The Taking of Deborah Logan


De cuando en cuando me paro a pensar en lo bien que iría mi vida cinematográfica si no me gustaran las películas de miedo. Ya da miedo ir al cine a ver una de esas porque te esperas todo lo peor, siempre. En el caso de la película de hoy me daba más yu-yu porque el trailer me parecía demasiado soso aunque como siempre, la cabra tira para el monte y acabé yendo a ver The Taking of Deborah Logan película que no tiene ni fecha ni título en español, aunque se comenta que la quieren llamar truscoluña no es nación.

A una julay la reposeen desde raticulín y se desbarata toa

Un equipo de artisteo universitario quiere hacer un documental sobre la enfermedad del Alzheimer y eligen a una pobre desgraciada que necesita el dinero para pagar los gastos médicos. Se mudan a la casa para grabar los efectos de la enfermedad en la anciana pero las cosas se salen de madre y allí empiezan a suceder unas movidas muy extrañas. Finalmente, un intelectual determina que la mujer está reposeída por un asesino en serie o algo parecido y tendrán que sacarle de dentro esa mala leche.

Lo bueno de esperarte todo lo peor es que a poco que se lo curren, te gusta la película y eso fue lo que me sucedió en este caso. Me esperaba alto tan malo que terminó por sorprenderme. No es que de miedo de tenerte gritando aterrorizado en el cine pero te mantiene tenso todo el tiempo, tiene al menos dos sustos de esos que te ponen mal cuerpo y toda la escena final, aunque increíble es fascinante. La protagonista es Jill Larson, actriz que no recuerdo pero que me suena conocida y lo hace bien como esta pobre desgraciada sin suerte ninguna, porque la combinación de Alzheimer y posesión es de una gafe auténtica. Lo hace muy bien y tiene sus momentillos en los que la mujer da miedo de verdad. El resto del elenco es desconocido y se limitan a cumplir con sus papeles más o menos bien. El guión es sólido y nos lleva diligentemente por una historia en la que procuraron y lograron evitar escenas superfluas y aburridas, aunque también es cierto que la historia en sí misma daba más para un corto que para una peli. La primera parte de la película es fundamentalmente el problema, para introducirnos en la historia tenemos que ir por una procesión de escenas de telefilm sin ningún interés y que olvidamos cuando finalmente llega la acción. El otro punto flaco es el del vecino, que parece pegado con cola de la mala y no acaba de encajar en toda la historia. Por lo demás, entretiene.

Si te gusta el género del terror, tiene un pase. Puede servir para que algún miembro del Clan de los Orcos vaya al cine con su hembra y se le pegue como lapa a roca. Fuera del alcance de sub-intelectuales de GafaPasta.


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