12 años de esclavitud – 12 Years a Slave


Sigo procurando ir a ver tantas películas nominadas a los Oscars como me sea posible antes de la gala para así hacer mi quiniela con toda la información posible y seguramente fallar, como sucede todos los años, ya que si hay algo que tengo claro es que mis gustos no son similares a los de los que votan. La última de estas películas se estrena en Holanda la semana que viene y fui a un pre-estreno en Amsterdam, en un cine petadísimo y en el que predominaban los negros, o eso que ahora creo que llaman personas de color, algo terriblemente ofensivo porque implica que yo debo estar pintado en blanco y negro. Se trata de 12 Years a Slave y esta se estrenó en España hace ya dos meses con el título de 12 años de esclavitud, así que si no la visteis entonces, la única esperanza es que regrese a las pantallas de algunos cines si gana un montón de premios.

A un julay lo mandan a un campamento de tortura por no ser truscolán puro y las pasa canutas

Un negro libre que vive en Nueva York con su familia es engañado, drogado y vendido como esclavo para las plantaciones del sur de los Estados Unidos. A partir de ahí tendrá que sobevivir, viendo como su vida no vale prácticamente nada. Le tomará doce años y un golpe de suerte el conseguir que sus amigos del norte lo vengan a reclamar y poder recuperar su libertad y entre medias podemos ver lo mala que puede llegar a ser la gente.

Creo que con esta película puedo confirmar que el cine de Steve McQueen a mí me la trae totalmente floja. Ya me sucedió con Shame, su anterior y aclamado proyecto que particularmente me aburrió hasta el infinito y más allá. En esta ocasión ataca el tema de los negros y la esclavitud y le da su toque particular, que incluye planos primerísimos para que sintamos las emociones en carne propia, movimientos bruscos de cámara, plano-contraplano en cuestión de milisegundos y esas escenas aburridísimas en las que la cámara parece estropeada y casi no se mueve. Todo eso para envolver una historia sobre esclavitud, un drama que tenía todos los puntos para arrancar lágrimas en el cine a punta de pala y que sin embargo no hace llorar a nadie y no lo hace porque por muy poderoso que sea el contenido, el continente distrae tanto que evita que te identifiques con los protagonistas. La historia no tiene un alma a la que agarrarte, es decir, me parece muy mal que le hagan eso a una persona pero de la manera en la que me lo cuentan, me puedes poner también un documental de palizas a perros en Siberia y me entrará igual. Mi desconexión con la historia fue total y los artificios usados por el director me cansan. Sobre los protagonistas, decir que Brad Pitt da pena cuando no lástima. Ponerle barba no lo salva de sus carencias sobre todo cuando se empeña en hacer voces que salen de su boca más falsas que las promesas de un político truscolán. Benedict Cumberbatch está totalmente desaprovechado y es una lástima porque es el único que parece tener alma en esta historia y Michael Fassbender parece sacar lo peor de sí mismo cuando se junta con este director, con interpretaciones terribles que distraen de lo malas que son. Al protagonista, un tal Chiwetel Ejiofor, no lo recuerdo de nada que haya hecho anteriormente y que seguramente he visto y tampoco me impresionó como para ir a ver su próximo papel. No es más que una pantomima que se mueve por la pantalla recibiendo latigazos, escondiéndose, maquinando y que a la hora de la verdad, fracasó en intentar conseguir que hiciéramos nuestro el personaje que interpreta. Dicho todo esto, decir que como documental sobre la esclavitud está muy bien.

Dudo mucho que los miembros del Clan de los Orcos fueran a ver esta cosa ya que está fuera de su zona de confort. Los sub-intelectuales de GafaPasta seguro que acudieron a los cines como moscas a la mierda y probablemente salieron alucinando de los mismos, ya que el poder de este director para embaucarlos parece ilimitado. Para el resto, yo te diría que esto es perfecto para una siesta de sábado por la tarde con la peli de Antena Triste.


4 respuestas a “12 años de esclavitud – 12 Years a Slave”

  1. Yo me hacia la picha un lío porque confundía a este director con el actor de antaño, aquél que saltó la cerca del campo de concentración de los de la Merkel con una moto, pero lo pillaron al pobre, y caro, no me salían las cuentas…
    Salud

  2. Pues mira que acabo de ver en el telediario esta mañana que le habían dado varios Baftas a esta peli, cosa que no quiere decir absolutamente nada, porque ya se sabe lo que pasan con los premios. La verdad no me llama nada la atención.

  3. Las películas con esclavos negros de siempre han sido populares entre los críticos. Esas y las de minusválidos de todo tipo. Una de las ventajas del doblaje al español es que seguramente masacrarán las escenas con los discursos grandilocuentes del negro, que parecía un político chupando micrófono por como subía la voz y entonaba. Eran más falsas que un billete de dos pelas truscolanas. Eso sí, seguramente por ellas le darán el Oscar que no se merece.