Va a ser que no


De vez en cuando, alguna de las cosas que escribo por aquí se maceran durante días, semanas o meses en mi cabezón y eso es lo que le ha sucedido a lo que voy a comentar hoy, que creo que lleva rondando la parte frontal de mi cerebro desde la semana pasada y ayer, casualmente, mientras cenaba con un amigo, él me contó una historia de algo que le pasó cuando era pequeño y resultó está muy relacionado con esto.

No siempre hacemos lo que queremos, tenemos normas sociales y otros frenos que nos hacen replantearnos aquello que queremos hacer. La cosa viene a cuento de un experimento que estaba macerando pero que dudo mucho que haga nunca. Tengo la tecnología necesaria, pero va a ser que no. La idea se me ocurrió la semana pasada. Poner mi cámara de vídeo que no uso nunca en el trípode, activar el modo nocturno, apuntar hacia la cama y grabar una noche entera de sueño, para ver como me muevo por la cama y tal y tal y tal y sobre todo para comparar la actividad en sueño profundo, sueño liviano y en la parte de sueño REM. Suena super-hiper-mega interesante, pero no. La razón para la negativa es que aquí uno se empapa todo el cine de terror habido y por haber y soy consciente que estas cosas salen en las películas, que alguien empieza algo inocentemente y después descubres que se te sube a la chepa un espíritu podemita y truscolano maligno y te jode la vida o lo que es peor, lo has visto, sabes que está ahí y tienes que seguir durmiendo en esa casa, así que en este caso, la ignorancia es nuestra mejor aliada y lo mejor es desechar la idea por absurda.

El amigo con el que cené ayer me estaba contando que cuando era pequeño, cuatro o cinco veces, quizás seis, se despertó o se le activó el cerebro pero su cuerpo estaba paralizado y sentía como si hubiese un espíritu en sus entrañas controlando su cuerpo que lo empujaba afuera y no le permitía despertarse. El chamo me decía que en esas ocasiones lo pasó fatal y que llegó a tal punto que cuando entraba en el dormitorio, es que sentía que allí dentro había un espíritu que lo quería reposeer y ni quería dormir en aquella habitación. Exactamente la historia que yo necesitaba para renunciar por completo a lo de grabarme, que imagínate que cuando sueño me encuentro con un espíritu que me baja por la pared, se me mete por los orejones y empieza a menearme como si fuera una marioneta. ¡NI DE COÑA! lo mejor es no tentar a la suerte y seguir con la información que recopila mi pulsera mágica y maravillosa que no solo me dice que tal han sido mis carreras, también por las noches está al loro y me hace unos informes fabulosos del suño y hasta de la concentración esa en la sangre de unos gases o algo así que suena hasta dañino.

En la misma onda, cuando voy a correr, al regresar a mi casa, casi siempre cruzo andando (en la ida voy corriendo) un puente peatonal y de bicis que hay sobre una autopista. Cuando lo paso corriendo, nunca me entero de nada pero cuando voy andando, es como si hubiera alguien susurrándome al oído que salte, que me tire y deje que los coches acaben de una manera super-hiper-mega agradable conmigo. Estoy convencidísimo que en ese puente ha muerto alguien y que ese espíritu sigue allí haciendo la puñeta porque no hay vez que no lo intente, que el tonto ese no sabe que yo ¡NI DE COÑA! me lanzo a la carretera, que también he visto el suficiente cine para saber que esa es una idea malísima.


5 respuestas a “Va a ser que no”

  1. ¡Ay coño, que me parto la caja!
    Voy a ser comedido con mis comentarios, osea, totalmente hipócrita 🙂
    En cuanto al tema de tu amigo, lo traduzco del inglés, «mierda de toro»
    En cuanto a ti con lo del puente…
    ¡Al psiquiatra cagando leches! 🙂
    Salud

  2. Tíiiiiio, en tu caso seguro que no sería un espíritu maligno sino uno guasón que te poseería y te haría bailar la Macarena. Todo eso grabado sería un filón en YUTUVE. Pon esa maldita cámara a grabar ya!!! Qué mejor momento que ahora que viene Halloween y el día de los difuntos.

  3. Ya sabes lo que tienes que hacer, doverinto, grábate tú que yo como experto en películas de terror y libros del tema, no lo haré J-A-M-Á-S.

  4. Y encima después tener que revisar todas esas horas de sueño… que coñazo…