Tarzán


tarzanYa sé que aquí se la da todo el mundo de machito y el que más o el que menos se considera poco menos que un intelectual que hasta lee la letra pequeña de los paquetes de rollos de papel higiénico. El único cacho de carne con ojos que tenemos a la vista soy yo. Me la trae al fresco no saberme la vida de todos los artistillas que hay en la wikipedia, me la suda no tener cuenta en last.fm ni preocuparme en descargar cien mil canciones para estar al día y por no hacer, ni siquiera leo libros porque prefiero escuchar audiobooks mientras pedaleo, voy sentado en el metro, vuelo o estoy tirado en la playa. Sin embargo, pese a todas esas carencias, visito museos continuamente, puedo presumir de haber visto obras maestras en el lugar en que se exponen, he caminado por lugares que están en nuestra memoria colectiva y teniendo en cuenta estas graves limitaciones, tengo un espíritu bastante abierto y que se presta a todo. Como parte de mi inculta formación, crecí viendo en el cine todos los musicales de Walt Disney. Todos y no me avergüenzo de ello. Cuando estuve en los Estados Unidos en el año 2006 quise ir a ver el musical de Tarzan pero no conseguí entrada. Me quedé rascado porque de todas esas películas con números musicales, Tarzan es mi favorita.

Cuando volví a Nueva York esta primavera ya lo habían retirado de cartelera. El musical no funcionó. Sin embargo, en Holanda se estrenó un año más tarde, lo modificaron, añadieron cosas, suprimieron otras y se logró lo impensable, una obra infinitamente superior a la original, con mejores números y con un gancho que hasta ahora ha arrastrado a más de medio millón de personas y lo ha convertido en el musical de más éxito de todos los que se han estrenado en los Países Bajos.

Gracias a una promoción conseguí entradas para ir a verlo y ayer fui con una amiga. Llovía sin parar cuando nos acercamos a Scheveningen, una playa preciosa junto a la Haya en la que se encuentra el Fortis Circustheater. Cenamos por allí y a las siete temblábamos de emoción esperando ansiosos que se apagasen las luces y comenzara el espectáculo. Muchos se sorprendieron cuando les dije que iba a ir al musical porque es en holandés y supuestamente no me entero ni de la mitad de la misa. Lo que ellos no saben es que hay algo mágico y poderoso en las cosas bien hechas y uno no necesita comprenderlo todo para disfrutarlas. Me quedé totalmente paralizado desde la primera nota y reaccioné a la música y a la historia como se esperaba, no tuve ningún problema en seguir el relato y me reí a carcajadas en los momentos cómicos, aplaudí a rabiar todos y cada uno de los números y en mi canción favorita de esa película y musical se me puso todo el vello de punta y lloré porque superó mil millones de veces todas mis expectativas. Por supuesto esa canción es En mi corazón vivirás, también conocida por You’ll Be in My Heart o Jij Woont in mijn hart.

Me sorprendió el respetuoso silencio de los holandeses al acabar. Aplauden a rabiar pero no silban, no gritan como los americanos y sin embargo sientes que allí todo el mundo está encantado. Salí del teatro cantando las canciones en holandés, en español y en inglés y hoy he tenido en mi iPod la banda sonora de la película repitiéndose continuamente.

Si por mí fuera, iría todas las semanas a ver este musical. Es sencillamente perfecto. Os dejo con el trailer con el que lo anunciaban:

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5 respuestas a “Tarzán”

  1. Desde luego parece el clásico trayler de película Disney, y a eso suena.Nunca he estado seguro de si me gustan los musicales, por partes, me gustan por partes me aburren, me pasa lo mismo con las Operas…En cuanto a pelis, alguna vi durante los años que trabajé como gerente y «todologo» en la empresa de cines que tenia mi familia en Valencia, Venezuela.Pero ha llovido mucho desde entonces, me acuerdo de los nombres de los años 70-80 y los que mas brillan de ahora, y hasta ahí llego.No soy de  los que leen la letra pequeña…Salud

  2. Adoro el teatro, y normalmente no demasiado los musicales, pero si las cosas están bien hechas, lo están, y tienes razón, no hace falta ni entender el idioma para entender lo que quieran transmitirte si saben actuar de verdad. Esto me recuerda que desde Cabaret no he ido a otro musical… habrá que ponerse un poco al día!

  3. Yo voy este fin de semana al cine a ver Mamma Mia! The Musical y ya me estoy entrenando. Tengo el recopilatorio con 4 CDs de canciones de ABBA en modo repetición en mi iPod. Como me enganche a esta película, juro por las bragas polutas de Madonna que siempre he querido tener que la veo una hartada de veces.

  4. Fiquei arrepiada só com o trailer do musical! Eu amaria! E outra coisa, sou viciada na tele, mas meu vício tem um quê de antropologia hahahahahahaAdorei teu relato sobre o musical, e gosto de ler este blog porque sinto que aqui se vê um Fede como mínimo não tão usual … Beijos