Y el último día, un poco de Florencia y regreso por Pisa


El relato comenzó en De paso por Bolonia

Mi último día comenzó más de cuatro horas antes de la hora Virtuditas. Me levanté temprano, me duché y bajé a desayunar a las siete y diez de la mañana. Dejé la pensión después de encochinarme y me acerqué a la plaza en la que paran las guaguas para tomar la segunda (la primera había sido a las seis y pico) que iba hacia Florencia. Mi visita al lugar estaba más o menos culminada, no quedaba nada que pudiese visitar o que abriera antes de las diez de la mañana y no quería perder tiempo. Pensé que iría yo solo con dos viejas y sus rosarios en la guagua pero me equivoqué y aquello parecía la puerta de un supermercado venezolano el día del reparto. Solo con la gente en la parada la guagua se llenó al completo y quedaron dos asientos libres. Salimos en hora y lo que sucedió en la siguiente hora y media fue épico. Esta no era la guagua directa sino que se detenía en un par de poblachos. En cada parada, entraba una multitud adicional que no se podía sentar y que iban llenando los pasillos y todo lo demás. Para cuando llegamos al último lugar antes de salir para Florencia, allí dentro éramos ciento veinte mil personas y las ventanas estaban mojadas de tanto vapor que generábamos. Por supuesto, de pie había viejillas resabidas que te miraban para que les cedieras el sito aunque se veía que estaban sanísimas y todos los que estábamos sentados hacíamos lo imposible por simular que dormíamos.

Vinimos llegando a Florencia a las sobre las diez menos veinte y nos dejaron cerca de la estación de tren. Salí escopeteado hacia la Basilica di San Lorenzo di Firenze. Mi objetivo era la capilla Medici, la misma que había pillado cerrada el viernes por ir tarde. En esta ocasión no solo estaba abierta sino que por ser el primer domingo del mes, el acceso era gratuito. Hice unos tres minutos de cola para pasar al interior. Esta capilla la hizo el grande, el magnífico, el divino Michelangelo. En la Sagrestia Nuova están las dos preciosas tumbas del vídeo anterior (que también se puede ver aquí). Como siempre, nos maravillamos de los ingentes contenidos originales del mejor blog sin premios en castellano, al cual no le hace falta presentarse a estúpidos concursos para apabullar al resto.

Capilla Medici

Capilla Medici, originally uploaded by sulaco_rm.

La capilla tiene una bóveda flipante. Realmente te tienes que parar unos minutos a absorber toda esa belleza. No me extraña que Michelangelo se hiciese hasta tortuga ninja, si es que el colega lo mismo cogía una brocha y hacía maravillas que agarraba un cincel y trincaba un cacho de mármol y te hacía llorar con las cosas bellas que creaba. En fin, que cuando me repuse y salí de allí metí el turbo para ir al Museo Nazionale del Bargello, otro que pillé cerrado el día anterior. Esta vez la cola en la puerta era apreciable, más que nada porque al ser el primer domingo del mes y ser la entrada gratis, allí estaban todos los rácanos del universo.

El David de Donatello

El David de Donatello, originally uploaded by sulaco_rm.

Tras unos diez minutos de cola entré. A este museo se va por las esculturas y particularmente por Donatello, otra tortuga ninja y maestro de que te cambas. Su figura de David, la cual y gracias a mi infinita bondad podemos ver en la foto anterior, es la primera obra épica y legendaria que entre otros logros, fue la primera obra en bronce hecha en el renacimiento de este tipo y la primera estatua con un desnudo masculino desde más de mil años antes, es decir, esta figura rompió todos los moldes habidos y por haber y muestra polla, no como la película esa de mierda de las cincuenta pajas de Grey en la que nos matan de aburrimiento sin enseñar chicha. La estatua tiene además la fuerza de la composición que yo elegí, con esa chama boquiabierta que está mirando flipando y comparando el rabillo con el micro-pene de su chamo, que seguro que la tiene engañada desde siempre diciéndole que le mide veinte centímetros holgados.

