Un disgusto logístico y una alegría


Visto que todos los que quisimos vacunarnos ya lo hicimos y que los demás morirán, o quizás no, aunque hoy mismito el jefe del comité de expertos de la pandemia truscolana y podemita ha afirmado que TODOS, repito, TODOS los no vacunados cogerán el virus podemita y truscolán y que lo único que no se sabe es si sucederá en un mes o en dos años, pero que el resultado será un cien por cien de infectados, una cantidad considerable hospitalizados, varios miles en la Unidad de Cuidados Intensivos y unos muertos que sirven para cardar la raza y quitar código genético estropeado y que había que desechar de cualquier manera.

Me centro, como ya nos vacunamos todos y no hay restricciones significativas sobre el número de visitantes a tu keli, contacté con uno de mis grupos de amigos por nuestro grupillo en el güazá y sugiero que hay que hacer una reunión antes de la próxima ola ahora que estamos vacunados y propongo mi keli para una cena, todo eso contando que con la urgencia de evitar la próxima ola, el evento quedaría fijado en las siguientes dos semanas, que ahora encima están de vacaciones en el país y es hasta más fácil quedar.

El primer disgusto me llegó de la primera pareja, él desarrollador de software y ella doctora ingeniera en física nuclear y tal y tal. Me dicen que les parece una idea maravillosa, que se apuntan a cualquier día y que ellos dos no se han vacunado porque no creen en los beneficios del 5Gé y que todo es un plan podemita y truscolán para infectarnos con nano-drones o algo así y matarnos. Yo lo flipo en colores, que estos dos son universitarios, aunque ahora que lo he podido pensar con calma, la hembra es esa que cree en el poder de las piedras para emitir ondas y cosas así y que se pone una especie de pirámide en la testa para canalizar la influencia del universo y atraparla, o algo así.

Estoy todavía flipando con estos dos e informándoles que si no se vacunan, van a convertirse en parias sociales cuando el macho de la otra pareja dice que la idea es fantástica y fabulosa y ni siquiera zarrapastrosa y que esto es algo con lo que soñaron toda su vida y que por supuesto, que están disponibles, cualquier fin de semana que no sea el primero de:

NOVIEMBRE

Lo pongo en grande por si alguno tiene la vista cansada. Básicamente, según ellos tienen su agenda totalmente llena para los próximos TRES meses. Visto que si no ponemos día, la reunión no se realizará nunca, elegimos el segundo sábado de noviembre a las tres de la tarde, según la zona horaria de la puerta de mi keli. Yo no sé si el trece de noviembre aún seguirán vivos los dos sin vacunar o si no estaremos en un nuevo encierro o si habrá restricciones al número de personas que te pueden visitar o una nueva variante que se contagia por el airote de los peos y como esa es temporada de castañas, yo puedo ser tranquilamente el paciente zerísimo, que desde el primer día hasta las navidades yo no falto nunca a mis diez castañas asadas y me convierto en una máquina de contaminar la atmósfera sin parangón.

Esto fue un tremendo disgusto e iba a organizar dos o tres quedadas más, pero va a ser que no, la cantidad de disgustos por día que se puede llevar un parao es muy limitada y por lo que a mi me concierne, que les den por el orto a todos y cuando la gente quiera quedar conmigo, que me contacten ellos y elijan el lugar y la hora, que yo vivo en el momento y la semana siguiente, que es lo único que puedo programar en la página güé del cine para reservar las películas que quiero ver.

Y dicho esto y para hablar de lo fácil que puede ser organizar algo logístico si hay voluntad, la semana pasada chateaba con mi amigo Sergio al que no veo desde enero del año 2020 y le preguntaba si había voluntad de recibir en Benalmádena un exiliado africano y me decía de que sí y yo ya estaba haciendo mi estudio de billetes de avión y le pregunté después si podía llegar en jueves por la tarde e irme en martes por la mañana que el billete me cuesta una porquería y yo soy parao y me volvía a decir de que sí y treinta segundos más tarde le mandaba el pantallazo de la confirmación del billete con Isillé, la aerolínea esa talibán con la que solo puedo llevar un bolsito del tamaño de un neceser para poner debajo del asiento, que me da igual, que yo pasaré casi todo el tiempo en la playa y con dos gallumbos, aprovechando ambos lados, se puede sobrevivir cinco días sin problemas. Así que la semana que viene, al final de la misma, tendremos de nuevo el piloto automático activado en el mejor blog sin premios en castellano hasta que yo regrese el último día de agosto. Aunque no elegí asiento, que el Ancestral se niega a pagar el extra que te sacan y que venía a ser un treinta por ciento del precio del billete, cuando facturé en ese avión que está mayormente vacío me han puesto en asiento de ventana en ambos vuelos, así que igual hasta tenemos vídeos de despegues y aterrizajes. He pedido y rogado y suplicado que haya una sesión de buceo en esa zona del mar Mediterráneo pero no sé si las altas instancias me escucharán y se prestarán a hacerlo. Por si acaso, tengo que preparar el vídeo con las dos inmersiones que hice en Gran Canaria en julio que sé que hay muchos comentaristas que viven sin vivir en sí esperando esos vídeos tan maravillosos.


5 respuestas a “Un disgusto logístico y una alegría”

  1. Vamos a ver, que tienen todos los fines de semana pillados hasta noviembre?
    Que pasa que los holandeses tienen una vida social IMPRESIONANTE o que solo salen una vez cada tres meses?

  2. En octubre y el primer fin de semana de noviembre tiene celebraciones de cumpleaños de la familia, en septiembre dice que ya habían quedado con familia y otros amigos y en agosto se han ido a una casa en un bosque con la familia de la esposa.
    Las celebraciones de cumpleaños aquí tienen menos alegría que un funeral en Vecindario. A mí cuando me invitan declino o directamente rechazo la invitación y cuando me preguntan por qué, les digo directamente que porque no quiero deprimirme.

  3. A ver, estoy buscando las palabras pero no me salen mejores : los holandeses son gilipollas. He dicho.
    Ayer llamé a una amiga : a que hora sales mañana de currar? Tal . Donde comes? No sé, en mi casa supongo. Pues no, comemos juntas.
    Hale. Españoles 1- Holandeses 0.

  4. Eso solo funciona con el Turco y solo si está en los Países Bajos, que el concepto de trabajar desde casa él lo ha extendido hasta Estambul y no lo veo nunca, salvo el viernes de esta semana, que se vino con su hija una semana y vamos a pasar el día juntos.

  5. Esta entrada me la habia perdido… 🙁
    Chaval, que ya sabes que yo cobro la minima contributiva, osea, que soy mas pobre que el copón de hojalata de una iglesia africana del extrarradio…
    Si yo programo algo con esa antelación, se me olvida fijo, yo soy mas como la Virtu… 🙂
    Salud