Lo de verme limitado al Cine español durante las navidades básicamente me obliga a ver las películas chorras que se estrenan en las vacaciones para que las familias vayan a verlas y si no te lo crees, mira la racha que llevo entre la semana pasada y esta, que esto es un suplicio que me ha tocado y a mí no me van a nombrar santo, como la panoli aquella que se jincaba unas rayas de coca que no veas y la hicieron santa por sus viajes astrales o algo así. En esta peli además han puesto a Antonio Resines, que yo pensaba que murió hace la tira, que ya tiene la mismísima edad que Virtuditas, 70 tacos. La película se titula Un lío de millones y está ahora mismito en la cartelera y los pósters están por todas las paradas de guagua de Gran Canaria.
Unos julays se inventan un premio de lotería para que los zopencos de sus hijos les laman el culo.
Tenemos dos ancestrales con dos hijos que pasan un kilo de ellos y que los evitan como al virus podemita, suciolista y truscolana. Como la vieja está deprimida, idean un plan para simular que se han ganado el gordo navideño y así que los ingratos de los niños se les arrimen buscando pasta. Van a un lugar en el que celebran ganar el gordo, salen en la telelevisión, informan a los ingratos y al instante, estos quieren a sus papuchis que no veas. Ellos se hacen pasar por ricachones, pero la cosa se les va de las manos, el hijo tonto quiere poner un negocio y la hija retrasada quiere ser socia de un estudio de arquitectura del primo-hermano del Güaca.
Esto es como las pelis aquellas viejas que se hacían hace treinta y cuarenta años, solo que se les acabaron los guionistas capaces de hacernos reír y la verdad que es bastante sosa y definitivamente, Antonio Resines ya no tiene lo que tenía y no logra salvar la historia, que es bastante sosa y predecible. Al parecer esto es un refrito de una peli francesa y seguramente eso explica la poca gracia que tiene el humor, que si hay algo que los franceses nunca han dominado es la comedia. Por supuesto la peli tiene final feliz, con toda la familia bien avenida o algo así. La película dura noventa minutos justo y aún así, se hace larga. Los hijos carecen de profundidad alguna en sus personajes y los padres ven como la historia se difumina a su alrededor con movidas con sus amigos y estupideces varias, como haciéndose pasar por ricachones en escenas tontas en las que aprovechan para colocarnos una canción entera y hacernos perder tres minutos.
No creo que consigan engañar a los miembros del Clan de los Orcos ni a los sub-intelectuales con GafaPasta. En este caso, ninguno de los dos grupos mostrará interés alguno. Esto seguro que lo ponen por la tele en un par de meses, así que no vale la pena ir a verla al cine.
Una respuesta a “Un lío de millones”
Pasando…
Salud