Una de las tardes que estuve en Gran Canaria repasaba la cartelera buscando algo que ver y me topé con una película alemana y como me da pereza verlas en Holanda en versión original con subtítulos en holandés, decidí arriesgarme y ver la fantástica versión doblada de Vision – Aus dem Leben der Hildegard von Bingen película que se estrenó en España con el más escueto título de Visión.

Una julay espabilada vive del cuento y dice que el Dios que no existe le manda mensajes mientras lo que en realidad quiere es que el curilla le ponga la pierna y los güevos encima para no levantar cabeza pero el hombre está más bien interesado en las niñas sin pelos en el chichi y la ningunea que no veas

Una chiquilla de ascendencia noble es entregada a las monjas de un monasterio a los ocho años. Allí crece y llegado un momento se convierte en madre superiora de la orden y a partir de aquí le entran ganas de famoseo y demás y a falta de la tele se inventa unos mensajes del Dios ese que nadie ha visto y así vive del cuento y prospera un montón. A su alrededor se junta una camarilla de lameculos entre los que destaca una pollaboba que hoy en día sería tortillera de las grandes pero que en esa época como no puede restregar el felpudo se limita a suspirar y rascarse el potorro. Entre pitos y flautas transcurrirá la cosa.

Por Dios que aburrimiento más grande. Por más que lo intento no consigo ver como coño lograron escribir un guión para esta oda a la mierda religiosa. La película no hay por donde cogerla, con unas actuaciones de puta pena, unos diálogos de esos que dan ganas de vomitar y un guión que lo tuvo que escribir un minusválido cerebral y que supuestamente glorifica a una timadora profesional que a base de mucho cuento y engañar a los pollabobas del barrio logró convertirse en santa y disfrutar de una vidorra que no veas en vida. La historia solo sirve para convencernos de que si alguna vez existió algún Dios, ojalá que haya muerto y escupan sobre su tumba todos y cada uno de los seres humanos por permitir estas bazofias y consentir que organizaciones de ladrones y estafadores como sus iglesias (T-O-D-A-S) existan.

Si no me marché del cine fue porque había quedado después de la película y tenía que esperar a los amigos pero estuve muy tentado. No se la recomiendo ni a los cuervos esos que visten de negro y gustan de tocar niños mientras nos dicen a los demás que no podemos hacer nada porque es pecado. Ni se te ocurra ir a ver esta mierda.