Sigo avanzando por el camino que en su día fue la línea ferroviaria de la muerte y en algunos puntos quedan algunas traviesas originales de la línea, las que pusieron los soldados presos y los esclavos mientras los japoneses, con su bondad tan absoluta, los torturaban y los mataban. Por aquí también se pueden ver algunos árboles que han encontrado su hueco en la zona por la que antes pasaba el tren. Por la izquierda se ven las rocas. Estos árboles no tienen muchas raíces y cuando hay temporales de viento y lluvia, siempre se caen unos cuantos, pero con la misma velocidad que caen, crece otro montón porque allí está lloviendo todo el tiempo y la temperatura es de treinta grados y aquello es como una incubadora para este tipo de vegetación.
2 respuestas a “Traviesas de la línea ferroviaria”
Me entristece recordar como sufrieron aquellos pobres soldados la crueldad de los japoneses 🙁
Salud
Si no se conociese la historia que hay detrás, el lugar sería precioso.