The Trip to Italy


Lo de que hagan una película como de filmoteca pero en plan comedia y alguien se crea que en realidad es cine comercial y apto para todos los julays no es una cosa que suceda a menudo pero puede suceder y en el caso de hoy ha sucedido. Cuando veo que hay una comedia y está en el multicine que se enorgullece de ser el hogar de los Orcos, lo que me espero es algo zafio y rastrero con lo que partirme la polla de risa. Con esas espectativas, simples y directas, fui a ver The Trip to Italy, película que dudo muchísimo que se estrene en España ya que es una especie de engendro humorístico pensado por y para los británicos.

Me cago en las perras que parieron a estos julays

Dos tipos que al parecer hicieron una gira de restaurantes por el norte del Reino Unido y sus críticas gastronómicas fueron la sensación reciben el encargo de bajarse a Italia y visitar seis restaurantes para comer y escribir sobre los mismos. En carretera, saltando de restaurante en restaurante, tendremos que sufrir y padecer sus gracias y gracietas y la estupidez tan absurda que los rodea mientras en realidad, no hay nada gastronómico en el asunto.

Probablemente yo estoy configurado de una manera muy distinta a los ingleses porque esta película me pareció un pallufo del copón, una mierda épica y legendaria que no aportó nada a mi vida salvo una irrecuperable pérdida de tiempo. La película no tiene un guión definido y se convierte en una competición de payasadas entre los dos protagonistas, que imitan a otra gente y tu te tienes que reír con esas imitaciones. Entre medias, lo único decente es el paisaje italiano porque la comida prácticamente no la vemos, salvo por planos siempre hechos en la cocina de los restaurantes que no aportan nada. Hay una serie de personajes secundarios que aparecen y que son tan superfluos como los protagonistas y entre tanto desapego y bromas malas, la cosa naufraga hasta niveles insoportables. Los dos protagonistas parecen tocados por el conocimiento de su superioridad y creen que nada de lo que hacen aburre cuando lo cierto fue que me eché no una sino varias cabezadas en el cine y entre siestas, veía a gente marcharse indignada.

No hay mucho más que se pueda decir de esto. Un estúpido e infumable producto que no merece haber mancillado una pantalla de cine. Bazofia de la mala para la que no están preparados ni los miembros del Clan de los Orcos ni el resto del público. Quizás por lo pedante que resulta es del gusto de los sub-intelectuales de GafaPasta, que son los que le deben haber puesto una nota tan alta en IMDb. Lo dicho, a evitar como la compañía de truscolanes.

01/10

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