Miramos hacia atrás para disfrutar de esa bruma que se disipa y del azul del cielo que está por cubrirlo todo. A la derecha, el túnel ferroviario. En el pasado, la gente usaba las vías del tren para volver al punto de partida pero hoy en día eso es prácticamente imposible y además, ahora hay unas guaguas que te llevan de vuelta al aparcamiento de la entrada. Los caminos, tanto el viejo como el nuevo, están por la izquierda. Están tan pegados uno al otro que parecen uno solo.