El cine español vive en un universo paralelo totalmente alejado de la realidad en el que las películas no se llegan a hacer en base a la calidad del guion o a la solidez del proyecto sino en base a los enchufes que uno tenga a la hora de apilar administraciones y empresas públicas que apoquinan dinero a destajo para que un amigo de esas mismas empresas pueda realizar su sueño. En la multinacional en la que trabajo usamos el método de Prince 2 para realizar los proyectos en los que nos embarcamos y este método dice que sin plan de negocios no se comienza un proyecto porque está abocado al fracaso. En España obviamente no se piensa lo mismo y el fracaso debe ser el objetivo final ya que siempre lo consiguen. El día del estreno, fui al único cine de la ciudad de las Palmas de Gran Canaria en el que ponían la película Map of the Sounds of Tokyo, española y que se rodó en inglés y japonés por pretender tener una carrera internacional aunque gracias al doblaje en España se conocerá como Mapa de los sonidos de Tokio.
Un hijo-de-la-gran julay le come el coño a la más fea de las putas de humor amarillo y acaba con diarreas mentales porque el marisco estaba caducado
Aunque la cosa no está muy clara, una chama se suicida y su padre, que es un hombre rico y poderoso se rebota todo y ordena que maten al novio, un español que tiene una tienda de vinos en Tokio. Le encargan el trabajo a la tonta del bote que en lugar de hacerlo, se encoña con el tío y se dedica a guarradas sexuales con el hombre y a poner caras de retardada. Mientras, otro julay narra la historia y graba sonidos o algo parecido.
No sé ni como voy a hablar de esto así que iré trocito a trocito. En general y con visión de pájaro, la película es una mierda del copón. A la entrada al cine había un tipo jactándose con sus amigos de que la sala se llenaría porque es la Coixet. Estaba equivocado. No se llenó y se marchó gente por un tubo. Si lo de Coixet supuestamente es una marca de calidad, con esta película se la han cargado. Desde el punto de vista de la historia, podría haber funcionado si Isabel Coixet no la hubiera cagado tan a fondo con el guion. Las frases estúpidas se suceden sin descanso. A mi lado, dos chicas y un chico se revolvían maldiciendo cada vez que alguien abría la boca en la pantalla. Transcurridos diez minutos de proyección se escucha a alguien del público decir «Pero por Dios, en qué me has metido» y esa fue la mejor frase de la película. Gilipollez tras gilipollez, vamos perdiendo la fe en una película en la que los diálogos son un completo desastre. Nadie habla así en el mundo real, N-A-D-I-E. Durante más de cien minutos escucharemos frases estúpidas en un bombardeo constante y que joden lo que se supone que es un drama y lo convierten en una parodia mala de una película de Chiquito de la Calzada. A los diálogos pésimos se une la música, una selección patética que distrae y agota al espectador. La música no es mala, es malísima, inapropiada y hace que te rías cuando la combinas con las frases gilipollas que dicen los actores. Además parece estar mal montada y entra y sale en los momentos más inadecuados, siempre parece llegar diez segundos tarde o quince antes del momento adecuado y se alarga un minuto más de lo que debería. Respecto a la fotografía, parece que quisieron darle un aspecto de película mala y vieja y lo consiguieron, una ciudad como Tokio, que siempre vemos en cine como el reino de la luz y el color aquí parece más bien una barriada periférica de Madrid.
La protagonista es Rinko Kikuchi y joder, que mala que es, con esas caras de retardada que pone todo el tiempo y ese pelado de putorro de verbena veraniega visto bajo el efecto de muchísimo alcohol que le quita todo el glamour. Cada vez que abre la boca es para cagarla aunque la culpa es del guion y sus miraditas de supuesto amor dan lástima por lo falsas que parecen. A su lado tenemos a Sergi López haciendo de pollardón o de algo parecido, con unos diálogos también pésimos y una incapacidad absoluta para mostrar un solo sentimiento. Es como un cacho de carne obesa con ojos que va de escena en escena sin haberse enterado que aquello es una película. Es malo hasta en la escena del epílogo, que ya manda güevos. Del resto de japoneses mejor ni hablar, los pocos que tienen líneas hacen lo que la directora y guionista cree que hacen los japoneses sub-intelectuales salvo por el soplapollas que graba los sonidos. Ese sí que enervó a todo kiski en la sala. Por Dios, que alguien en el Consejo de Seguridad de la ONU presente una resolución para pegarle un tiro en la nuca a ese cabrón pero YA, que seguro que se aprueba por unanimidad.
