Where the Wild Things Are – Donde viven los monstruos


El cine infantil ha evolucionado un montón en los últimos años. Atrás han quedado aquellas películas que trataban a los niños como minusválidos cerebrales y en las que se dejaban la musculatura facial sonriendo y poniendo caritas adorables. Hoy en día su cine refleja sus miedos, sus deseos y siempre hay elementos sacados del mundo real, que por muy terroríficos que puedan parecer, siempre hay una noticia en cualquier periódico que los supera. Hoy me gustaría hablar de Where the Wild Things Are, una película que se estrenó en España en diciembre con el título de Donde viven los monstruos y en la que disfrutamos con la actuación de un jovencito muy prometedor.

Un julay malcriado se va a hacer puñetas al quinto coño

Un chaval con una enorme imaginación se coge un rebote del copón con su madre y se escapa de casa. De alguna manera cruza a otra dimensión, a un mundo que está en su imaginación y en el que es el rey. En ese mundo viven unas bestias enormes que hablan y que se convierten en sus amigos. El chico descubrirá que mantener relaciones con otros no siempre es fácil y que aunque el escatergoris sea suyo, a veces las palabras se le tuercen y tiene que enmendar sus errores.

La estrella absoluta de la película es un chaval llamado Max Records. Ninguneado por los suyos, entrará en su propio mundo y allí vivirá una gran aventura acompañado de unos monstruos enormes. El chiquillo necesita atención y como en su casa tanto su madre como su hermana buscan más bien el calor y la compañía de otros penes, irá acumulando la rabia y estas cosas no son muy buenas. Una vez llega a su mundo mágico y se encuentra con los bichos, creará su propia familia en el lugar y verá que las cosas no son tan sencillas y que solucionar los problemas es siempre complicado y nunca se puede contentar a todos.

La película tiene un estilo visual muy propio y puede que de algo de miedo a algunos chiquillos. El mundo imaginario es peligroso y está formado por escenarios de aspecto extremo. A esto se une que los monstruos son fascinantes. Parecen reales y he leído que son una combinación de efectos por ordenador (en las caras) con personas vestidas con esos enormes trajes. Hay que descubrirse con el resultado ya que es casi perfecto.

Con una historia sencilla, con prácticamente un solo niño como protagonista absoluto y con emociones directas y poderosas han logrado una muy buena historia que se deja ver con gusto y con la que te lo pasarás muy bien. Hay momentos de tensión, hay amor, hay odio, hay rabia, hay un montón de emociones vistas desde el punto de vista de un chiquillo que aún no sabe lo que se le viene encima cuando cruce la línea y se vuelva un adolescente.

Esta es una historia para divertirse y pasarlo bien. No estoy muy seguro que un niño de seis o siete años sea capaz de apreciarla pero definitivamente un intelectual que lee los envases de los productos que consume seguro que lo hará.

07/10


Una respuesta a “Where the Wild Things Are – Donde viven los monstruos”

  1. Yo estoy frita por verla. De niña tenía el cuento y me pregunto cómo demonios han convertido en peli algo que consiste en unas diez frases y veinte dibujos. Parece muy interesante y el director es estupendo así que entre eso y el comentario parece que esta será de las que sí iré a ver.
    Saludos