Cuando estuve en Mayo pasado en Nueva York durante la visita al MOMA pude ver una exposición de un autor para mí totalmente desconocido (como casi todos) llamado Olafur Eliasson. Me gustó mucho. El título de la exposición era Take your time o Tomate tu tiempo. Es una de esas frases que deberían estar grabadas en piedra por todos lados, una verdad como un templo.
Disfrutar la vida, de un buen libro, de una cerveza o una conversación con los amigos son cosas que debemos hacer sin prisas, tomarnos nuestro tiempo para paladear y sacar el máximo jugo de todas aquellas cosas buenas que tiene nuestra vida. Un amanecer, una interminable puesta de sol, una tarde en la playa o una caminata por la montaña son momentos de calidad, puntos que añadimos en nuestra cuenta particular de trocitos de realidad que nos dan buen karma y para aprovecharlos al máximo, no hay nada mejor que tomarte tu tiempo. Sólo tenemos una vida por este planeta, ésta que estás disfrutando y en tu mano está el maximizar el tiempo para las cosas buenas y procurar que no quede mucho para los malos rollos, los asuntos desagradables y esas cosas que te tuercen el gesto y oscurecen tu semblante.
Tómate tu tiempo, mira a los tuyos y sonríe, habla con aquellos que son importantes para ti, haz fotos, acaricia un hombro, busca las miradas cómplices y ten siempre presente que todos y cada uno de nosotros somos únicos, seres tan especiales que sólo se fabrican por unidad. Vive la vida al máximo y no te lamentes por aquello que no tienes, exprime al máximo lo que te ha tocado y seguro que pronto llegará más.
Ayer, día de Navidad, pasé un montón de horas en la playa, tomándome mi tiempo para disfrutar del sol, de su calor, de las sensaciones que transmite la arena, de la banda sonora creada por el mar al romper contra los acantilados. Todo ese tiempo se alargó tanto que por momentos pensé que llevaba toda una vida allí, que tanta felicidad debía durar desde siempre y esa gran carga de energía positiva seguro que me durará unas semanas.
Lo dicho:
T?MATE TU TIEMPO
5 respuestas a “Tómate tu tiempo”
Bonito texto. Esa es exactamente mi filosofía ahora mismo. Calidad de tiempo, ser positivo, disfrutar de la gente, valorar cada momento y cada detalle y sonreír siempre, pase lo que pase.
Un abrazo y gracias por incluir el blog en tu web. Espero que te guste.
Pues sí tendré que hacer lo dicho… ains.
Mr. Hyde, sí me está gustando. Deberías haber hecho uno hace años. Escribes muy bien, muy fluido y sabes contar historias. Quizás te pases con la honestidad pero ahí cada uno pone el tope en donde quiere. Te envidio por las aventuras que estás viviendo.
Muchas gracias por el comentario. Viniendo del escritor de la mejor bitácora sin premios en castellano me parece todo un halago.
Devolviéndote el piropo, recuerdo que la primera vez que llegué a tu blog me pasé unas cuatro horas seguidas leyendo. Una anotación tras otra, completamente enganchado y encantado de conocer tu estilo, tus historias…
La verdad que nunca había pensado en escribir un blog, tampoco tenía mucho que contar. Ahora he encontrado la excusa perfecta. Quiero mantener informados a mis allegados de mis aventuras y quiero que escribir me sirva como terapia. Para conocerme, aprender y quererme, con mis virtudes y mis defectos.
Entiendo lo que dices sobre la honestidad, sé que a veces me paso un poco hablando sobre cosas demasiado íntimas o muy personales, pero odio la hipocresía y me crié leyendo a Charles Bukowski, en mi adolescencia. Algo ha quedado de ese estilo autobiográfico y ese lenguaje brutal, soez y crudo.
En cuanto a envidiarme por mis aventuras, tampoco lo tienes muy complicado. Tan sólo espera hasta el próximo sorteo de la lotería en tu empresa porque igual, gracias a LA CRISIS, te encuentras con la oportunidad de ser premiado con unos ahorrillos y tiempo para disfrutarlos. Podrás perderte, tú solo, por el mundo, y descubrir mundos inexplorados. Es una gran experiencia la que yo estoy viviendo y se la recomiendo a todo el mundo.
Gracias por seguir escribiendo, un abrazo.
Mi destino posiblemente sería Nueva Zelanda durante unas semanas. Después volvería a Holanda y puede que hiciese otro salto, quizás Sudáfrica, Japón o algún otro país africano o quizás Perú y Bolivia. Después comenzar de nuevo a trabajar. Un periodo extendido como lo que tú estás haciendo no creo que lo aguantara. Yo una vez al mes por lo menos tengo que comerme mis papas fritas Oorlog del Manneken Pis, las número 1 de Holanda.
Si me echan lo que sí que tengo es dinero, que me dan la patada con casi un año entero de salario. Ya me compré la cámara de vídeo para grabar el instante en el que abrazo al hijoputa de recursos inhumanos.