Con un guión como para vomitar, una música mala, una fotografía absurda y unas interpretaciones patéticas, solo queda por comentar el montaje, esas escenas que se alargan dos minutos más de lo que deberían y esas otras que cortan cuando aún tienen candela para seguir un poco más.
En fin, para mí ha sido una gran decepción y no es algo que recomiende ni a mi mayor enemigo pero si eres masoquista y te mola lo de sufrir, con esta lo vas a pasar mal.
16 respuestas a “Mapa de los sonidos de Tokio – Map of the Sounds of Tokyo”
Gracias por ahorrarme mi tiempo. Odio a esta «reina de la metáfora soloaptaparaintelectuales» para mí es al cine lo que Manolo García a la música. UN MOJ?N.
A mi no me meten en una de Isabel Coixet ni borracho. Además de super-sobrevalorada es una máquina de fabricar truños tristes y deprimentes, pero debe tener mas enchufes que Iberdrola para que se las paguen a base de ayudas y subvenciones. Mal vamos hasta el día en que el cine español se de cuenta que las películas son para agradar al público, no al director.
Jeje… menos mal que decliné la oferta de acompañarte a verla. Te lo hubiese estado echando en cara el resto de nuestras vidas.
En fin, que como dices, aquí en España debemos tener otro concepto de lo que es una producción cinematográfica. A alguien se le ocurrió decir que el arte no tenía por qué ser comercial y esto es lo que tenemos. Fracasos de taquilla constantes. Que pagamos, eso sí, con cánones ultraderechistas.
Esta tiparraca es la propagandista oficial del zapaterismo cejil.
Qué de verdades has dicho en una spocas líneas. Vale ya de subvenciones!
Me ha llegado la postal, una pasada! Bedankt!
jejejejejeje
Salud
Fui a una obra de teatro que ella dirigía (sin saberlo, claro) y os aseguro que con un guión que podría haber dado maravillas, salió un truño monumental del que hubiese sido mejor salir de la sala. Una artista, la chica…
Por Dios que malos son y como le dan. Parece que recaudó medio millón de euros y quedó en sexto lugar en taquilla este fin de semana o lo que podemos traducir como un fracaso de que te cagas. El presupuesto al parecer fue de 8 millones de eurolos, aunque en otro sitio ponen 5 y en ninguno de los casos se recuperará el dinero. Alegría y cosa buena para todas las administraciones que tiraron una pasta que se pudo usar para algo mucho más útil.
No sabia que Torrente tuviera blog y ademas escribiera sobre cine jajajaja, todavia me meo con lo que me contaste. La verdad es que un enchufe vale mal que mil imagenes. Jajaja. Un besho enorme!
Y ahora resulta que además de plastas son unos copiones. Vivir para ver.
Jc, ya lo había leído. El sistema de Spam también ha borrado unos cuantos comentarios de insultos porque al parecer soy un ignorante que no va nunca al cine y no sabe reconocer el arte de una lerda cuando lo veo. Por desgracia para los que los escribieron, sus comentarios se los tragó el ogro de Distorsiones, el cual no tiene piedad alguna.
Es curioso, pero últimamente estoy viendo mucho comentario de gente supuestamente «progre» que no aceptan nada que se desvíe de sus ideas, cualquier opinión contraria tratan no de discutirla sino de acallarla como sea y no me toques mis ídolos que me cabreo… cada día entiendo ésto menos…
Como ESTE escatérgoris es mío, me la suda la opinión de los progres y acallo su opinión sin ningún escrúpulo borrando sus comentarios.
Y para demostrar aún más su profesionalidad, el cartel es plagiado
Oria, ya lo había comentado más arriba Jc. Y de paso, te saco tarjeta amarilla por uso indebido de enlaces. Repito que en la barrita de botones justo encima de la caja en la que se escriben los comentarios hay uno llamado link que al pulsarlo os permite escribir la URL (o copiar) y creará un enlace de la forma más hermosa que puede existir, que es usando el sacrosanto lenguaje HTML. Una vez has añadido el enlace, escribes el texto que quieres que aparezca como indicación del mismo y vuelves a pulsar el botón, que habrá cambiado y ahora será /link para cerrar el enlace y hacer cierto aquello que dice que el código es poesía.
Si tenía pocas ganas de verla, ahora menos. No acabo de entender los de dar pasta al cine, y mucho menos a bodrios como estos. Y encima la promoción descarada en la rtve pública. Buena reseña Sulaco, siempre viene bien leer cosas así.