Un lugar para soñar – We Bought a Zoo


Me he pasado meses viendo el trailer de una película que tenía buena pinta y que por una razón u otra no terminaba de llegar a la cartelera de la filmoteca, el lugar natural y al que estaba abocada. Aunque generalmente las películas se estrenan por aquí bien pronto, esta ha ido viendo pasar los meses y nosotros, los espectadores, como niños a los que les enseñan un caramelo y después no te lo dan, disfrutando con un trailer muy bien hecho pero que parecía ser lo único que existía. Por suerte siempre hay luz al final del túnel y finalmente llegó a las pantallas We Bought a Zoo película que en España estuvo en cartelera a finales de diciembre con el fastuoso e increíble título de Un lugar para soñar.

Un julay se muda a Mordor para vivir entre bestias

Un periodista viudo cansado de la vida que lleva comienza de cero comprando una casa con zoológico adjunto. Sin saber nada de animales, tendrá que aprenderlo todo y tratar de que esta aventura no lo arruine. En el camino de esta experiencia vital conoce a una chama que le hace tilín y acaba poniéndose garrulo cada vez que se cruza con ella.

Me encantan las películas estas de «sentirte bien», con historias dramáticamente positivas en las que sabes que pase lo que pase hay final feliz sí o sí. En este caso está basada en una historia real solo que el zoológico original está en el Reino Unido y seguro que hay un montón de licencias creativas de los guionistas para conseguir una película genuinamente americana. Al frente del reparto pusieron al mismísimo Matt Damon, también conocido como cacho-de-carne-con-ojos por su legendaria capacidad para emular un cromo y no mover ni un músculo de la cara mientras «»»actúa»»». Gracias a Dios en esta película hay un montón de animales y uno ni nota su total carencia de músculos faciales y además te distraes mucho con Scarlett Johansson que interpreta el papel de chocha-del-martes y jefa de vigilantes del parque y con la que por supuesto hay chispa y parece que van camino de una colisión total con derecho a revolcón. En la película tenemos un par de niños para alimentar las tramas secundarias y una especie de malo que no lo es tanto y que toma la forma del encargado por el gobierno de revisar los zoológicos y darles la licencia de apertura.

La película la dirige Cameron Crowe, el cual es un maestro en este tipo de cine con final feliz y sabe como dosificar el relato para no aburrir a los espectadores. En realidad, si Matt Damon está bien debe ser por este hombre.

Aquí tenemos una buena historia para ver en familia, un domingo por la tarde. Entretenida, trama simple, bien hecha y sin más pretensiones. Ya no está en cines así que los miembros del Clan de los Orcos no han de preocuparse. Es probable que los intelectuales la sepan apreciar.


Una respuesta a “Un lugar para soñar – We Bought a Zoo”

  1. Llevo algunos años sin ver cine, sin ver televisión y sin escuchar la radio; sólo pillo alguna cosa, de ésos medios, cuando voy a algún lugar dónde ésos aparatos están encendidos, y cuando vienen mis padres a casa (que para ellos es algo vital). Así que últimamente no estoy muy puesta en ésos temas. En épocas pasadas, me tragaba todas las películas que podía (incluso haciendo maratones de 6 y 8 horas). Me gustaban todas las temáticas (incluidas las de terror). En la actualidad, la película que más me interesa es la de mi propia vida. De todos modos, me leo todos los comentarios que haces de las que tú vas a ver??y ésta de hoy es de las únicas que estaría dispuesta a ver en éstos momentos. Los finales felices, ahora me parecen un asunto importantísimo; ya hemos visto, y vemos, suficientes dramas, suficiente violencia, suficiente maldad, etc., como para verla también en la ficción.