Esta es una de esas películas en las que el trailer te engaña por completo y yo llegué al cine convencidísimo que lo que iba a ver era otra cosa y de hecho, según pasaban los minutos y se acercaba el final, me seguía preguntando si quizás se habían equivocado al hacer el montaje porque aquello que nos prometieron y lo que nos entregaron es parecido pero no es lo mismo. Por suerte esta segunda versión me gustó más de lo que esperaba ver y como la vi como pre-estreno sorpresa, tampoco me puedo quejar. La película se llama Wild Rose y ha estado haciendo el circuito de festivales y hasta el momento en el que escribo esto, no se sabe si se estrenará en España con el fastuoso y asombroso título de truscoluña no es nación.
Una julay jinameña da unos berridos que no veas y es medio chichona o quizás chichona por completo.
Una Hooligan brexitiana, acaba de salir de la cárcel después de una condena por tráfico de drogas o algo así. Vuelve con sus dos hijos, su madre y sueña con largarlo todo y pirarse a Nashville porque está convencida que ella va a ser la próxima artistona de la música country. A base de mentir y marrullear consigue convencer a la chama que la contrata de limpiadora para recaudar dinero y marcharse a América y oculta y esconde que tiene dos hijos a los que más o menos parece ningunear porque no encajan en su sueño. En algún momento de todo esto se da cuenta que hay que conseguir el equlibrio entre aquello que queremos y las responsabilidades que tenemos, o quizás no.
Yo entré al cine convencido que iba a pegarme un musical con una mala-madre cantante que larga a sus hijos y resultó que esto es mucho más, que hay toda una historia de una mujer de chocho fácil que antes de los diecinueve ya ha parido dos veces porque igual le tiene alergia a los condones o algo así porque no se explica que quien quiera que sea el padre o los padres le hagan bombos de manera tan regular. La relación con los niños es fascinante, comenzamos en la suspicacia de unos niños que no han visto a su madre por un año y que además, durante el trato con los mismos, la chama es que siempre antepone su carrera a sus hijos, que larga con cualquier con tal de poder ir a ensayar o a hacer algo que le mole. La película va girando y girando en torno a esta mujer y cuando finalmente parece que va a poder convertir en realidad su sueño, ahí se da cuenta que en realidad no es más que una chichona y que de esas hay millones en el mundo. Julie Walters en el papel de la madre está fabulosa y fantástica. Como me esperaba una película distinta, ya iba preparado para un tostón y resultó que la historia es interesante y está bien narrada y salí del cine muy a gustito con lo que había visto.
No, repito, no es el tipo de cine que mola a los miembros del Clan de los Orcos. Puede que sí que interese a algunos de los sub-intelectuales con GafaPasta, aunque incluso entre esos, los habrán que no la toleren.
Una respuesta a “Wild Rose”
Pasando…
Salud