La fuente en las domingas

La fuente en las domingas, originally uploaded by sulaco_rm.

En otro lugar del museo encontré una chama que había formado parte de una fuente y que resulta fácil adivinar por donde salía el agua. La colega tenía unas domingas que no veas y si hoy en día siguiera en activo, la Unión Europea le metería un multote del copón por sobrepasar la cuota lechera.

Piporro fuente

Piporro fuente, originally uploaded by sulaco_rm.

Yo pagaría tres leuros, quizás hasta cuatro por ver una fuente con su amiga la Gayola y esa pipilla que suelta chorros interminables. Obviamente, seguro que algún miembro del clero mandó que las desmontaran y estas dos pobres ahora están en un rincón de un museo en lugar de amenizar nuestras vidas con su espectáculo. El que las hizo debía ser un cachondo del copón.

Cuando salí del Bargello se me agotaba el tiempo y opté por enfilar hacia la estación, comprar mi billete de tren e ir a Pisa. Allí, me acerqué al supermercado que conozco cerca de la estación para aprovisionarme con harina 00, queso parmesano y salchichones italianos, después en un bar me compré un bocadillo de Porchetta del copón y después hice algo que jamás pensé que haría. Fui andando hasta el aeropuerto, recorrí el kilómetro y medio que lo separa del centro de la ciudad andando y llegué con mis propios pies al mismo, con lo que ya puedo tachar eso de las cosas que quiero hacer antes de morir. Me apalanqué en la sala de espera a esperar el avión de Ryanair, el cual llegó antes de tiempo, nos embarcaron en hora y salimos con puntualidad germana. Llegamos a Eindhoven en hora, desde el aeropuerto pillé la guagua a la estación, desde allí el tren a Utrecht y el último segmento del viaje lo hice en bicicleta hasta mi casa. Entre pitos y flautas, ese día más relajado caminé casi trece kilómetros y medio y el fin de semana en Bolonia, Florencia, Siena y Pisa andé algo más de ochenta y tres kilómetros. Ahí queda el detalle.

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8 respuestas a “Y el último día, un poco de Florencia y regreso por Pisa”

  1. ¿Mediste lo que anduviste con tu nuevo teléfono o con que?
    El David ese, siempre me pareció rarillo, la polla es casi micro y tiene tetas, raro, raro, raro…
    Salud

  2. Lo medí con un dispositivo especial que forma parte de una pulsera mágica que llevo y que se conecta a mi iPad para transferir la información. No solo sé lo que andé o como, también se las horas que dormí y cuantas de las mismas fueron de sueño profundo.

  3. Estoy de acuerdo con Genín, está desproporcionado, tremendo cuerpo ¿y esa pichita? no le pega.

  4. Siendo el primer desnudo en 1000 años, está claro que Donatello no le iba a poner un POLLOTE que provocara más escándalo. O eso, o Donatello se inspiró en la suya y era más bien infantil

  5. Cómo sois, coño, ay que ver en lo que os fijáis. Qué envidia más grande de finde, hijo. Me encanta la capella Medici, qué esculturas más preciosas tiene en las tumbas. Por dónde fuiste andando al aeropuerto de Pisa, por la carretera o hay un camino asfaltado para ir. Curiosa que es una.

  6. Desde la estación caminas por la Via Filippo Corridoni, cruzas sobre las vías de tren por el puente Cavalcavia S. Giusto y sigues hasta el final por la Via dell’Aeroporto. Son todo calles normales, con sus casas, sus niños, sus aceras, sus yonkis y demás. El aeropuerto está literalmente empotrado en la ciudad. Dentro de dos lunas o tres inauguran un tren automático y sin conductor que hace el recorrido de kilómetro y algo del aeropuerto a la estación y con lo que esperan trincar cinco o seis leuros por tonto (o turista).