Hace casi un mes, ya que a base de saltarme el orden para comentar películas esta es de antes de ir a Gran Canaria de vacaciones, el estreno sorpresa de la semana resultó una especie de drama extraño en el que lo que más resaltaba es que está protagonizado por Johnny Depp, actor que en su día era adorado por todos y era el fetiche de algún director y que ahora está demonizado y reconvertido en la mismísima personización del mal más malvado, ese que bebe de las raíces truscolanas. Sin que sea uno de mis actores favoritos, tampoco tengo nada contra él siempre que no se vista de pirata, así que fui a ver The Professor, película que en muchos países se ha estrenado como Richard Says Goodbye y en España, directamente no se ha estrenado aunque el título iba a ser truscoluña no es nación.

Un julay amargado monta un pitote antes de palmarla

Un profesor de universidad gris y que parece infeliz con la vida que lleva se entera que tiene un cáncer terminal y que le quedan unos meses de vida. Cuando se lo va a contar a su hembra, su hija suelta que es bollera y al final no dice nada y acuerda con la hembra que siguen casados pero ella puede seguir follando con el tío con el que le está poniendo los cuernos y él hará lo que quiera. En su clase, le da un aprobado a todo el que no tenga interés y les pide que se vayan y se queda con un pequeño grupo con el que irá pasando las semanas y por el camino, se emborracha y hasta folla con algún alumno, mientras el cáncer hace su trabajo y en un momento determinado, ya se ve que le quedan menos de media luna de vida.

La película resulta un drama en el que todos sabemos como va a acabar pero con el que nos reímos en alguna ocasión, ya que la interacción de Johnny Depp con sus estudiantes tiene momentos hilarantes. La historia entretiene y la trama secundaria con la mujer poniéndole los cuernos y la hija tortillera son muy amenas y complementan la historia principal. Esto es una especie de canto al Carpe Diem, a vive la vida y disfrútala mientras puedas y el director sabía lo que quería y lo consiguió. Como historia está bien y tiene momentos fabulosos pero pese a durar solo noventa minutos, les faltó fuelle, llega un momento en el que lo único que pueden hacer es repetir situaciones porque parece que se les acabaron las ideas. Si se hubieran currado un poquito más el guion, habrían conseguido una de las películas del año pero al final se quedaron cerca, pero sin conseguirlo.

Si eres un miembro del Clan de los Orcos, esto está totalmente fuera de tu alcance. Si eres un sub-intelectual con GafaPasta, algo me dice que tú esperas un poquito más del cine que vas a ver.