Una escala catastrófica


ODIO EL AEROPUERTO DE MADRID-BARAJAS. Es una puta mierda. He pasado por ese sumidero de la escoria universal decenas de veces y jamás he tenido una buena experiencia. Lo intento evitar como a la peste aunque no siempre es posible. Esta visita navideña a las Canarias, pese a mis intentos de conseguir vuelo vía Barcelona, terminé viajando por Madrid. Cuando escribo esto aún estoy en el aeropuerto. Los lectores habituales seguro que recuerdan el rosario de vuelos detenidos en pista esperando que en Madrid les dejen aterrizar, conexiones sin tiempo corriendo por un aeropuerto diseñado por un tipo que en lugar de cerebro tiene un segundo ojo del culo en la cabeza y no tenía ni puta idea de como hacerlo y personal que en lugar de atenderte te hacen sentir mercancía de tercera. Entre las brillantes ideas implementadas en dicho aeropuerto se puede mencionar los colores asquerosos con los que está decorado que incitan al suicidio y la desesperación, la estúpida colocación de las puertas de embarque en pasillos de circulación y junto a tiendas para que la gente haga cola a la hora de entrar a sus vuelos bloqueando el paso, la falta de cintas continuas en gran parte del aeropuerto que te obliga a caminar esquivando gente con maletas y otros bultos mientras corres para llegar a tu puerta de embarque, la cual es siempre la última, las cuevas para fumadoras que crean bolsas de humo por todo el aeropuerto y en lugar de un ambiente limpio lo que han hecho es justo lo contrario y lo peor de todo son esos anuncios continuos para recordarte que Madrid-Barajas es un aeropuerto libre de ruidos. Ya puestos a sugerir yo les diría a los de AENA que las pantallas planas son muy asequibles y esos monitores de 1975 mejor los donan a algún museo y podrían estudiar el como colocar los bares para que no se formen apelotonamientos a su alrededor. Además de esto, ahora han creado una nueva terminal en el quinto coño y recuerdo que algún hijoputa con cargo público decía en televisión que esperaban llegar a desbancar a Schiphol en la lista de aeropuertos importantes de Europa. Para ello primero tendrían que conseguir puntualidad y después deberían conseguir calidad, algo que ni por asomo tienen ni desean. Schiphol ha ganado en los últimos diez años infinidad de premios y el más importante, el otorgado por los usuarios de aeropuertos que lo nombran repetidamente el mejor aeropuerto de Europa. ¿Por qué? Pues no por haber tirado un montón de dinero en un estudio de arquitectura para que cague una mierda inútil sino por estar pensado para aquellos que lo usan. Por Schiphol paseas, vas de compras, pasas los controles de seguridad y una vez dentro tienes, bares, museo, casino, restaurantes de comida rápida y de los buenos, cervecerías, plazas y pequeños detalles que te dejan con la boca abierta, como una persona tocando un piano en una de las plazas mientras a su alrededor se sienta todo el mundo a descansar o rincones para que personas con ordenadores portátiles se puedan sentar y trabajar mientras recargan las baterías de sus equipos o miradores desde los que tienes unas vistas impresionantes hacia el aeropuerto. Todo esto en un lugar enorme con una única terminal, una estación de trenes bien grande y un Hall que a mí me recuerda a un terminal de cruceros.

Yo imagino que la entrada al infierno seguramente está diseñada por los arquitectos de Barajas y el mismísimo diablo les arranca pelos de los huevos eternamente como muestra de agradecimiento mientras las almas de los condenados y los musulmanes de mierda llegan y son recibidas por tías feas como callos malayos y con bocas negras que te arrancan los dedos de las manos a dentelladas y los escupen sin más miramientos.

Esta visita al aeropuerto de Madrid-Barajas no ha sido una excepción. Salimos con algo de retraso porque parece que no tenían permiso para aterrizar en Madrid y una vez en tierra y con tiempo por primera vez en mi vida para hacer la conexión, me voy hacia la puerta de salida y descubro que el avión que he de tomar tiene dos horas de retraso y saldrá a medianoche. Genial. Me busco alguna de las cafeterías para comer algo y aquello es un chiquero sin limpieza con bandejas regadas por todos lados y donde la norma parece ser el apilar los restos de tu comida sobre los anteriores. Después caminé hasta encontrar un enchufe cercano a un asiento y decidí pasar de todo y quedarme allí mirando alguna película y escribiendo hasta que llegase la hora de salida de mi vuelo. Aún tendré que volver a pasar a la vuelta por este infierno y rezo para que todo salga bien. Tendrá que transcurrir casi un año completo hasta que vuelva a pasar por este infierno.

… un día después. Habrá otra anotación hablando de este viaje porque ha sido un desastre. En total pasé cinco horas esperando en el aeropuerto y llegué a Gran Canaria a las tres y media de la mañana. Este viaje lo recordaré por mucho tiempo.

,

4 respuestas a “Una escala catastrófica”

  1. aunque algun dia me gustaria formar parte de la plantilla de aena, he decir que ‘aena sucks’.
    Es milagroso que no haya accidentes cada hora

  2. Todavía no he pisado la T4 pero cada vez que cojo un avión compruebo que terminal me va a tocar con los huevos por corbata ante la posibilidad de que me toque la T4. Y eso que no uso Madrid como aeropuerto de paso.

  3. Oria, yo hacía lo mismo, y quizá por ir con tanto miedo inicial, me he llevado una sorpresa y he de hablar en su favor, la T4 al final no es tan terrible. Eso no saca que si se puede, se esquive Barajas y por supuesto, a MierdIberia.

  4. Cruzo los dedos para lo que me espera el día 7 de Enero cuando tenga que volver por allí. Decir que pasé por la vieja terminal, la T1-2-3 porque no vuelo ni volaré con Iberia mientras pueda evitar esa mierda de compañía. Con mi dinero me pago los billetes con las empresas que me da la gana y esa no es una de ellas.