Y para terminar la visita a Praga, una estatua que está en el castillo de Praga y a la que la gente le ha cogido afición. Si os fijáis bien, a este sí que le tocan los huevos continuamente y los tiene hasta brillantes. Las asiáticas parecen particularmente aficionadas al toqueteo y tuve que esperar un rato para hacer la foto porque una banda de japonesas o chinas estaba poco menos que en el paraíso con el pobre chiquillo.
3 respuestas a “Tocando huevos en Praga”
Pues una foto de una china tocándole los huevos a la estatua… habría tenido también su punto.
Saludos
El problema es que no era una, era una guagua entera y no se veía ni la estatua con tanta hembra amarilla.
jajaja que pena de no pillarlas con las manos en la masa…
Salud