The Boy in the Striped Pyjamas – El niño con el pijama de rayas


Los nazis nunca se pudieron imaginar todo el partido que le iban a sacar los americanos y los ingleses a la Segunda Guerra Mundial para crear películas. Calculo que hoy en día, más de sesenta años después de que terminó, seguimos viendo un buen puñado de títulos cada años relacionado con ese evento que cambió la historia del mundo. Con cierto retraso comparada con otros países ha llegado a la cartelera holandesa la película británica The Boy in the Striped Pyjamas que en España se estrenó en septiembre pasado como El niño con el pijama de rayas

El hijo de un julay anda con quien me dices y te digo quien fue

Los nazis parecían bellas personas cuando la cámara anda cerca y solo salen ellos. Familias normales, chiquillos alegres y si obviamos esa manía a levantar la mano al aire y a gritarse unos a otros como si estuvieran sordos, son gentes muy agradables. Eso hasta que la familia del julay protagonista de esta historia se muda al campo porque al cabeza de familia le han asignado un nuevo trabajo. Su hijo, un chiquillo inocente y que solo busca divertirse, cree que hay una granja cercana en la que vive gente a la que le gusta vestir con pijamas. La verdad es otra, mucho más dura. De alguna forma conoce a un chiquillo que está al otro lado de la valla y surge una inocente amistad entre ambos. Mientras tanto, en su casa, las cosas se irán complicando cuando la madre del niño descubre lo que en realidad está sucediendo en aquel lugar y es incapaz de perdonar a su marido por ello.

Esta es una película de kleenex, de emocionarse y dejarse llevar por el horror y la sensación de impotencia que embarga al espectador. Es también una historia que nos recuerda lo fuerte que es la amistad y lo fácil que es romper las barreras que otros ponen a nuestro alrededor si tenemos algo de voluntad. Dos niños en circunstancias totalmente opuestas, uno inocente y rodeado de felicidad y el otro que ha sido obligado a madurar y afrontar una vida durísima solo por ser judío. Con unos niños que bordan sus papeles y un buen plantel de actores y actrices, disfrutamos con una historia bien llevada y que a veces se vuelve demasiado blandengue pero en otros momentos recupera el tono y salva el tipo.

Pese a la falta de constancia, es una de esas historias que se disfrutan y que cuando llegan los títulos de crédito hacen que los espectadores se queden callados en la sala, sentados en sus asientos y meditando sobre lo que acaban de ver. Si tienes oportunidad, vete a verla.

08/10


3 respuestas a “The Boy in the Striped Pyjamas – El niño con el pijama de rayas”

  1. Yo lei el libro y me quede impactada por la historia, supongo que sabiendo de que va la peli me va a gustar mucho. Besotes.

  2. No he visto la peli, pero sí he leído el libro, mejor dicho lo devoré. Creo que prueba que cuando se encuentra un enfoque original sobre un tema ,desgraciadamente manido, te puedes permitir el lujo de escribir depuradamente.Para hacer un simil de estilo con la pelicula de «Siete Almas» donde se las ingenian, sin mucho éxito, para que no descubras el meollo de la cuestión, aquí lo intuyes pero como la novela es corta te consigue sorprender el final que, inconscientemente mientra lees, te niegas a creer con toda tu alma.