The Private Lives of Pippa Lee


El cine Tuschinski es maravilloso no solo por tener un edificio impresionante con una fachada de Art Decó que te deja boquiabierto. Además, en sus salas podemos ver pequeñas películas que habitualmente pasan por el circuito de filmotecas y que te alegran el día con su calidad. Muchas de esas películas van directas a vídeo o televisión en otros mercados. Una de las últimas que he visto allí ha sido The Private Lives of Pippa Lee que ni tiene fecha de estreno para España ni su título en español.

Una julay menopaúsica vive su segunda edad de oro cuando le come el chichi el hijo de la vecina

La película comienza con una cena en la que los amigos dan la bienvenida a Pippa Lee y su marido a la ciudad, después de mudarse desde Nueva York a un lugar más tranquilo. La mujer tiene cincuenta años, su vida cambia completamente desde la frenética actividad de Nueva York a la tranquilidad de este lugar y no consigue acostumbrarse a este nuevo mundo, en el que por primera vez descubre oscuros secretos que la afectan directamente.

Muchos pueden pensar que es una película de mujeres ya que está abarrotada de personajes femeninos, escrita y dirigida por una mujer y tiene una temática más adulta y sofisticada de lo habitual para el cine americano. Lo cierto es que las dos interpretaciones que brillan son las de los hombres, tanto Alan Arkin como Keanu Reeves están soberbios y particularmente este último, del que más bien recordamos esos papeles en películas de ciencia ficción en los que no mueve un músculo de la cara durante dos horas y aquí crea un personaje tierno y al mismo tiempo en la línea del abismo como el hijo de los vecinos del que se encoña la Pippa Lee. Robin Wright Penn también se trabaja muy bien su papel de Pippa Lee, una mujer dulce y servicial que tendrá que aprender a recibir palos y a darlos si quiere sobrevivir.

El guión a veces parece demasiado lineal pero lo compensa el trabajo de los actores y actrices y esa atmósfera de debacle que rodea toda la película, ya que aunque de cuando en cuando nos echemos alguna risa, es definitivamente un drama y os dará que pensar en algo que todos sabemos pero que muchos prefieren ignorar: el amor se acaba y lo que viene después, llamadlo cariño o amistad pero no sigáis engañándoos a vosotros mismos con ese palabrón tan grande y pesado.

Absolutamente recomendada para aquelllos a los que les gusta el buen cine.

07/10