un aspecto normal y siendo capaces de encontrar bebas follables en la barriada periférica en la que vivían, preferían la carne conocida que ya tenían cerca. Si eres capaz de superar el tema, en realidad es una historia de amistad y de los múltiples niveles en los que esta se desarrolla. Es también una película para ver en versión original y flipar con el acento australiano, sobre todo el de las dos protagonistas porque hasta donde yo se, ninguna de ellas es de ese país. Robin Wright y Naomi Watts lucen cuerpo y además nos regalan unas interpretaciones excelentes y los dos chavales que hacen de sus hijos tampoco lo hacen mal. La historia pierde algo de fuelle en su segundo acto, cuando las cosas se tuercen un poco y llega el drama, pero pese a eso, sigue resultando fascinante.
De los dos jóvenes, Xavier Samuel hace el papel del tonto enamorado y sufridor y se le da muy bien y James Frecheville es el que está allí solo pa’follá y cuando tiene que currárselo y mostrar emociones como que se agobia y no puede (o quiere) hacerlo.

Hay un montón de escenas de Surf, en las que aprovechan para poner a estos dos gallanes en bañador y otro montón de escenas con la tropa tomando el sol en la que aprovechan para que las bebas empleen minutos en bikini. Esta claro que en vestuario no se gastaron mucho dinero. Si eres miembro del clan de los Orcos, este tipo de cine te queda muy grande y salvo que te apetezca ver el aspecto actual de alguna de las protagonistas debido a alguna obsesión onanista que puedas tener, no es cine para vosotros. Los GafaPasta sí que pueden estar interesados en los intríngulis literarios, los cuales ocultarán obviamente el deseo puro y duro de ver chicha de la buena. Para los demás, película entretenida y que ni es una secuela ni un refrito de otra anterior, algo que hoy en día se agradece.


5 respuestas a “Two Mothers”

  1. Esta anotación te viene que ni pintada para cerrar una semana sobre cinquentonas de buen ver. ¿Qué calificación tenía en cuanto a la edad del espectador?

  2. 12 por sexo y lenguaje ordinario y vulgar, aunque lo de sexo es un decir, yo creo que fue más bien por el lenguaje

  3. Naomi Watts es australiana y era amiga de infancia de Nicole Kidmann allí, tengo entendido, así que no es raro que clave el acento.