Yo nunca – Never Have I Ever


Hoy llegamos a una serie cuya primera temporada (a falta de la segunda que llega este verano), seguramente la vi porque los cines estaban cerrados y la mencionaron en alguno de los podcasts de cine que escucho, que con el encierro por culpa de la pandemia podemita-truscolana se han tenido que reciclar y ahora también hablan de series televisivas. El nombre de la serie, además, recuerda a otro conocido podcast del que no diré más. Se trata de Never Have I Ever y en España la conocen como Yo nunca y está en la cadena esa de series y pelis digital y tal y tal.

Una pava adolescente gringa, aunque como allí son tan acarajotados, dicen que es hindu-americana o india-americana o algo así, ha tenido un verano traumático después de que se quedó paralítica pa’l coño tras la muerte de su padre y de un día para otro como que se le pasó la parálisis y vuelve a andar. La vemos volviendo al instituto el año que quiere un novio deportista, independientemente de si tiene cerebro o no y con sus amigos frikis, porque la pava es del grupo de los frikis. Durante la primera temporada la veremos navegar el instituto con cachondeo y risas de las mejores, porque aquí te partes la polla de risa con las volatadas que dicen y que hacen.

El elenco es fantástico y todo el mundo encaja perfectamente. La chica es divertidísima y la cámara la adora y sus dos amigos frikis son épicos y legendarios, igual que el resto de gente en el instituto. Ella inicialmente se fijará en uno de los atletas, un nadador al que va a ver a la piscina y ser multi-orgasmea sin ni siquiera tocarse y que por circunstancias del destino que aparecen en la serie, acabará más o menos en su vida. Aunque tratan temas interesantes e importantes para los adolescentes, el tono es de comedia y está absolutamente logrado. Esta es una de esas series que cuando la empiezas y te enganchas, te tienes que jincar los diez episodios en dos o tres días porque no puedes parar.

Definitivamente no es algo para los sub-intelectuales con GafaPasta pero yo puedo ver a algunos miembros del Clan de los Orcos riéndose a carcajadas.